Más de mil y una noches de anarquía
Merkado Nocturno celebra 25 años de punk rock rosarino con su primer trabajo audiovisual. Disponible desde el 14 de abril en distintas plataformas digitales.
Merkado Nocturno celebra 25 años de punk rock rosarino con su primer trabajo audiovisual. Disponible desde el 14 de abril en distintas plataformas digitales.
Durante más de 25 años temas como Barrio España, Estoy enfermo, De aquí a la eternidad o No vale vomitar suenan en cada esquina rosarina donde el punk rock convoca a tocar una viola, compartir una cerveza y transgredir con la música cualquier tipo de barrera social.
Sonaron el los festi punk de los 90, sonaron en los recordados festivales de primaveras en el parque España, sonaron en los callejones rockeros, en la aclamada emisora RTL. Sonaron y marcaron tres generaciones de oyentes que en forma de síntesis se convocaron bajo las banderas del punk rock para levantarlas más vigentes que nunca en un registro documental que se puede apreciar en el vivo grabado y brindado por la banda en las distintas plataformas digitales. Seba, Gabo, Andy acompañan a Víctor Miku Piaia; histórico cantante y miembro fundador de la banda quien dialogó con Mirador Provincial.
Gentileza.
Miku Piaia, la voz en primera persona
-Venís de una familia de músicos, tu papá era cantante de folclore y tu mamáprofesora de piano. ¿ Qué heredaste de ellos en tu formación musical?
-En realidad mi papá era músico, cantautor. Su género era melódico pero tenía un par de temas que iban para el lado del folclore. De parte de mi mamá, no era profesora de piano pero lo sabía tocar. Recuerdo que siempre había libros con partituras en mi casa cuando éramos chicos. Ella fue docente, era maestra de música y catequesis en una escuela primaria. Mi hermano que falleció era muy buen cantante, tocaba la guitarra, componía y tuve un abuelo que cantó jazz en una época, es decir, todos teníamos algo en la familia relacionado con la música.
-La historia nos dice que tus orígenes como cantante en público se da en la dirección de un colegio.
-Sí, es una anécdota muy graciosa. Pasó que le canté una canción a la seño de jardín que se me había ocurrido en el momento y me mando a dirección para que se la cante a la directora. Estaban chochas y me regalaron un paquete de Merengadas empezado. Se puede decir que es la primera vez que canté en público y cobré por hacerlo.
-¿En lo personal, cómo es el proceso de composición de tus letras?
-Es un proceso muy random. En realidad el proceso de la canción, no de la letra. Con las letras siempre voy probando hasta que queda algo definido. Aveces ya se me ocurre la melodía con una parte de la letra, pero la verdad es que soy bastante vago y necesito mucho tiempo para definirlas. Por lo general se me ocurre la música, lo mejoro con un pedazo de la letra que puede quedar fonéticamente agradable y después recién la empiezo a laburar, pero es un proceso random y aveces es un proceso completamente inverso. Es raro que yo escriba una letra y luego le ponga música.
-Siempre fueron una banda con los pies en los barrios, cercana a la gente. En un contexto social muy similar en algunas cuestiones a los años 90, donde daban los primeros pasos como grupo, ¿cómo percibís el contexto actual?
-Para uno que viene de la clase trabajadora, creo que lo que cambió de los 90 a ahora es el acceso a la comunicación, que es muy diferente. Antes había dos campanas y uno elegía cuál escuchar. Ahora hay tanto acceso a la información que estamos desinformados. La única forma de hacer una síntesis es salir y patear la calle, conocer la realidad de la gente. Creo que eso no va a cambiar nunca, sigo bastante nihilista con respecto a las desigualdades.
-¿Qué sentís desde lo musical que la banda puede entregar?
-Como banda podemos entregar lo de siempre. Uno como músico no cumple una función muy específica, más que la de entretener o llenar un poco el alma. Es música, es un arte, sea punk rock, metal o el género que sea. Como artista uno está al servicio de la gente, eso no quiere decir que yo toque lo que las masas quieran escuchar y la verdad, que no sé qué le puedo entregar como artista a la gente.v
Los orígenes y sucesivas formaciones
-Sos cantante y miembro fundador de Merkado Nocturno, una banda que mantiene desde hace más de 25 años su vigencia en el mundo del punk rock local. ¿El nombre y la formación de la banda a qué se deben?
-Con respecto al nombre de la banda, yo había anotado muchos en un papel. Nos llamábamos Distorsión, ponele y se llamaba todo el mundo así. Resulta que una vez nos encontrábamos que íbamos a tocar a un festival de música que nunca se hizo en el Patio del Mercado. El festival no se hizo porque no llegó el sonido. Eso del mercado me quedó medio en la cabeza y uno de los nombres que había escrito en el papel era Merkado Nocturno, nos gustó a todos y quedó.
-Merkado Nocturno funde sus orígenes en el barrio.
