Banda Verde es un proyecto musical creado por los músicos rosarinos Bruno Ferrúa (Batería) y el siempre recordado Juan José "el Negro" Flores (Bajo), en el año 2009. Desde entonces, distintos músicos han participado del proyecto, sumándose en el año 2019: Paula Soka (voz), Sebastián Teglia (Guitarra) y Luciano Duri (Teclados), Gabriel Coronel (Bajo), quienes integran y completan su formación actual.

El grupo musical se presenta tanto en espacios públicos como privados, y en su repertorio suenan temas de Queen, The Beatles, Credence, Roy Orbison, Chuck Berry, Jerry Lee Lewis, entre otros.
En sus Shows proponen un recorrido por canciones que han revolucionado la música, “clásicos de ayer, hoy y siempre”, así como también canciones de películas.

A través de sus 14 años de trayectoria han participado tanto en eventos privados como así también en festivales organizados por Secretarías de Cultura tanto de la ciudad de Rosario, como de la provincia de Santa Fe y Comunas de pueblos aledaños... Este extenso recorrido nos demuestra que los caminantes que se detienen frente a la Banda y los aplausos que colman los teatros vibran en una misma sintonía: la pasión por la música.

En conversación con Mirador Provincial los integrantes de la banda, Bruno Ferrúa y Paula Soka, nos hacen recorrido de sus comienzos y nos adelantan de este nuevo espectáculo los Hits de los 80 para que el público rosarino puedas agitar tus pulsiones desde las confortables butacas de la Sala Lavardén. La cita será el sábado 25 de marzo en Sala Lavardén Sarmiento esquina Mendoza - Rosario - 21 hs.

¿Cómo se inicia Banda Verde? ¿Cómo fueron esos primeros comienzos en la peatonal?

-La Banda Verde salió a tocar a la peatonal rosarina por primera vez hace casi 15 años, allá por el 2008, y su nombre se debe a que todavía estábamos verdes al momento de salir a tocar. Pero siendo jovencitos estábamos convencidos de que queríamos trabajar y vivir de la música. Los comienzos de la banda fueron con una formación de música instrumental de películas, que la integrábamos Mauro Digerolamo en guitarra, Álvaro Penares en mandolina, Alejo Castillo en teclado, Juan José Flores en bajo y quien te habla, Bruno Ferrúa, en percusión y batería. Luego la banda fue mutando, adquirimos un formato y una instrumentación más afín al rock y empezamos a cantar clásicos de ayer, de hoy y de siempre.

-¿Cuándo deja uno de observar la música con la mirada de un niño?

-Cuando te das cuenta de que no está bien pagar para tocar… ¡¡Ja ja ja ja!! O, hablando en serio, cuando vez que detrás de la romantización y algunos clichés también hay un negocio muy desigual. No sé… por otro lado quiero decir que yo la música, de alguna manera, la sigo viviendo como cuando era niño. Como decía mi amigo Mauro Digerolamo en alguna de sus canciones, "sigo jugando".

-¿Cuál diría que es el elemento más diferenciador, más particular, más único de este nuevo espectáculo?

-Este nuevo espectáculo de la Banda Verde está enfocado en clásicos hits de la década de los 80 como eje central. En este repertorio se van a poder escuchar canciones del rock internacional, con melodías de Queen, Roy Orbison, Travelling Wilburys, Van Halen, Survivor o A-ha, entre otros. Y del rock nacional habrá temas, por ejemplo, de Virus y de Charly García.

-¿Qué les ha dado la música en estos 14 años de trayectoria?

-¡¡Muchísimo aprendizaje!! Mucho recorrido desde aquel 2008. Hemos tocado a lo largo y a lo ancho de la provincia de Santa Fe. También en Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos. La Banda Verde tuvo tres formaciones a lo largo de estos años. Muchísima amistad. Pasaron muchos músicos y amigos haciendo grandes equipos. Esa historia nos hace ser la banda que somos hoy. Pasamos momentos muy duros también y supimos sobrellevar el dolor junto a momentos hermosísimos. Sin darte cuenta se comparte una enorme cantidad de tiempo, con mil ensayos, toques en la peatonal, viajes.

El arte y sus anécdotas

- ¿Una situación divertida o fuera de lo normal que recuerden que nos puedan relatar?

