La superficie total dedicada a la vitivinicultura en la provincia es de 76,7 hectáreas.
En septiembre de 2022, el Gobierno de Entre Ríos realizó un censo de producción de vinos cuyo objetivo fue establecer, con la mayor certeza posible, la cantidad de producciones de vides para vino en el territorio provincial y a su vez conocer detalles de la producción, industrialización y de comercio que forman parte de la cadena productiva
El equipo de investigación estuvo conformado por: Dipl. Jorge Majluff, Ing. Agr. Fernando Arbitelli, Ing. Agr. Esteban Merini, e Ing. Agr. Leonardo Pelizalli. Ellos, para la realización de la encuesta, tomaron como base los trabajos realizados tanto por la Facultad de Agronomía de la UNER en el año 2013, como por la Asociación de Vitivinicultores de Entre Ríos, y entre julio y agosto de 2022 censaron 59 viñedos y 36 bodegas.
Al visitar el viñedo y la bodega Altos del Gualeguaychú, el productor vitivinícola Néstor Ianni, manifestó estar muy contento por la recuperación de esta actividad que durante tanto tiempo estuvo prohibida y asegura que “estamos sacando buenos vinos, el país está hablando de nosotros, lo cual nos motiva para seguir adelante”.
Al ser consultado sobre cómo calificaría al vino entrerriano, aseguró que “tenemos una tierra con muchas nutrientes y agua de lluvia, lo que permite generar una uva con mucho aroma y sabores, no es fácil hacer un vino, pero si logramos expresar eso al producir el vino salen vinos frescos, frutados, con muchos aromas. Nosotros no necesitamos agregarle nada al vino, no necesitamos por ejemplo a la madera, la madera es un elemento secundario que lo usamos para hacer un vino de guarda pero nuestros vinos jóvenes expresan un montón de cosas”.
Los primeros viñedos se iniciaron en Entre Ríos en el siglo XIX. En Colonia San José y Concordia en la década de 1860; en Victoria y Federación en la década de 1870. En el período 1885-1935, Concordia fue el departamento vitivinícola más importante de la provincia, no sólo por la extensión de los viñedos, sino por el desarrollo que en ella alcanzó la industria vinícola. El número de cepas cultivadas en 1890 en Entre Ríos era mayor que en Mendoza y San Juan.
A principios del siglo XX, Entre Ríos era la cuarta provincia productora de vinos del país. Pero en 1935 la producción fue prohibida mediante la Ley Nacional Nº 12.137 que circunscribió el derecho a esta actividad a la zona de Cuyo.
En 1937, una Ley Nacional dispuso la creación de Junta Reguladora de Vinos con el propósito de desanimar la actividad para fomentar a la región de Cuyo como única productora de vino.
Muchos años después, en 1997, se derogó la Ley que prohibía la implantación de viñedos y elaboración de vinos con fines comerciales en la provincia. En sus artículos Nº 52 y 53 dejaba liberada la plantación, implantación, reimplantación y modificación de los viñedos en todo el territorio de la Nación.
La superficie total dedicada a la vitivinicultura en la provincia es de 76,7 hectáreas. La antigüedad promedio de los viñedos es de 10,6 años; con viñedos de 70 años en la costa del Uruguay y viñedos de 2 a 3 años en la costa del Paraná.
De las variedades plantadas actualmente, las más cultivadas con el Malbec (56%) y el Merlot (41%), pero se llegaron a censar 21 variedades distintas de vinos. Como variedad emblemática para incorporar surge la Marselán que es la elegida por 5 de los 16 productores, junto con la Chardonnay.
El sistema de conducción más utilizado es espaldera (85%) y lyra (20%). De los 59 viñedos censados, 42 utilizan riego por goteo y la principal fuente de aprovisionamiento de agua es el pozo semisurgente. La media promedio de trabajadores es de 2,8 empleados por establecimiento; siendo la mano de obra familiar 2,2 la más utilizada; contratados 1,5, permanentes 1,3 y temporales 1,5.
De las 36 bodegas, 28 no usan barricas para crianzas, 14 tienen equipos de frío. La producción media relevada es de 3.315 botellas de 750 cc al año.
35 productores elaboran menos de 4.000 litros por año; 15 elaboran entre 4.000 y 12.000 litros por año y 6, más de 12.000 litros por año. El 51 por ciento comercializa de manera directa, el 27 por ciento no lo comercializa, el 8,5 por ciento lo vende a comercios de su zona, el 3,4 por ciento lo hace por internet y el 1,7 ciento mediante por distribuidoras y la Cooperadora INTA; mientras que el 54 por ciento de los productores vitícolas manifiestan desear expandir su emprendimiento siendo el factor financiero la principal limitante relevada (72%) para su realización.
Desde el pasado miércoles y hasta este domingo -con la excepción del sábado de carnaval- se desarrolló la sexta edición de la fiesta del Pescado y el Vino entrerriano con la actuación de Pimpinela, Jorge Rojas, Víctor Heredia, Abel Pintos, Turf, Los Pericos, La Trasnochada, Gildas, Ángela Leiva y excelentes números artísticos de la región.