-Sí, la formación comenzó como un juego de chicos en la cuadra. Éramos un amigo que vivía en la esquina, que fue el primer baterista, mi hermano, algún otro amigo y yo. También estaba un vecino que vivía al lado de casa. La banda nace como un juego de amigos hasta que arranqué a escribir canciones enteras y la empezamos a tocar, pero fue algo que empezó de a poco. La banda comenzó como trío. En la primera formación estaba Pablo, que era el vecino que vivía en la esquina, un compañero de él de la secundaria que se llama Darío y yo. Después entró Seba y con esa formación tocamos un montón de tiempo. Más tarde lo metimos a Pablito en la guitarra, alias Luthor. Tocó un tiempo con nosotros. Pablo el batero se fue a vivir al sur y empezó a tocar Quinchín. En el primer disco suena Gaba en el teclado. El primer violero se fue también a vivir afuera y quedamos como cuarteto conformado por Quinchín, Gaba, Seba y yo. Cuando fallece Quinchín viene el Andy.
-Quinchín venía del palo del grunge, ¿cómo fue esa transición?
-El venía del palo del grunge y le constó agarrar el ritmo del punk, pero se transformó en un animal con le pegaba. Era un tremendo batero. Y una vez lo hace subir a tocar el tema. Estaba enfermo el Andy siendo pibito. Me acuerdo que se acalambró. Siempre nos acomodamos a los cambios de la vida misma. Siempre se aprende y termina siendo mejor que ayer. Uno va aprendiendo, adquiriendo conocimientos, experiencias. Cuando fallece Quinchín queda el Andy porque es lo que él hubiera querido, era como su discípulo.
-Andrés Pascual viene a la formación en lugar de Quinchín. ¿Qué le aportó a la banda?
-Con Andy seguimos desde donde habíamos dejado cuando muere Franco. Seguimos lo más profesional posible. No cambió mucho en sí, pero cambiamos todos como grupo. La base y la manera de laburar no cambió, mas o menos seguimos haciendo lo que veníamos haciendo y apuntamos a ser cada vez más profesional. Esto por ahí se contradice un poco con el género pero se nota siempre en los resultados.
-Sus orígenes en los 90 marca que tocaban con bases de sonidos crudos, furiosos, capitalizando broncas y rebeldías contenidas. ¿Qué huellas quedan en la banda de aquella primer década de furia musical en un contexto que invitaba a romperlo todo?
-Queda algo de esa música de los orígenes en la banda. Te doy un ejemplo, el penúltimo disco tiene mucho de temas contestatarios, bastantes crudos. Si bien a través de los años nos fuimos influenciando de más cosas, esa esencia un poco queda, no se perdió.
-Sonaron mucho en la Red TL, radio símbolo del rock local por aquellos años. ¿ Cómo llegan al medio?
-Éramos un trío y tocábamos en todos los festi punk. Una vez llevamos un cassette a la vieja radio Red TL que estaba, si no me equivoco, por calle San Luis. Había un programa que se llamaba La estrella del camino. Era un programa de metal pero los jueves estaba Walter y pasaban punk rock. Fuimos un día a la emisora y le llevamos un cassette que habíamos grabado con muy baja calidad. Recuerdo que lo habíamos grabado en una doble casetera y mientras mezclábamos le metíamos el otro instrumento por el micrófono y se grababa todo en otro cassette, todo muy artesanal. Suena risueño hoy en día, como cambió todo y lo fácil que es grabarse. La grabación gustó y empezamos a tocar en el circuito del festi punk que era algo bien under. Fue una etapa de la banda donde hacíamos temas bastantes crudos, un poco por la furia adolescente, otro poco porque era lo que nos salía.
La actualidad de la banda y futuros proyectos
-¿Cómo fue el primer encuentro con los escenarios de pos pandemia?
-Nuestro regreso a los escenarios fue todavía en pandemia. Nosotros aprovechamos la primera fase de la pandemia, donde largamos el disco No vale vomitar y cuando se empezaron a habilitar un poco las restricciones hicimos doble fecha en Floyd con las precauciones correspondientes. Metimos viernes y sábado. Después ya volvió todo a la normalidad. A pesar de lo trágico del momento, como banda no nos afectó en el proyecto musical.
-¿Luego de este primer material audiovisual, cómo siguen los proyectos musicales de Merkado?
-Ya está el material audiovisual disponible, esta en la plataforma YouTube y próximamente va a estar el audio en todas las otras plataformas como Spotify, y las más conocidas. Como proyecto tenemos la idea de grabar un nuevo disco, ya tenemos un puñado de canciones. Quizás hagamos un acústico filmado con un par de temas.
Con más de 25 años de escenarios, Merkado Nocturno está más vigente que nunca, con la sabiduría que solo otorgan aquellas batallas que desde la entereza de la dignidad se pueden saltear. Más de mil y una noche de anarquía pasaron. Más de mil y una noche de anarquía vendrán en el encuentro casual con las estrellas luego del ocaso. Un bajo, una guitarra, una bata, un teclado y una voz.
La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.