El Dr. Hernán Viri es el titular del Juzgado Federal de Primera Instancia de Gualeguaychú y ordenó en la mañana de este martes 11 de abril una serie de allanamientos, registros y detenciones en el marco de tres investigaciones por supuesto acoso sexual y laboral que involucra a personal del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado II del Ejército. Por eso, Gendarmería Nacional se dirigió al cuartel ubicado en Entre Ríos y detuvo a su jefe, un mayor acusado de encubrimiento y falso testimonio.

La medida tomó por sorpresa a los militares que desarrollaban normalmente sus actividades hasta la llegada de la fuerza policial. La detención fue llevada a cabo sin inconvenientes, según explicó el propio jefe del operativo. Además, señaló que estaban buscando registros e información que pudiera contribuir a las tres causas originales, mientras otra delegación llevaba adelante lo propio en Campo de Mayo (Buenos Aires).

Según recopiló El Litoral, el primer caso denunciado fue en el periodo de licencia del 2021/22 cuando una entonces soldado apellidada Velázquez habría sido vulgarmente filmada con una cámara de seguridad mientras estaba en una piscina, por el sargento ayudante Mercado, quien controlaba el sistema de seguridad. Finalmente, ella se casó y se radicó en otra localidad entrerriana con otro militar. El acusado fue cambiado de destino, ascendido tiempo después y se trata del acusado que Gendarmería también procedió a detener en Buenos Aires.

El segundo caso involucra a la soldado Hermel, aún en actividad, y un suboficial principal Schuab, a mediados de 2021. Ambos compartían área laboral y ella denunció acoso por parte de su superior, que habría tenido antecedentes en su anterior destino en Córdoba. Actualmente está en Paraná.

En el tercero de los casos, en 2022, la soldado Kreyck –actualmente en actividad pero con parte psiquiátrico– denunció al sargento talabartero Tagniany e involucró a otros en un nuevo supuesto caso de acoso y abuso, donde –por ejemplo– el superior le habría pegado con una regla de forma obscena en reiteradas ocasiones. Éste permanece aún en el mismo destino y no fue sancionado por las autoridades militares.

DENUNCIAS

Según fuentes castrenses, la orden de borrar el video del primer caso y no sancionar al último suboficial denunciado fue dada por el actual jefe de Escuadrón. Lo caracterizan como “buen tipo, muy responsable y siempre pendiente de lo que necesita su personal” pero que fue eso mismo lo que le jugó una mala pasada y “le salió el tiro por la culata por querer resolver las cosas sin seguir la vía legal: cuando el último caso se llevó a la Justicia civil, saltó todo, no pudo hacer más nada y encima quedó involucrado”, explican. Ahora está acusado de destrucción de pruebas, falso testimonio y encubrimiento, según declaró públicamente el propio comandante Sergio Salinas, de Gendarmería Nacional.

Este mismo martes se viralizaron fotos de una mujer semidesnuda con una chaquetilla militar, el grado y apellido del mayor detenido. Sin embargo, no pesa sobre él ninguna denuncia y las fuentes consultadas señalan que no se trataría del uniforme que utiliza el militar mencionado por la forma en la que están puestos los velcros y que “sería una cama (sic), ya que nunca hubo una alguna novedad sobre su conducta como jefe y encima justo las comparten cuando lo vienen a detener”, resaltan. Algunos no reconocen a la mujer como parte de la Fuerza y otros dicen que es una soldado que trabaja en el entorno de la jefatura del Escuadrón.