Una aterradora situación vivió el martes una mujer mientras hacía entrenamiento pedestre sobre el puente que cruza la autopista Santa Fe-Rosario en el kilómetro 107, en jurisdicción de Coronda, departamento San Jerónimo. La denuncia fue radicada en la comisaría 1ª de esta localidad. La calificación penal provisoria es “su investigación” y ya hubo un primer procedimiento en la vivienda del único sospechoso -además identificado y conocido de parte de la denunciante- iniciales R. F., con un primer resultado negativo, pero cerca de las 17 de este jueves el acusado como agresor fue detenido.
En la exposición de la víctima, que además es empleada policial, relató el ataque sufrido por un sujeto que ella misma ya conocía y que había cruzado sin problemas anteriormente. La descripción lo describe como de 1,90 metros de altura, de tez morena, cabello oscuro corto, vestía zapatillas Topper, remera deportiva negra con naranja y bermuda oscura.
Sin mediar palabra en un momento la tomó de atrás con un trapo o remera en el cuello, y según el mismo relato policial la mujer pudo interponer un brazo para evitar el ahorcamiento, cayó dos veces al piso, el hombre la insultaba mientras la atacaba y cuando sintió que podía pasar lo peor le dijo que lo conocía ante lo cual el individuo cambió totalmente de actitud: “Comenzó ahí a decirme que lo perdone, que si yo lo iba a denunciar y si lo iban a meter preso” ante lo cual se perdió entre la maleza.
Según trascendió de fuentes policiales extraoficiales, ese sujeto tendría entre 25 y 29 años y sufriría algún tipo de discapacidad y no sería la primera vez que ocurren incidentes con terceros, pero no hay casi denuncias al respecto. Finalmente, luego de tres intentos, personal de la comisaría 1ª de Coronda lo detuvo este jueves por la tarde para proseguir con las correspondientes diligencias.
En primera persona
Según el propio relato de la persona afectada explicó que el martes “salí a entrenar como lo hago siempre, y generalmente en el camino del cementerio. Ayer –por el martes- mi entrenamiento era de fuerza así que, por el barro que hay en todos lados, me fui al puente que está cerca del cementerio. Nunca tuve miedo ya que me crié a pocos metros de ahí” y además aclaró que “al lado del puente vive gente, un hombre que vive ahí también corre, y justamente desde hace un tiempo lo veo corriendo en el puente o en el camino de tierra lateral a la autopista, averigüé cómo se llama y me enteré que vive ahí desde hace varios años”.
En relación a este individuo, la también empleada policial remarcó que “nunca presentí nada malo de él, lo crucé muchas veces, pero ayer me quiso matar (SIC), porque eso fue lo único que intentó, ahorcarme con un trapo negro. Al llegar al puente vi que estaba en la puerta de la casa mirando para arriba del puente donde estaba yo, cuando empecé a correr lo crucé dos veces”. “La segunda vez que lo cruzo, él se volvió y empezó a correr detrás de mí hasta que, al llegar al medio de la subida del puente, donde hay muchos árboles y yuyos de ambos lados, me agarró de atrás poniéndome una tela en el cuello. Grité lo más fuerte que pude pero no apareció nadie” mientras contó que el sujeto la insultaba a viva voz de manera reiterada.
Además la víctima indicó que “cuando ya no tenía fuerzas y sentí que me mataba, empecé a pedirle por favor, que yo lo veía siempre corriendo, que sabía dónde vivía, ahí aflojó el trapo con el que me ahorcaba y se fue para el lado de la casa que está ahí pegada al puente”. Finalmente, esta valiente mujer sostuvo que “mi mayor interés es prevenir a otras mujeres sobre adónde van a practicar deportes o recreación al aire libre”.
Recordemos que en relación a ese lugar hubo dos hechos graves más en poco tiempo: el pasado 1° de marzo un hombre se arrojó debajo de un camión a la altura de la parte baja de ese cruce y el 6 de marzo un joven sordomudo intentó arrojarse desde arriba y fue salvado por agentes de la policía local pero al caérsele una botella de cerveza, provocó el despiste de una camioneta.