-Anécdotas graciosas hay a montones. Pero me acuerdo de algunas muy en particular. Por ejemplo de una niña que va siempre a vernos con su madre y se baila todo, muy compenetrada, ¡es muy chiquita!, y disfruta siempre de la música, refleja su felicidad. Después hay un pintor en situación de calle que nos retrata cada sábado de forma caricaturesca en cualquier soporte que encuentra por ahí. Siempre interviene, agarra un pedazo de cartón y pinta a la banda mientras estamos tocando. Después hay bailarines de todas las edades, siempre hay gente bailando en la calle. Eso que se genera con la intervención de un espacio público me parece muy valioso.

-¿Dónde radica la identidad de la banda?

-Elegimos la peatonal, porque al ser un espacio público tiene una magia especial, siempre suceden cosas distintas. Y elegir intervenir un espacio público tiene mucha riqueza desde lo humano, por la percepción que hay en el público. Además, realizamos siempre nuestro trabajo de una manera muy profesional, porque está bueno que haya espectáculos de calidad al alcance de todas las personas, de todos los transeúntes. Nos identifica marcar la huella de que en un espacio público uno se puede expresar musicalmente de la manera que quiera y no buscando una tendencia que esté de moda. También nos identifica el hecho de poder trabajar y vivir de lo que amamos: la música. Siempre con el profesionalismo como bandera. Es por eso que trabajamos tanto en eventos privados como públicos, porque la Banda Verde es todo terreno. De este modo tocamos muchísimo en el correr del año…

-¿Cómo es ese detrás de escena en cada espectáculo?

-El detrás de escena de cada espectáculo es divertido, con muchas risas, un poco de nerviosismo, tomando algún trago, charlando mucho, repasando algún arreglo… Y luego se sale a darlo todo en cada escenario.

-¿Con qué artistas de Santa Se les gustaría compartir escenario?

-¡A mí gusta tocar con mis amigos y compañeros! Y tengo la suerte de que son todos muy talentosos y buena gente. La Banda Verde está conformada por Pau Soka (voz), Seba Teglia (guitarra y coros), Lucho Duri (piano, teclados y coros), Gabriel Coronel (bajo y coros) y Bruno Ferrúa (batería y percusión). Y tenemos dos reemplazos de primera como Willy Echarte (guitarra) y Fernando Silva (bajo). También en Rosario hay músicos y artistas muy grosos, cantautores que admiramos y te puedo nombro algunos de ellos: Mauro Digerolamo, Atilio Basaldella, Juan Barreto, Fabricio "Panky" Breventano, Martín Neri, Gustavo "Tachu" Fernández, entre otros. Con ellos siempre queremos tocar.

-¿Cuál es el secreto de la permanencia de la banda? ¿Cómo se trabaja los silencios, el mal humor o las diferencias?

-Creo que la banda se mantiene en gran parte por su profesionalismo, porque este es nuestro trabajo y lo cuidamos como tal. Desde este lugar es que podemos realizar nuestra pasión y lo que amamos. A veces hay que saber manejar los egos, ¡porque los músicos somos bravos! ¡¡¡Ja ja ja!!! Pero bueno, a veces hay que bajar el copete y escucharse, como en todas las relaciones humanas. Entender que todos somos iguales. Y trabajar en equipo para lograr un buen resultado en lo musical, en lo humano y en lo profesional.

La voz cantante…

-En tu caso siendo la voz del grupo, ¿Cómo es tu preparación de la voz y la performance de las letras frente al escenario?

-La voz es mi instrumento, así que es fundamental para mí como cantante cuidarla. Y lo hago entrenándola todos los días y haciendo mis ejercicios un rato antes de salir a tocar. Cuido mucho mi voz con respecto a las letras de las canciones. Como la mayoría de nuestro repertorio es en inglés, lo que hago es traducir y entender letras para después poder darle una intencionalidad a cada una al momento de interpretarlas.

-¿Cómo ves la situación de las artistas con respecto a la igualdad en el escenario?

-En este momento noto una fuerte participación de las mujeres artistas en la escena local. Mucho más que hace diez o quince años atrás, en dónde tal vez las artistas mujeres estábamos mucho más invisibilizadas y con menos espacios para cantar. Pero este es un trabajo constante, que tiene que continuar por estructuras que de a poco tienen que ir rompiéndose.