Newell's no para de ganar en la Copa Sudamericana y el miércoles pasado, con la victoria que se trajo de Bolivia, obtuvo su cuarto triunfo consecutivo en el Grupo E de esa competencia y aseguró su continuidad en el certamen, aunque todavía no su boleto directo a octavos de final. Ahora la misión del técnico Gabriel Heinze y sus dirigidos es trasladar esa prepotencia a la Liga Profesional de Fútbol, donde registra una preocupante irregularidad que lo depositan por ahora en un relegado puesto de mitad de tabla. Este domingo, la “Lepra” recibe a Godoy Cruz con el objetivo de ganar también en el ámbito local.
“No somos dos equipos diferentes; somos el mismo equipo que va encontrando motivaciones y resultados diferentes en los dos torneos que estamos disputando. Pero la idea es ser competitivos siempre, sin importar la competencia”, había declarado Heinze hace un par de semanas, cuando ya se veía esta asimetría entre la producción de Newell’s en la Sudamericana y en el campeonato doméstico. Después de la última derrota ante Lanús, por la Liga, y el triunfazo frente a Blooming en Bolivia por la Copa, se refuerza esa metáfora de un equipo con distintos rostros.
“Felicito a mis jugadores por cómo están haciendo las cosas, cómo intentan jugar, lo que más me gustó después del gol recibido es que no perdieron las formas y tuvieron esa recompensa”, expresó el “Gringo” luego de la victoria de su equipo en Santa Cruz de la Sierra, que puso a la “Lepra” en una situación ideal de cara a su continuidad en la Copa Sudamericana. “Es un gran triunfo, en las copas internacionales es muy difícil sacar un resultado positivo fuera de casa”, destacó el DT.
Heinze remarcó: “Lo que más me gusta es cómo estos chicos defienden los colores, dan el máximo, a veces ganamos y a veces no, pero cómo intentan y defienden a la institución da gusto”. En relación al desgaste físico de una temporada con doble competencia, entre Sudamericana y Liga Profesional, describió: "Hasta dónde nos va a dar el tema físico, no lo sé. Vamos a dar todo hasta que no den más ellos, vamos a dar lo máximo y cuando no se pueda vamos a quedarnos tirados en la cancha”.
Por último, deslizó que no piensa en los puntos que necesita Newell's para sellar su boleto a octavos. “No me planteo si clasifico o no clasifico, me planteo en preparar de la mejor forma posible el partido que viene”, tiró.
Efectividad al ciento por ciento
Newell’s es el líder absoluto del Grupo E de la Copa Sudamericana con 12 puntos (+6), escoltado por Audax Italiano con 7 unidades (+2). Más atrás quedaron Santos con 4 puntos (-1) y Blooming 0 (-7), éste último ya eliminado. Los números de la “Lepra” en esta Copa son históricos, ya que nunca había ganado cuatro partidos seguidos en torneos internacionales, Además, el del miércoles pasado fue su primer éxito en tierras bolivianas.
A falta de dos fechas en el Grupo E, Newell’s ya se aseguró su continuidad, pero todavía no tiene garantizado su salto directo a octavos de final. ¿Cómo es esto? Ya nadie podrá quitarle el segundo lugar del grupo, que es el que habilita a jugar un cruce mano a mano con un equipo que venga de la Libertadores. En los próximos juegos, ante Santos en Brasil -martes 6 de junio a las 21.30- y Audax Italiano en Rosario -jueves 29 de junio a las 19-, los “rojinegros” deberán luchar por asegurar el primer puesto del grupo y así pasar directo a la siguiente instancia.
Los “leprosos” le llevan cinco puntos de ventaja a los chilenos cuando quedan seis en juego. Por eso, si el conjunto de Heinze gana en tierras brasileñas abrochará su pasaje a los octavos sin importar qué pase con Audax. Lo mismo sucederá si empata y el equipo trasandino no le gana a Blooming. Es más, hasta con una derrota con Santos la Lepra podría clasificar si Audax empata o pierde ante Blooming en Santa Cruz de la Sierra.
Por lo pronto, Heinze debe pensar en cómo reordenar a su tropa luego del viaje a Bolivia y del esfuerzo del partido copero, para recibir este domingo a Godoy Cruz. Si bien las cosas están saliendo muy bien en la Copa, que es el primer objetivo, nunca debe descuidarse el campeonato local, que es el que da dolores de cabeza a mediano y largo plazo.