Desde que el Concejo detectó los trabajos irregulares hace más de dos años, realizaron un pedido de informe al Ejecutivo para conocer si la tarea de ampliación del área de guardería náutica contaba con toda la documentación, algo que estiman que estarían incumpliendo, y que todavía el municipio no respondió.
Después de la polémica desatada en el Club Ministerio de Obras Públicas (MOP) de Rosario, frente al Monumento a la Bandera, por avanzar con obras en sus instalaciones sin solicitar autorización municipal, lo que llevó a que los trabajos se paralicen con casi todo listo, el pedido de respuesta oficial y formal por parte del Ejecutivo ante el pedido de informes realizado por el Concejo sobre la situación cayó en saco roto.
El anuncio de reapertura del boliche Taura en la costanera central, a metros del Anfiteatro, a principios del 2021, destapó un negocio millonario que fue denunciado por el Concejo. Advirtieron que se estaban realizando obras en el MOP de manera ilegal y que, esta irregularidad, podría generarle al Ejecutivo no sólo un grave dolor de cabeza, sino una denuncia penal, algo que tampoco sucedió.
Fue en febrero del año pasado cuando se difundieron imágenes y videos que mostraban que se enterraban en el MOP, por lo menos, cuatro tanques de combustibles de 15 mil litros cada uno sin permiso municipal y sin autorización de la secretaría de Energía de la Nación.
Entre las distintas hipótesis que se barajaban, la más potable indicaba que se utilizarían para abastecer a las futuras embarcaciones de la guardería. Todo enmarcado dentro de un proyecto integral que comenzó en silencio y sin los permisos necesarios.
Ahora, la novedad, es que el Ejecutivo tiene en mente lograr un convenio con el MOP para poder regularizar su situación referida a las habilitaciones necesarias para poder operar como a las obras denunciadas que se ejecutaron de forma ilegal.
De alguna manera, algunos ediles que dialogaron en off con este medio, indicaron que, como el Intendente, Pablo Javkin, integra el Frente de Frentes de cara a las elecciones, contaría con los votos de Cambiemos para poder aprobar en el Concejo esta idea.
Sin embargo, hay legisladores que están en disconformidad con el hecho de que se llegue a un acuerdo con el MOP para que, pese a sus irregularidades, pueda funcionar dentro de un marco legal, aunque sí ven con buenos ojos que el boliche Taura pueda ser resucitado y volver a funcionar.
Esto sería algo más complejo de llevar adelante dado que el predio donde supo funcionar el boliche hoy no podría explotarse de esa manera, porque se incumpliría con la Ordenanza N° 7218 que sanciona en este tipo de espacios la actividad bailable y música al aire libre.
Por otro lado, ediles hacen hincapié en que en este presunto acuerdo que llegaría al Concejo para su revisión –aún no llegó nada- no especifica qué se haría con Servicios Náuticos VIP que, actualmente, está explotando la guardería.
MOP, larga historia de conflictos
Cuando Miguel Lifschitz era intendente de Rosario, allá por 2003, el Estado Nacional le otorgó a la ciudad una serie de terrenos con la finalidad de que estuvieran destinados a un uso cultural, recreativo y deportivo. Entre ellos, "aparentemente", estaba el del club MOP. Se indica "aparentemente" porque desde entonces Rosario y la Nación mantienen un litigio judicial sobre si efectivamente se otorgaron al Municipio esas tierras del MOP o no. La ciudad dice que sí; el Estado Nacional dice que no.
Mientras la Justicia, lentamente, sigue tratando de determinar quién tiene razón, el terreno del club se rige por una cesión precaria de Nación -con vigencia hasta el 2030- para que se pueda explotar el espacio con fines recreativos, culturales y deportivos.
Este punto es clave en la discusión. Resulta que Lifschitz llevó al Concejo un proyecto para que en el club MOP se levantara un complejo de guarderías náuticas y otro gastronómico -lo que sería Taura-.
No solamente los concejales votaron por unanimidad en contra de la iniciativa oficial, sino que tampoco acompañaron la propuesta unos 200 socios históricos del club, porque veían que no se respetaba el fin cultural, recreativo y deportivo.
Pero, lejos de quedarse en el molde la idea socialista, la sucesora en el cargo de Lifschitz, Mónica Fein, fue a la carga en dos oportunidades, aunque no tuvo éxito. La última vez que se trató el tema, el Palacio Vasallo no resolvió ni por sí, ni por no. Es decir, no se votó.
Fernanda Gilgiani, con aportes de vecinos de la zona, contó a este medio que detectó que, pese a que el Concejo no aprobó la iniciativa oficial, ni la Justicia se expidió al respecto sobre la posesión de los terrenos, las obras en el MOP comenzaron de igual manera a la sombra de la sociedad.
En base a las especulaciones de la edila, en el club MOP y Taura se está ejecutando la idea original que tanto Lifschitz como Fein llevaron al Concejo y que fue rechazada. Ella lo detecta en las obras de ampliación de la guardería y con la presunta reapertura de Taura, que vendría a ocupar el supuesto "complejo gastronómico".
Cuando se denunció por primera vez el avance de obras de forma irregular, previo a la pandemia, la Municipalidad le atribuyó a la Dirección Nacional de Vías Navegables la responsabilidad sobre las tareas que se estaban ejecutando en lo que respecta al muelle.
De aquel momento a la fecha, "no nos dieron ninguna respuesta más, ni nos respondieron ninguno de los pedidos de informes que realizamos mediante el Concejo para tener certezas sobre lo que está pasando y quiénes están detrás de todo el proyecto", había contado Gigliani.
Hasta el momento, el Municipio solamente contestó un pedido de informe, pero que corresponde a 2020 y en el que solamente se menciona la situación del boliche Taura. Por ahora, "no respondieron la presentación administrativa presentada", indicaron a este medio.