El presidente comunal de Chapuy, Jorge Marmiroli, lleva adoptados 30 perros que fueron abandonados en su pueblo por vecinos de la región que se deshacen de los animales, arrojándolos en caminos cercanos al casco urbano.

Es así, que el primer mandatario los cría y protege en un pequeño campo, donde conviven además con vacas lecheras. Diariamente prepara puchero para todos, con huesos y carne que les proporciona un carnicero del pueblo. Además, los recolectores de residuos mientras hacen el recorrido van apartando lo que consideran puede ser un buen “plato” para los canes.

Pueblo cercano
Chapuy está ubicado a la vera de la Ruta Provincial Nº 90 en su intersección con la 94, y cercano a la Ruta Nacional Nº 8. En tal sentido, el distrito queda de paso y a pocos kilómetros de Elortondo, Carmen, Venado Tuerto, Santa Isabel y María Teresa.

El jefe comunal sostiene que son muchos los vecinos de otras localidades que habitualmente pasan y “tiran” perros. Pero con la colocación de cámaras de seguridad, esta metodología se fue reduciendo. Igualmente, también fue necesario instalar un monitoreo en el cementerio, ya que se había transformando en el lugar favorito para abandonar a los animales.

“Tenemos todo el pueblo cubierto con cámaras de seguridad. Antes me tiraban muchos perros en el cementerio, pero ahora también pusimos tres cámaras y se frenó lo que venía pasando. La idea es seguir colocando más cámaras, con un convenio que firmamos hace pocos días. Estamos rodeados de rutas, y queremos cubrir todos los ingresos”, sostuvo Jorge Marmiroli.

Refugio canino
El jefe comunal cada vez que aparece un perro en el pueblo está atento a las cámaras de seguridad, para buscar el responsable del abandono, tal cual ocurrió en la jornada del miércoles con un hombre de María Teresa que tiró un cachorro en uno de los ingresos de la localidad.

Finalmente, el sujeto fue identificado por el sistema de monitoreo y se presentó en la casa del propio Marmiroli para pedirle disculpas por lo ocurrido.

Situaciones como estas se registran habitualmente. Y de esta manera el primer mandatario fue adoptando a los animales que desde otras localidades abandonaban en Chapuy.

“Tengo una quintita de una hectárea, donde están los perros y unas vacas. Los chicos recolectores de residuos juntan todos los días alimentos. En un negocio me dan grasa, cosas que le sobran, carne, huesos, y yo les hago un puchero en una lata de 20 litros y los tengo ‘cuadrados’ (de gordos)”, relató Marmiroli.

Los perros “son mansitos, se portan muy bien. Mirá que tengo terneros chiquitos y están con ellos todo el tiempo”, agregó.

Encuentro popular
El pueblo tiene 700 habitantes y está ubicado a 32 kilómetros de Venado Tuerto. “Todos los meses hacemos una feria de artesanos y distintos productores. Entonces llevo cachorritos para darlos en adopción. Por suerte viene también mucha gente de afuera, y vos vieras como se los llevan. Les doy los papeles, todo”, describió Jorge Marmiroli.

Generalmente “son los más chicos que se encariñan con los animales, y les piden a sus padres poder adoptarlos. De esta manera voy logrando que cada uno de los perros abandonados tengan un nuevo hogar”, finalizó el jefe comunal.