El empate ante Barracas Central quedó lejos y Colón asoma en el horizonte. Central se prepara para seguir siendo invencible en Arroyito y su entrenador tiene varios días por delante para preparar el partido. Miguel Ángel Russo sabe que tiene el as bajo la manga. La campaña canalla es muy buena y este domingo a las 20.30 querrá potenciarla en el fuerte que creo con la hinchada.

La gran producción como local valida la sumatoria auriazul para ilusionarse con terminar en puestos de copas internacionales cuando todavía faltan siete fechas para terminar el campeonato. Pensando en el sabalero, el DT canalla deberá resolver algunas cuestiones nominales para armar el once. Francis Mac Allister llegó a las cinco amarillas por lo que no podrá ser de la partida y allí pica en punta Agustín Toledo. El ex Temperley ya fue utilizado en varios partidos y es el jugador más parecido en cuanto a características para compartir el eje medio con Kevin Ortiz.

Además de Toledo, Russo también tiene como opciones a Gino Infantino y a Tomás O’ Connor. Aunque ambos futbolistas tienen otro “corte” en cuanto a técnica individual. Infantino, que ya jugó en esa zona tanto en Central como en el Sub 20, puede desprenderse con facilidad y sumarse a la faz ofensiva aprovechando su buena pegada, mientras que el juvenil O’Connor viene sumando minutos en esta campaña, aunque todavía no fue titular.

Más allá de estas posibilidades, siempre está la chance que el cuerpo técnico patee el tablero, aproveche la localía y piense en otro dibujo como el de sumar un jugador de ataque para acompañar a Alejo Véliz.

En todo caso, Russo tiene varios días por delante para terminar de decidirse y poner el mejor once para quedarse con los tres puntos.
Otro tema a tratar, aunque en este caso junto a los médicos del plantel, es la evolución de Damián Martínez. El lateral padece una distensión en el isquiotibial derecho y será evaluado para saber si podrán contar con él. En caso que el ex San Lorenzo esté en condiciones, retornará al primer equipo en lugar de Ismael Cortez, quien jugó ante Barracas.

Se viene un mercado movido

Aunque todavía quedan varios partidos por delante, el mercado de pases está a la vuelta de la esquina y los clubes ya comienzan a tomar decisiones y a recibir propuestas por varios futbolistas. Se sabe que todos los equipos tienen la necesidad de vender al menos un jugador por temporada como para equilibrar mínimamente sus finanzas y Central no es la excepción.

Alejo Véliz, el goleador del equipo y la selección Sub 20, es el jugador por el que más preguntan desde el exterior, aunque en la sede de calle Mitre se muestran cautos y quieren disfrutar de sus gritos por lo menos seis meses más.

Es imposible que Central pueda retener mucho más tiempo a Véliz, pero para seguir siendo competitivos y buscar protagonismo internacional es indispensable la continuidad del pibe de Bernardo de Irigoyen.

Por esto es que los movimientos internos apuntan a poner en “vidriera” a otros posibles jugadores transferibles como Lautaro Giaccone, Gino Infantino y Luca Martínez Dupuy.

Giaccone, que explotó en este ciclo con Russo tras su paso por Ferro, es una de las revelaciones del torneo y en Central ya recibieron consultas de clubes de Europa. Infantino, en tanto, podría salir en este mercado, luego que en enero el club desestimara algunas ofertas.

El caso de Martínez Dupuy parece que se terminará decantando por una venta a México por su presente y futuro. El delantero, que juega para la selección azteca, marcó un gol en un amistoso de su selección ante Francia y Guadalajara, uno de los equipos más importantes de México, ya hizo un primer ofrecimiento que fue rechazado por la comisión directiva auriazul, aunque en las próximas horas podrían avanzar para afinar los números.

Por último, uno de los jugadores que no continuarán más allá de junio será el arquero Gaspar Servio, quien seguiría su carrera en Paraguay. Después de arrancar como titular y perder el puesto con Jorge Broun, Servio se enfrentó a los dirigentes por una deuda y terminó de sellar su futuro en Arroyito ya que, desde ese día, Russo no lo tuvo más en consideración, ni siquiera para el banco de suplentes.