La crisis económica que atraviesa el país empieza a golpear con dureza a los sectores más vulnerables de la sociedad. En Rosario hay cientos de ONG que se encargan de recolectar alimentos para distribuirlos en diversas comunidades. Según el Banco de Alimentos de Rosario (BAR) estas instituciones se multiplicaron en el último tiempo, con el agravante de que las donaciones de comida disminuyeron dramáticamente.
Por la crisis económica que estamos atravesando a nivel país, todas las empresas están recortando y cuidando su producción. “Nosotros en el BAR, por ejemplo, recibíamos muchas donaciones de firmas porque tenían productos con fallas en su packaging, etiqueta u otros descuidos, pero ahora eso escasea”, contó a Mirador Provincial Florencia Peralta, responsable del área de comunicación.
La referente del área entiende que esto sucede porque las compañías en tiempos de ajustes, tratan de cuidar su economía y tratan de ser mucho más cuidadosos con los productos que elaboran, por ende, hay menos kilos donados al BAR.
Como coletazo de la crisis económica que mantiene en incertidumbre a toda la sociedad con una inflación que viene superando el 100% anual, la cantidad de organizaciones que se anotan en la lista del BAR para recibir comida se multiplicaron en el último tiempo.
“Tenemos más de 600 organizaciones en lista de espera que por falta de recupero de kilos no podemos asistir. Es decir, ellas llegan, necesitan nuestra ayuda y nosotros no podemos recuperar los kilos suficientes para poder entregarles a cada una los kilos que necesitan; a su vez las ONG también tienen nuevas personas que se suman para recibir alimentación gratuita”, detalló Peralta.
Cerca de 44 millones de kilos de comida se desperdician por día en el país, y los Bancos de Alimentos aún no cuentan con el sustento legal para poder frenar esta situación y rescatar los alimentos aptos para el consumo que terminan en la basura.
Entre 2020 y 2022 se logró asistir con más de 7.900.000 kilos de alimentos a más de 1.000 organizaciones beneficiarias de Rosario y alrededores.
En el BAR están trabajando actualmente con dos proyectos de ley. Por un lado, la iniciativa del doble etiquetado, que “nos habilitaría tener una ventana de tiempo, un lapso donde todavía el alimento es apto para consumo, de modo de tener más distancia para entregarlo”.
Y, por otro lado, la ley de beneficios impositivos para donantes. “Resulta que hoy en día a la empresa donante no se le deduce el 100% de los alimentos que entrega, entonces le conviene percibirlo como pérdida y tirarlo en vez de donárselo a los bancos de alimentos”, indicó.
Más allá de esto, actualmente la problemática pasa por el hecho de que “nuestro depósito está vacío”. “Es un fiel reflejo de la realidad del país”. “Tenemos mucha demanda de alimentos y no podemos recuperar los kilos suficientes”, se lamentó la referente del BAR.
Ante este escenario, el BAR está articulando con la Municipalidad, Concejo y el Ministerio de Desarrollo de la Provincia, para poder salir a la compra de alimentos –ante la falta de donaciones- con aportes de estas tres instituciones públicas. Se va a empezar a hacer una entrega de alimentos a las organizaciones que se encuentren en el sistema y también a otras que formaban parte de un programa anterior de fortalecimiento.
“Vamos a comenzar la semana que viene. Estamos tratando de concientizar tanto a la ciudadanía como a las empresas, porque es gravísima la situación para todos y mucho más para todas las personas en situación de vulnerabilidad que forman parte de las organizaciones a las que asistimos”, concluyó Peralta.