Marzo de 2023 va camino a ser uno de los más cálidos o el más cálido desde que hay registros científicos en Rosario. Los primeros 10 días han marcado temperaturas excesivamente elevadas para la latitud y la época del año en esta ciudad. Los pronósticos indicaban lluvia para este viernes en el sur santafesino, pero las nubes brillaron por su ausencia. El sol se sintió fuerte ante un cielo límpido que llevó a los termómetros a temperaturas de 37 grados, según los registros oficiales. Se aguarda a que el martes comience a cambiar el panorama sofocante y la sensación aplastante que se percibe en las calles de la urbe del sureste provincial.
La meteoróloga Vanessa Balchunas confirmó a Mirador Provincial que ésta es la novena ola de calor en lo que va de la temporada de primavera/verano 2022/2023: “Esta sería la novena arrancando en noviembre, ni siquiera en diciembre, y continuando ya a casi una semana del otoño”. La experta señaló que esta seguidilla de días cálidos se prolongó en el tiempo más de 10 días y promete entre cinco y seis días más. Las previsiones indican que para el sábado, domingo y lunes en todo el centro del país, el Litoral y el norte las máximas superarían los 37 grados con humedad y con sensación térmica más elevada incluida.
Consultada por lo extraordinario de este fenómeno meteorológico, Balchunas señaló: “Ha habido años con 39 grados, pero días puntuales. No ha habido en marzo una prolongación de días de calor con temperaturas por encima de los 35 grados tan extendida en el tiempo y reforzada”. Aseguró también que técnicamente se ha entrado en una segunda ola de calor dentro del mismo período de calor que se está viviendo.
Con estos números, es probable que estemos transitando el tercer mes del año más cálido de la historia en la Cuna de la Bandera. “Todo indicaría que es uno de los meses de marzo más cálidos de los últimos años desde la década del ’60 en que se han tomado registros”, afirmó Vanessa Balchunas. Señaló que hay tres factores fundamentales para este fenómeno atmosférico: el primero, la gran sequía producto de La Niña que se ha prolongado por tres años; el segundo, el viento norte que no deja de avanzar atraído por altas presiones; y el tercero, la baja humedad en altura que hace que no haya nubosidad disponible para generar precipitaciones.
Los pronósticos hablan de una estación otoñal con registros más elevados a lo habitual. “El otoño se viene postergando por esta situación. Vamos a tener un otoño con máximas un poco más elevadas de lo normal”, indicó.
El martes 14 próximo llegaría el cambio de aire y el tiempo fresco sólo el fin de semana próximo. “Habrá que soportar una semana todavía más estas temperaturas hasta el fin de semana que viene. El martes que viene podemos llegar a tener un principio de inestabilidad. Mientras se den las precipitaciones las máximas no superarán los 33 grados para llegar al fin de semana próximo con el descenso y el avance del viento sur”, vaticinó la experta.