El equipo de investigación estuvo conformado por: Dipl. Jorge Majluff, Ing. Agr. Fernando Arbitelli, Ing. Agr. Esteban Merini, e Ing. Agr. Leonardo Pelizalli. Ellos, para la realización de la encuesta, tomaron como base los trabajos realizados tanto por la Facultad de Agronomía de la UNER en el año 2013, como por la Asociación de Vitivinicultores de Entre Ríos, y entre julio y agosto de 2022 censaron 59 viñedos y 36 bodegas.
Vinos de una tierra generosa
Al visitar el viñedo y la bodega Altos del Gualeguaychú, el productor vitivinícola Néstor Ianni, manifestó estar muy contento por la recuperación de esta actividad que durante tanto tiempo estuvo prohibida y asegura que “estamos sacando buenos vinos, el país está hablando de nosotros, lo cual nos motiva para seguir adelante”.
Al ser consultado sobre cómo calificaría al vino entrerriano, aseguró que “tenemos una tierra con muchas nutrientes y agua de lluvia, lo que permite generar una uva con mucho aroma y sabores, no es fácil hacer un vino, pero si logramos expresar eso al producir el vino salen vinos frescos, frutados, con muchos aromas. Nosotros no necesitamos agregarle nada al vino, no necesitamos por ejemplo a la madera, la madera es un elemento secundario que lo usamos para hacer un vino de guarda pero nuestros vinos jóvenes expresan un montón de cosas”.
“Tenemos una tierra con muchas nutrientes y agua de lluvia, lo que permite generar una uva con mucho aroma y sabores”, destacó el productor vitivinícola Néstor Ianni.
Historia
Los primeros viñedos se iniciaron en Entre Ríos en el siglo XIX. En Colonia San José y Concordia en la década de 1860; en Victoria y Federación en la década de 1870. En el período 1885-1935, Concordia fue el departamento vitivinícola más importante de la provincia, no sólo por la extensión de los viñedos, sino por el desarrollo que en ella alcanzó la industria vinícola. El número de cepas cultivadas en 1890 en Entre Ríos era mayor que en Mendoza y San Juan.
A principios del siglo XX, Entre Ríos era la cuarta provincia productora de vinos del país. Pero en 1935 la producción fue prohibida mediante la Ley Nacional Nº 12.137 que circunscribió el derecho a esta actividad a la zona de Cuyo.
En 1937, una Ley Nacional dispuso la creación de Junta Reguladora de Vinos con el propósito de desanimar la actividad para fomentar a la región de Cuyo como única productora de vino.
Muchos años después, en 1997, se derogó la Ley que prohibía la implantación de viñedos y elaboración de vinos con fines comerciales en la provincia. En sus artículos Nº 52 y 53 dejaba liberada la plantación, implantación, reimplantación y modificación de los viñedos en todo el territorio de la Nación.
Los números del vino entrerriano
La superficie total dedicada a la vitivinicultura en la provincia es de 76,7 hectáreas. La antigüedad promedio de los viñedos es de 10,6 años; con viñedos de 70 años en la costa del Uruguay y viñedos de 2 a 3 años en la costa del Paraná.
De las variedades plantadas actualmente, las más cultivadas con el Malbec (56%) y el Merlot (41%), pero se llegaron a censar 21 variedades distintas de vinos. Como variedad emblemática para incorporar surge la Marselán que es la elegida por 5 de los 16 productores, junto con la Chardonnay.
El sistema de conducción más utilizado es espaldera (85%) y lyra (20%). De los 59 viñedos censados, 42 utilizan riego por goteo y la principal fuente de aprovisionamiento de agua es el pozo semisurgente. La media promedio de trabajadores es de 2,8 empleados por establecimiento; siendo la mano de obra familiar 2,2 la más utilizada; contratados 1,5, permanentes 1,3 y temporales 1,5.
De las 36 bodegas, 28 no usan barricas para crianzas, 14 tienen equipos de frío. La producción media relevada es de 3.315 botellas de 750 cc al año.
35 productores elaboran menos de 4.000 litros por año; 15 elaboran entre 4.000 y 12.000 litros por año y 6, más de 12.000 litros por año. El 51 por ciento comercializa de manera directa, el 27 por ciento no lo comercializa, el 8,5 por ciento lo vende a comercios de su zona, el 3,4 por ciento lo hace por internet y el 1,7 ciento mediante por distribuidoras y la Cooperadora INTA; mientras que el 54 por ciento de los productores vitícolas manifiestan desear expandir su emprendimiento siendo el factor financiero la principal limitante relevada (72%) para su realización.
Se cierra la Fiesta del Pescado y Vino
Desde el pasado miércoles y hasta este domingo -con la excepción del sábado de carnaval- se desarrolló la sexta edición de la fiesta del Pescado y el Vino entrerriano con la actuación de Pimpinela, Jorge Rojas, Víctor Heredia, Abel Pintos, Turf, Los Pericos, La Trasnochada, Gildas, Ángela Leiva y excelentes números artísticos de la región.
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La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.
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