El domingo por la noche culminó una nueva edición de la fiesta más importante para la ciudad de Colón, en la que se convocaron artesanos de distintos puntos del país.
Con cuatro carpas para visitar se lucieron en la exposición piezas realizadas en cuero, madera, textil, vidrio cestería, cerámica, metal, entre otros materiales. En esta edición se destacaron los trabajos en asta y hueso con demostraciones de cómo curar y moldear la materia prima, que se realizaron durante la feria.
Durante la inauguración realizada el sábado 4 de febrero por la noche, en el escenario de peñas, se presentó un video en homenaje a 45 años de la primera Fiesta Nacional de la Artesanía en Colón. Allí los impulsores de este evento rememoraron los inicios de la organización del encuentro popular y las decisiones que tuvieron que tomar en su momento para dar comienzo a la realización.
Artesanos de Mercedes (Corrientes) estuvieron presentes en la edición mostrando los trabajos realizados en cuero entre los que se destacan mates, cintos, ponchos, tejidos, cuchillos, entre otros trabajos.Foto: Silvia Simmone
Destacaron que los inicios fueron en enero de 1978 cuando el intendente local convocó a las comisiones de turismo, cultura y deporte, y a otros colaboradores, para que organizaran la convocatoria a todos los artesanos del país. El arquitecto Sarrailh recordó a Mercedes Vanerio y cómo se creó el logo de la Fiesta el cual estuvo inspirado para su creación en Catalina Favre, una tejedora e hiladora local que utilizaba la rueca para realizar sus piezas. También el historiador Carlos Contegrand se refirió a las primeras ediciones las cuales fueron en la Escuela Paso y en la casona por calle 12 de Abril, hasta el desembarco de la Fiesta en el Parque Quirós, cuando el festival ya contaba con mayor renombre.
José Luis Walser, intendente de la ciudad, brindó unas palabras para finalizar el acto inaugural, destacando los valores transmitidos por todas las personas que trabajaron por esta celebración que hoy es la más importante para la ciudad de Colón.
Artesanía representativa
El recorrido por las carpas invita a conocer artesanías de distintos puntos del país, principalmente de la región centro y norte.
Hernando Ferreyra, oriundo de Paraná, dialogó con MIRADOR ENTRE RÍOS para contar sobre su trabajo sobre el cuerno de vaca. “Esta es la tercera edición en la que participo y vengo a exponer los trabajos que hago con cuernos y alpaca. Lo que más estoy trabajando son mates y bombillas, saleros, cucharas, aunque es infinito lo que se puede hacer con el cuerno, no existen límites para la creación. Las técnicas que más utilizo aplicadas al material son la del lijado y el pulido para darle brillo, junto con la del planchado, que también aplico a la elaboración de varias piezas”, detalló el artesano.
Por su parte, Elida Salteño, maestra alfarera Moqoit oriunda de San Bernardo, Chaco, exhibe sus piezas realizadas en barro. en la carpa destinada especialmente a los Pueblos Originarios. Presenta figuras antropomorfas, otras de animales, cuencas, vasijas, con gran expresión artística que evocan el arte indígena. “Vengo a la fiesta con mi artesanía, pero también a representar con ella a todo mi pueblo. Lo que hago es lo que sé hacer desde muy pequeña, lo que me enseñó mi abuela, mi madre, lo que hace mi familia. Trabajo el barro con hueso para hacer diferentes figuras y la materia prima la consigo yo misma caminando muchos kilómetros. A la Fiesta sólo traigo figuras pequeñas que puedo transportar, pero me siento como si estuviera desnuda porque en Chaco cuando expongo mis figuras son grandes y están a mi lado, miden hasta dos metros”, contó Salteño y destacó que la obra “El grito”, la única figura de gran tamaño que se pudo ver en exposición en el stand, fue premiada varias veces y representa la necesidad de sacar del interior aquello que ahoga para liberarse.
El reggae estuvo presente en la Fiesta con Nonpalidece por primera vez en el escenario.Foto: Silvia Simmone
Además, en la carpa de las Provincias y de las Instituciones se pudo recorrer la propuesta de la artesanía del país, con puestos representativos de cada región. La representación de la artesanía típica del sur del país se vio en el stand de Río Negro, donde dos tejedoras dedicadas al telar realizaron diferentes tejidos y pequeñas artesanías propias de esta región. También se lució en el stand el “Poncho Rionegrino”, un emblema provincial con colores representativos, ya que como explicaron las artesanas representantes de la región, el blanco representa la pureza del agua del sur; el verde, de los valles; el amarillo, la jarilla (planta autóctona de la provincia); y el celeste grisáceo, al río y al símbolo de la cosmovisión del pueblo mapuche y su interculturalidad.
Patio de tallistas
Como todos los años, un sector de la Fiesta estuvo dedicado a la escultura en madera, coincidiendo en esta edición con el desarrollo del Primer Encuentro Internacional de Tallistas de Metal-chatarra. Para esta ocasión llegaron participantes de distintos puntos de Argentina, pero también de Uruguay, Chile y Bolivia, quienes interpretaron diferentes motivos artísticos asociados con los rubros artesanales destacados. Cabe señalar que los escultores y tallistas realizaron sus obras respetando un boceto y bajo un estricto reglamento en el cual se estipuló el material que usarían para representar cada oficio que en esta oportunidad fueron la madera y el metal-chatarra.
Espectáculos y recorridos
El escenario principal Ramón Cabrera convocó a grandes artistas nacionales y regionales, destacándose por la convocatoria de público la banda Divididos, la cual se había presentado en la ciudad por última vez hace casi 15 años; el uruguayo Lucas Sugo; y la banda tropical “La Delio Valdez”. Asimismo, la edición tuvo dos noches gratuitas para el género folclore, siendo una de ellas la de Natalia Pastorutti y la otra fue la “Noche de Entre Ríos”, la cual tuvo sobre el escenario la presentación de la Banda de la Policía de Entre Ríos y a referentes populares como el Pocho Gaitán y Monchito Merlo.
Para ver la exposición artesanal se pudo ingresar gratis durante el martes, el jueves, el viernes y el sábado, garantizando una demanda de los artesanos y artesanas de permitir que las personas recorran la feria sin tener que abonar entradas y por fuera de los espectáculos.