Reestreno de La casa del lago de Constanza
La dramaturgia de Adriana Verónica Tursi vuelve a los escenarios de Rosario con la dirección de Mailín Sylvester. Domingos de abril a las 20 horas.
La dramaturgia de Adriana Verónica Tursi vuelve a los escenarios de Rosario con la dirección de Mailín Sylvester. Domingos de abril a las 20 horas.
La casa del lago de Constanza ofrece al espectador una historia profunda y alegórica producto de la pluma de Adriana Verónica Tursi. Mailín Sylvester realiza su adaptación junto a un gran elenco los días domingos de abril a las 20 horas en Teatro La escalera (9 de julio 324, Rosario). Fotos: Julián Marcus.
Quien concurra a las citas pactadas encontrará una puesta en escena en un escenario bifrontal, acompañado por un excelente juego de luces que se suman a la atmósfera familiar de la casona, para convertir en ideal el clima que desde el comienzo de la puesta en escena sumerge al espectador en una alegórica caverna, al mejor estilo platónico del señor Leiton.
La multifacética historia convoca desde la multiplicidad de temáticas sensibles que nos atraviesan como sociedad. La violencia de género, las heridas del encierro y la cultura en general encuentran sus vehículos de expresión en una pieza donde el público asistente difícilmente salga impoluto.
Voces del elenco
Liliana Oppido Igareta interpreta a Magdalena. En diálogo con Mirador Provincial sostuvo que "es una obra en la cual se concilia la poesía, la filosofía y lo tétrico" y adelantó: "se verá la historia de un magnate habitando su casa con tres mujeres donde un día irrumpe un joven seminarista que llevará la luz". Al consultarle sobre la interpretación de la historia sostuvo que su primer lectura sobre el guion la remontó a la caverna de Platón aunque "le quedará al espectador por decidir si lleva esa claridad a una casa que está llena de sombras, donde hay un juego entre la memoria y la desmemoria, la realidad y lo fantástico, los sueños y la vigilia".
A su vez resaltó el gran trabajo en la ambientación que realiza Javier Fernández por medio de la música clásica afirmando: "se sumerge por toda la obra de Wagner propuesta por la dramaturgia en una ambientación maravillosa".
El papel de Ana es interpretado por María Victoria Vitta quien señaló sobre su personaje: "es la esposa del señor de la casa y hace años que transita una enfermedad que le impide levantarse de la cama, hasta la llegada del visitante que la va sacando poco a poco de ese sopor. Lo que más me gusta de este personaje es esa posibilidad que me brinda de explorar la mezcla entre debilidad física y entusiasmo por la vida que le resulta desafiante".
La interpretación lleva a la actriz a preguntarse y reflexionar: "¿Cómo es posible que alguien tan cercano a la nada pueda ir despertando su deseo? La llegada de Burman la reencuentra con la posibilidad de un afuera que para ella es la vida. La vida que recuerda y la vida que proyecta más allá de su miedo".
Los ensayos de la obra comenzaron en tiempos de pandemia, con las huellas propias del encierro. Así lo cuenta María Victoria: "empezamos a prepararlo en medio de la pandemia, a través de encuentros virtuales, en donde también se jugaba la dicotomía afuera-adentro en relación con la idea de muerte-vida. La idea de la muerte estaba ahí constante, rondando, como una nube que cubría todo de potenciales. Quedarnos en casa era algo parecido a la vida, pero habitada desde una amenaza constante. Todo era peligroso. Así pasa también en la casa del lago de Constanza. Nada es lo que parece porque todo es nada por absurdo que suene".
En esta misma línea de resonancias su directora Mailín Sylvester señaló sobre el proyecto que nació en los meses de pandemia, y cuenta con un amplio trabajo de preparación, "estuvimos trabajándola mediante ensayos durante más de un año. La presentamos en un concurso de fomento de industrias creativas y salimos beneficiados y con ese dinero pudimos comenzar a ensayar en salas".
Sobre el estilo agregó, "la puesta en escena y el modo de escenario que es bifrontal, surgió en la sala, estando allí y viendo las posibilidades".
Sobre el texto
Mailín Sylvester afirma que el trabajo del texto llevó mucho tiempo ya que "es profundamente simbólico y si bien tiene una narración muy clara y precisa, es muy poético con muchas referencias a cuestiones que fuimos investigando para darle nuestra propia lectura".
María Victoria Vitta nos reseña: "el señor Leiton, junto con sus dos amas de casa y su mujer viven en una casa que supo albergar riquezas y hoy sólo se llena de vacíos y sonidos. Wagner suena desde todos los cuartos. Los libros como pasajes a realidades posibles que de ningún modo son tangibles, lo único tangible es la esperanza de un afuera, propuesta por una puerta que se abre para dejar pasar un seminarista confundido pero esperanzador, que nos propone a las encerradas un modo distinto de ver, pensar y significar".
Si bien la obra está cargada de metáforas y oscuridades, "hay algo que deja claro para mí, y es que siempre hay una posibilidad de salir de esta especie de caverna platónica, pero nunca es a solas. En la obra Ana puede pensar en salir gracias al visitante Burman pero también gracias a su amistad con Elena, quien la cuida y protege sobre todo del 'amor' violento del Señor Leiton. En esto también hay un claro guiño a los conceptos feministas que venimos defendiendo hace años".
La casa del lago de Constanza es una pieza teatral con muchas lecturas posibles y eso "es lo que nos ha devuelto el público en la primer temporada: multiplicidad de interpretaciones, modos de ver y entender que ni nosotros habíamos interpretado. Y esos diálogos posibles son los que más me gustan de la obra en sí" , afirmó.
La casa del lago de Constanza es una obra inacabada donde el espectador no saldrá igual al momento de su ingreso, en este punto su directora Mailín Sylvester sugiere: "es una obra que después de verla recomendamos ir a tomar algo con la persona que la fuiste a ver, por la multiplicidad de aristas que tienen para relacionar. Es una puesta escénica que invita a quedarse con ella un rato mas después de la función".
Sinopsis
En La casa del lago de Constanza no vemos un lago, aunque sepamos que está allí. Algo oscuro y profundo donde perderse por años, por décadas. Donde estamos semi-ciegos y percibimos a los otros mediante sombras. En esta casa no hay espejos. Aquí los habitantes buscan lánguidamente algo o alguien donde reflejarse, perdiendo de vista que las sombras hacen que a veces no podamos ver con claridad.
Ficha técnica
Actúan: Javier Fernández como Pablo Burman
Pablo Minervino como El Señor Leiton
Liliana Oppido Igareta como Magdalena
Paula Carnovali como Elena
María Victoria Vitta como Ana
Dramaturgia: Adriana Verónica Tursi
Dirección: Mailín Sylvester
Diseño gráfico: Guadalupe Vilalta
Vestuario: Soledad Yranzo y María Virginia Aparicios
Diseño y asesoramiento de maquillaje: María Victoria Pajón
Asistencia técnica: Belén López Medina
Fotografía: Julián Marcus
Prensa: Maximiliano González
Funciones: domingos de abril a las 20
Lugar: teatro La Escalera (9 de Julio 324, Rosario)
La sala cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, el plan Fomento y el Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe.
La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.