Con solamente nombrar el apellido Escoubue automáticamente se lo relaciona al fútbol de Paraná y la región.
Y la vida de Diego -quien cuenta que son 8 hermanos en total- no ha sido la excepción, ya que con sus 41 años casi desde la cuna estuvo con una pelota.
“Soy un apasionado del fútbol y desde los 5 años empecé a jugar -aclara en Atlético Paraná- y jugué hasta hace dos años que tuve problemas de salud. Desde ese momento lo vivo y disfruto desde otro lado que es organizando o dirigiendo equipos de amigos. El fútbol fue, es y será siempre mi cable a tierra”.
Sus parientes y amigos lo apoyan en forma incondicional en todos los momentos.
En una etapa muy difícil pero con toda la fuerza, humildad y siempre agradeciendo el apoyo de su familia y de todos es algo que destaca: “Estoy en pareja con Sandra y tengo 2 niños que son Sara de 15 y Benicio de 7. Siempre me dan su apoyo incondicional al igual que el resto que me rodea que son muchos y les doy las eternas gracias”.
Descubrir la enfermedad
Es muy poco frecuente escuchar la palabra Amiloidosis y también relacionarla y conocerla como una enfermedad. Diego hizo referencia a cómo se suscitó: “A los 38 años comencé a sentir algunas molestias en mi vida personal y deportiva. Malestares y descomposturas. Y dentro de la cancha que ya no era el mismo, me sentía pesado y débil. Situaciones que no eran habituales cuando jugaba y hasta falta de atención. Luego le comentaba a mis compañeros de equipo que parecía que me había olvidado de jugar al fútbol. Por esas y otras situaciones empecé a darme cuenta que algo no andaba bien. Arranqué con estudios médicos y básicos. Luego fui a gastroenterólogos por problemas intestinales hasta que terminé consultando a un neurólogo. Por un estudio genético y mi falta de sensibilidad en los pies le surgió la sospecha que podría tener una enfermedad rara y poco frecuente. Y de esa manera se confirmó la Amiloidosis. Actualmente estoy en la lucha. Es una enfermedad progresiva, degenerativa y lamentablemente incurable. Pero como lo he hecho siempre le pongo el pecho e intento llevar adelante una calidad de vida lo más normal posible. De esa manera creo que saldré adelante”.
Diego Escoubue junto su hijo Benicio y la pasión por el fútbol.
Más que costoso
Como cualquier enfermedad rara la medicación y el tratamiento es muy costoso. “Siempre divido en dos partes. La primera es la medicación que es muy costosa. La droga que contiene es única para la etapa en la que estoy transitando y que puede frenarla. Ronda entre 1.200.000 pesos y 2 millones mensuales. Por más que quisiera para mi es imposible. Para mí y no sé a quién corresponde, pero la medicación es un derecho y no me puede faltar. Y la otra parte es el costo de vida y el resto del tratamiento médico. Los gastos diarios de consultas a los doctores, medicaciones menores, estudios médicos y demás que tampoco son baratos. Por eso siempre le estoy buscando la vuelta para solventar los gastos”.
Datos para saber
Además de cumplir con el objetivo de conseguir fondos, Diego Escoubue junto a quienes colaborarán en la organización presentaron el torneo bajó el lema “Vení a disfrutar de Paraná con tus amigos”. Equipos de Paraná y la zona ya han confirmado su presencia y se han cursado invitación a algunos de otras provincias y que en algún momento compartieron y confraternizaron certámenes nacionales con Diego.
El Torneo M40 Fútbol Seniors se realizará el 29 y 30 de abril y el 1 de mayo en el Complejo Deportivo Fratelli en Paraná. Los interesados para informarse e inscribirse pueden comunicarse al 0343 4067935 o a las redes sociales de Diego Escoubue.