El Newell’s de Heinze es una película de suspenso. Nunca se sabe qué va a pasar en la próxima escena. Mientras que el equipo no encuentra regularidad en el campeonato de la Liga Profesional, en la Copa Sudamericana ganó los tres partidos que jugó y de sumar una nueva victoria la próxima jornada en Bolivia se habrá asegurado, de mínima, la clasificación a 16vos de final.

El equipo del Parque Independencia arrancó este 2023 con la ilusión de ser protagonista en todos los frentes, aunque el primer gran golpe no tardó en llegar con el papelón en Copa Argentina al quedar eliminado ante Claypole, equipo que milita en la Primera C.

Presentaciones decididamente malas como ante Instituto o Estudiantes, o victorias resonantes ante Vélez y San Lorenzo, por las formas en las que las consiguió, hacen de este Newell’s una moneda al aire.
Con una idea que todavía no termina de asentarse y con un juego por momentos cansino y sin arcos, los de Heinze son, en mayor medida, un elenco al que le cuesta todo.

Sin ánimos de excusar al entrenador, se sabía de antemano que el plantel era demasiado corto para la triple competencia y que en su gran mayoría estaba conformado por jóvenes con un puñado de partidos en Primera.

Además, los refuerzos, acá sí elegidos y, en algunos casos, pedidos expresamente por el Gringo, no le dieron ese salto de calidad que se espera cuando se va a buscar a alguien de afuera.

Excepto Lucas Hoyos e Iván Gómez, el resto los contratados para esta temporada no solo no están aportando lo que se esperaba, sino que algunos no tienen siquiera minutos.

El colombiano Jherson Mosquera es un caso testigo. Arrancó siendo una pieza importante e incluso marcó un gol en la victoria ante Banfield en el Coloso del Parque, pero a medida que fueron pasando los partidos su rendimiento cayó notoriamente y hasta perdió terreno en el puesto por puesto con el uruguayo Armando Méndez.

Otros dos que no están a la altura por el momento son Bruno Pittón y Ángelo Martino. El ex Unión y San Lorenzo llegó con buenos pergaminos, pero no demostró nada de lo bueno que hizo en ambos equipos y es uno de los jugadores más resistidos por los hinchas. Martino, en tanto, no pudo quedarse con ese puesto pese al rendimiento de su compañero, lo que es toda una síntesis de su nivel.

Lo Jonathan Menéndez y Jorge Recalde es una historia aparte, o la misma que viene persiguiendo a Newell’s desde hace años. Es que ambos delanteros están negados con el gol y no aportan ninguna solución a la carencia ofensiva que padece el equipo.

El paraguayo Recalde entra muy poco en juego y en las escasas situaciones que tiene por partido comete fallos clamorosos que dejan a su equipo sin la posibilidad de sumar.
Menéndez, por su parte, nunca pudo aprovechar la confianza que le dio el cuerpo técnico y en los últimos encuentros no fue ni siquiera pieza de recambio.

Como si esto fuera poco, con la convocatoria de Brian Aguirre al Mundial Sub 20, Heinze pierde uno de los pocos jugadores explosivos que tiene de mitad de cancha para adelante y el más incisivo en el área rival.

El juvenil no estará, de mínima, el próximo partido en el Coloso ante Arsenal, en la fecha 17 contra Lanús y en la 18 frente a Godoy Cruz.

Sin demasiadas opciones en la manga, entre Jeremías Pérez Tica y el ecuatoriano Djorkaef Reasco estará el reemplazante del extremo mientras dure su ausencia.

Con este panorama, el DT debe seguir rotando y pensar en no desperdiciar más puntos en la Liga Profesional para no complicarse en el futuro cercano con las temidas tablas del descenso ya que esta temporada descienden dos equipos por promedios y uno por la tabla general.

En la Sudamericana, por contrapartida, de ganar en Bolivia en la próxima fecha (el miércoles 24) ante Blooming se estará asegurando de mínima, un lugar en 16vos de final, aunque si Santos y Audax Italiano empatan ese mismo día, tendrá el boleto a octavos de forma directa, sin depender de nadie y con dos fechas de anticipación.