El juego Expedición Humedales fue lanzado hace un año y medio ya, en pleno contexto de quemas en las islas y cuando la sociedad empezaba a ser consciente de las pérdidas irrecuperables de flora y fauna. Ahora se podrá conocer este nuevo juego que acerca a las sierras del centro del país, y que ya se encuentra a la venta en librerías y en las redes sociales para jugadores desde los seis años hasta la adultez.
Expedición Serrana surge después del éxito y repercusión que tuvo Expedición Humedales, no solo en el público por las redes, en jugueterías o librerías, sino por el impacto que tuvo en los colegios y en los docentes. Así, Ignacio Negri, coordinador de contenidos de Colección Expediciones y uno de los creadores, en diálogo con Mirador aseguró que “rápidamente se transformó en una herramienta educativa y confirmó lo que venimos sosteniendo hace tiempo: que el aprendizaje no tiene que ser algo tedioso y aburrido, y se puede jugar y adquirir conocimientos al mismo tiempo.
Es por eso que decidimos replicar la lógica en todas las ecorregiones del país, y el segundo paso lo dimos con Expedición Serrana, cubriendo la franja montañosa de Córdoba y San Luis, no solo con flora y fauna, sino también con sus riesgos ambientales”.
De esta forma se aprende jugando a conocer las diversas especies nativas de los parques: Nacional Quebrada del Condorito (Córdoba), Parque Nacional Traslasierras (Córdoba), Parque Nacional Sierra de las Quijadas (San Luis), Parque Provincial Bajo de Véliz (San Luis), Reserva Natural de la Defensa La Calera (Córdoba) y Reserva Natural Chancaní (Córdoba). En materia pedagógica, el juego busca generar conciencia sobre el impacto que genera el ser humano en el ambiente. “Por ejemplo, entre las cartas de riesgos ambientales figuran los incendios en las sierras, una introducción de especies exóticas y contaminación por mal uso de agroquímicos, entre otras”.
Expedición Serrana tiene una mecánica diferente al juego anterior: en estas cartas hay más especies (72 contra las 48 de Expedición Humedales) y se suman nuevas cartas: las de eventos ambientales y las de riesgos ambientales. “En relación al juego, estas cartas permiten establecer nuevas estrategias y que el jugador tenga diferentes alternativas de sumar puntos. También generan restricciones para los adversarios”, adelantó Ignacio.
Consultado sobre la investigación que debieron hacer sobre la flora y la fauna, precisó: “La realizamos fundamentalmente en base al Sistema de Información de Biodiversidad de nuestro país https://sib.gob.ar/portada (SIB). Desde allí hicimos una primera selección de las especies que habitan las áreas protegidas en la región serrana. En una segunda instancia, fuimos cotejando sobre el estado de conservación de dichas especies a través del sitio oficial de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), una unión de miembros compuesta por Estados soberanos, agencias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil. Finalmente, realizamos una investigación por internet sobre algunas problemáticas ambientales de la zona donde se exponían los riesgos que están sufriendo algunas especies, y recién ahí hicimos la selección final de las 72 especies que conforman el Expedición Serrana”.
Franco Toffoli, diseñador de los juegos y docente, aclaró en comparación de este nuevo juego con Expedición Humedales que la diferencia principal, además de que son distintas especies de la región, son los grupos. En Expedición Humedales teníamos los peces en un grupo, otro de plantas y árboles, otro de aves, y el cuarto reunía a los mamíferos reptiles y anfibios. Cuando hicimos el de las sierras, dejamos igual los grupos de plantas y árboles, pero no pusimos peces porque si bien hay peces en los ríos de Córdoba no era como el caso de los humedales un tipo de fauna que nos pareciera fundamental, y si le dimos más lugar a anfibios, reptiles y mamíferos. Y por eso los dividimos en dos grupos más: el de mamíferos y el de anfibios y reptiles”.
Por su parte Ignacio Negri recordó que Expedición Humedales tuvo un proceso de diseño de cuatro años, y aseveró que “no es nada fácil diseñar y crear un juego de mesa, y en nuestro caso puntual, juegos pedagógicos, porque una de las claves es que el juego sea lo más divertido posible, y para eso debe pasar por varios procesos de validación y testeo”. El juego de cartas en torno a los humedales fue distinguido en Diputados de la Nación y en ambas cámaras de la Provincia, así como también por el Concejo de Rosario.
Multiplicar es la tarea
La frase de cabecera de este grupo de rosarinos creativos es la de “no se cuida lo que no se conoce”, y esto lo comprobaron cuando llegaron con Expedición Humedales a docentes de más de 200 escuelas de la provincia. “Hicimos más de 10 en distintas localidades de Santa fe capacitando a muchos docentes y llegamos a más de 200 escuelas, y no te das una idea cómo aprenden los niños y niñas jugando”, aseguró Negri.
“El otro día una seño nos escribió en las redes agradeciendo la herramienta y nos contó que un alumno se había puesto un poco triste cuando advirtió en el juego que el Aguará Guazú estaba en peligro de extinción. El nene dijo ‘tenemos que cuidarlo más’. Más allá de la tristeza momentánea, eso tiene un valor muy grande, porque jugando adquieren conocimiento y generan empatía con el entorno”, ejemplificó.