La muerte de Florentino Sánchez causó dolor en el ambiente cultural local. Es que este artista de 76 años tenía al momento de partir “de gira” una vasta reconocida trayectoria en los escenarios santafesinos. Fue artista plástico, dramaturgo, titiritero, escenógrafo, actor, director y docente teatral. Además de participar en festivales y muestras de distintas características, hizo radio, televisión y cine.
Había nacido en la ciudad de Santa Fe el 29 de diciembre de 1946. Desde muy joven entró en el mundo del arte y no lo abandonó nunca más. Conoció personalmente al actor italiano Vittorio Gassman (una anécdota que contó una vez a El Litoral) en Capital Federal y estrenó 60 obras. Participó en talleres de dramaturgia con maestros como Griselda Gambaro y Ricardo Monti. Fue un apasionado del teatro de títeres, disciplina sobre la cual investigó muchísimo y que lo llevó a recorrer municipios y comunas de la provincia.
“Informe para una Academia”, unipersonal teatral interpretado basado en un cuento de Franz Kafka, fue una de sus puestas más reconocidas: realizó más de 600 funciones.
Hace algunos años, producto de la diabetes, a Florentino le tuvieron que amputar la pierna izquierda. Aún en silla de ruedas, continuó actuando.
Sus hijos mantienen vivo el legado: Demian es el director del Centro Cultural Provincial y un trabajador de las artes escénicas. Nicolás es el jefe de técnicos del mencionado espacio dependiente del Ministerio de Cultura de la provincia y también realiza una destacada labor junto a distintos grupos.