El Concejo de Rosario comienza a debatir finalmente el nuevo pliego que presentó el Ejecutivo para determinar el nuevo sistema de recolección de residuos, tras casi un año y medio de prórroga.
En la discusión también se tratará un rearmado cumplible de la ordenanza Basura Cero y la disposición final de la basura. Es que la firma Resicom, que utiliza el relleno sanitario en la localidad de Ricardone, tiene contrato extendido hasta marzo del año que viene por lo que habría que analizarlo nuevamente.
Cabe recordar que el Palacio Vasallo le aprobó al municipio la prórroga del sistema de recolección vigente hasta el 31 de julio de 2024. Mientras tanto, en julio del año pasado la intendencia envió el nuevo pliego que no logró a ser tratado en las sesiones ordinarias del cuerpo en el 2022.
El contrato celebrado con la empresa Limpar Rosario SA y con LIME Rosario Sa, correspondiente a la zona Norte y Sur de la ciudad, respectivamente, se mantienen en idénticas condiciones hasta el 2024, cuando ya esté al mando la misma administración –en caso de reelección- o un nuevo gobierno.
Desde las distintas ONG ambientalistas, como por ejemplo Taller Ecologista, tienen muchas críticas con respecto al funcionamiento del sistema y de cómo el gobierno actual se maneja con respecto a la basura de la ciudad. Entienden que es un tema que no es “prioridad” y que por eso se mantiene todo como está en una suerte de stand by.
Desde Taller Ecologista vienen planteando “ir a hacia otros modos de recolección, que no se basen en el uso de contenedores en vía pública, sino sistemas del tipo puerta a puerta (que permiten un mayor control, fomentan más responsabilidad, entre otros), y separar en tres fracciones: orgánicos, reciclables y no recuperables”.
“Y desarrollar estrategias conjuntas con el sector de recuperadores informales. Es un proceso, no es algo que se pueda hacer de un día para el otro, pero sí avanzar con pasos concretos en ese sentido”, señalaron a Mirador Provincial.
Prórroga
Resulta que como la Municipalidad debía entregar los nuevos pliegos para analizarlos en noviembre del 2020 y no llegaron en tiempo y forma, tanto referentes de la oposición como ambientalistas señalaron suspicacias. La que más resonó fue la que hacía referencia a una intencionalidad de extender por un año más la prórroga de los contratos llevando a que la licitación sea tratada en un período electoral. Finalmente, se dio luz verde por 24 meses.
La intención del Palacio Vasallo era poder hacer un nuevo llamado a licitación para armar contratos con exigencias actualizadas. Entre ellas, incorporar una nueva ordenanza de Basura Cero, algo que primero debe aprobar el propio Concejo, para poder incorporarla en los convenios con las nuevas concesionarias que se hagan cargo de la recolección de residuos.
Ante la decepción que provocó la ordenanza vigente de Basura Cero, que lejos de disminuir se duplicaron los volúmenes de residuos que se entierran en el relleno sanitario en la localidad de Ricardone, así como los que llegan a la planta de compostaje en Bella Vista, la intención es aprobar un nuevo proyecto con objetivos "cumplibles" y que se incorporen nuevas obligaciones a los contratos de las firmas de recolección.
El intendente, Pablo Javkin, por su parte, había anunciado públicamente en 2020 la intención de que en los próximos tres años se pueda alcanzar una recuperación del 30% de los residuos generados y cubrir un 45% de la ciudad con infraestructura adecuada para que los vecinos puedan separar. Y estimó que, de alcanzarse este objetivo, para el 2040, esas cifras deberían incrementarse a un 70 y un 80%, respectivamente.
Hasta hoy, el esquema de las compañías (Lime y Limpar) incluye el barrido de 12 mil cuadras, 10 mil contenedores entre metálicos y de plástico, el traslado de la basura a las plantas de tratamiento y la disposición final al relleno sanitario de Ricardone.
Limpar hace ocho años que presta el servicio en Rosario. Es una sociedad constituida entre la compañía brasilera Vega Engenharia Ambiental S.A. y la compañía Caputo S.A.I.C., mientras que Lime pertenece al grupo Pescarmona. Ambas fueron seleccionadas durante el primer mandato de la ex Intendenta, Mónica Fein, reemplazando a las firmas Milicic y Cliba del empresario Benito Roggio.