Juan Almirón, presidente del Centro Económico Comercial, Industrial y de la Producción (Cecip) de Villaguay evaluó la situación del sector, realizó un balance sobre el final del 2022 y pidió a la dirigencia política ponerse de acuerdo en temas centrales de Estado para corregir los desfasajes y con reglas claras que permitan pensar en inversiones, desarrollo y crecimiento.

El comerciante en una entrevista con Mirador Entre Ríos dijo que “los datos de las ventas por las fiestas del fin de año fueron con índices menores que el año anterior y así también la comparativa contra el 2021. Comercialmente fue un año muy duro para todos. Las ventas están en un nivel mediano y no se ha recuperado y tenemos expectativas para el nuevo año, aunque hace mucho tiempo que venimos afectados desde antes y durante la pandemia sin podernos recuperar y sumado a la inflación que destruye producción, emprendimientos con negocios que cierran. Los que podemos subsistir estamos poniendo mucho esfuerzo y horas, cediendo porcentajes de rentabilidad para sobrevivir y no recalentar más el bolsillo de las familias”.

“Estamos cediendo un margen de rentabilidad para tratar de cubrir el desfasaje que se genera mes a mes porque si lo trasladamos a los precios se caen notoriamente las ventas y eso sucede en todos los rubros. Esperamos algún aliciente para el año 2023 que nos permita proyectar hacia el futuro para las PyMEs, el comercio y la industria que en realidad lo necesitamos mucho”, comentó el industrial panadero.


En cuando a los factores que inciden en Villaguay, sin desconocer el marco nacional, Almirón consideró que “la ciudad tiene un ingreso de dinero que se inyecta por los sueldos de los empleados públicos, el Ejército, Policía, Gendarmería y maestros entre otras reparticiones. La misma actividad privada ayuda a generar un círculo y nos falta desarrollar industrias para que el volumen de dinero crezca porque nos estamos disputando esos montos entre los comercios y cuando varía es por la inflación que destruye el poder adquisitivo de todos. No hay crecimiento porque siempre es la misma plata que da vueltas, una vez le toca a uno y otra al otro. Es lo mismo en este caso lo que sucede a nivel nacional, la inflación se está comiendo la posibilidad de inversión y no hay desarrollo, salvo en las grandes industrias o polos industriales”.

El dirigente agregó: “Esperamos una reactivación importante donde el costo laboral sea menor. Sabemos que los empleados están ganando poco y no hay forma desde los privados para mejorar eso si no mejora la rentabilidad, todo pasa por ahí. Los trabajadores llegan al día 15 sin dinero, esos ingresos deben variar para mejorar y otro tema es lo impositivo que ahoga porque trabajás 15 días del mes para cubrir los costos”.

“Desde el Cecip estamos ligados a la Federación Económica de Entre Ríos, las decisiones se toman en las bases trabajamos en comisiones los distintos proyectos que se arman. Este año se enviaron muchas propuestas sobre el tema laboral e impositivo atendiendo a la situación y que se pueda pagar, que alcance. Las arcas del estado están al límite porque todo lo generan con impuestos y emisión monetaria. Por el momento no hay respuesta ni especial atención al problema que nos afecta. Hemos presentado nuestro reclamo haciendo saber que el plus o bono que se dio a los empleados públicos generando plata, nosotros no lo podemos afrontar porque se nos suma al aguinaldo. Aún, reconociendo que los empleados se lo merecen, no hay forma de abonarlo salvo que lo puedan reconocer de ganancias o algún otro impuesto. A esto no hay respuesta porque Provincia y Nación están complicados con los números y mediante presión tributaria tratan de recaudar”, explicó.

Dispuestos a invertir

“Hay mucha gente que está dispuesta a invertir, muchos tienen sus dólares guardados, ni bien se recupera la situación aparecen quienes apuestan a armar su negocio o producir, pero debe venir todo por una reforma fiscal. Es muy importante que en el 2023 los legisladores se pongan a trabajar en eso. Debe haber una reforma laboral no para perjudicar a los trabajadores sino algo justo que permita a las personas que quieren trabajar tener su posibilidad y las pequeñas y medianas empresas no tengan miedo a la industria de los juicios. A eso apostamos todos porque existe potencial y dinero para invertir, solo se espera un guiño de parte del gobierno que permita ser un país serio y no esperar sobresaltos”.

También se refirió a la dirigencia política y mencionó que “debe entender, ya sea quienes están gobernando o la oposición, que deben sentarse a trabajar y pensar en la manera, que no es tan difícil, de mirar a los países que son serios y han trabajado para tener normas claras que perduren y si en el futuro fuese necesario cambiarlas que sea para mejorar no para generar más incertidumbre y pinchar los proyectos”.

-¿Hacia dónde deben apuntar?

-Necesitamos acordar políticas de Estado y metas al corto mediano y largo plazo. Vemos que hay medidas o leyes que están bien y otras que parece que las hicieran a propósito para trabar la economía. En todos los órdenes de la economía y producción se trabaja con volumen. Si tenés mayor exportación tendrás más reservas en el Banco Central, lo mismo con mayores ventas habrá inversión en los negocios y en este momento el gobierno apuesta a todo lo contrario, restricción y presión tributaria muy alta y para generar los dólares que necesitan con poca producción.

-¿Qué sucede con las inversiones?

-Las grandes inversiones no vienen, quienes a nivel local podrían hacerlas solo realizan lo mínimo y necesario. Esto se ve en Villaguay, cuando hay posibilidades claras se moviliza la construcción, se mueve más el campo y los comercios mejoran. En esta época hacemos la plancha, tratamos de subsistir y esperar que venga alguien coherente, con empuje y entienda que la forma de crecer es trabajando, produciendo y con seguridad jurídica.