El preseleccionado argentino de hockey sobre césped Masters masculino tiene un nuevo reto y la preparación comenzó en un entorno distinto al habitual. En Paraná se realizó la primera concentración 2023, de cara a la VII Copa Panamericana que se desarrollará en Buenos Aires entre el 6 y 17 de diciembre.
En la capital entrerriana se congregaron los postulantes a representar al país en la competencia que será clasificatoria para el Campeonato Mundial 2024, quienes protagonizaron entrenamientos y partidos amistosos. La experiencia no solo posibilitó ir perfilando el plantel, sino que generó encuentros y nuevas amistades facilitadas por el entorno en el que se desarrolló la convivencia.
Los aspirantes se concentraron en el complejo La Tortuguita, del Paraná Rowing Club (PRC) y, en su momento de ocio, realizaron un city tour por la Ciudad Paisaje, que incluyó visita al islote Curupí.
Motivados por los objetivos próximos y felices por la resultante de la reunión en Paraná, tres de los integrantes expresaron a MIRADOR ENTRE RÍOS cómo se conforma el combinado.
COMPETITIVOS CON EXPERIENCIA
Resaltando los alcances de las pruebas en tierra entrerriana, Diego Barrera, entrenador y jugador de San Fernando (provincia de Buenos Aires), explicó: “Para las concentraciones de la preselección se invita a jugadores de todo el país. Cada vez hay más jugadores de las provincias y, a tono con eso, tratamos de que las concentraciones tengan un espíritu más federal y se realicen fuera de Buenos Aires”.
Enumerando a los intervinientes de Tucumán, Mendoza, Córdoba, Rosario, Lobos, Capital Federal y Paraná, siguió: “La intención es prepararnos lo mejor posible, aunque tenemos dificultades para lograr espacio en el Parque Olímpico de la Juventud. Lo ideal es perfeccionarnos año a año y ser más competitivos, porque la diferencia con los seleccionados de Europa aún es grande”.
“He jugado dos mundiales y la experiencia es muy buena. Aunque seamos más grandes, la seriedad es tal cual a nivel internacional; es como repetir lo vivido cuando éramos más jóvenes”, continuó.
A su lado, Roberto de Vilmar, continuador de una tradición familiar en el club Mitre de Buenos Aires, aportó: “La idea es ser bien competitivos, aunque tengamos la dificultad de ser grandes en edad. Muchos seguimos una preparación física aparte e incluso varios juegan aún en Primera de la Asociación de Buenos Aires, por lo cual se mantienen en ritmo”.
“Juego desde chiquito al hockey sobre césped y ahora, en Masters, intervine también en dos Mundiales. Coincido en que es una experiencia hermosa poder, a esta edad, llegar a competir”, sumó.
Con historial diferente, Andrés García (de Lobos, Buenos Aires), aportó sus sensaciones. “Empecé a jugar a los 44 años y tuve la suerte de llegar hasta acá. A esta edad, es algo impensado y muy lindo compartir estos momentos con estos compañeros”, opinó quien el año pasado integró el seleccionado argentino que disputó el Mundial en +45 Años.
En su despedida, De Vilmar agradeció a sus pares anfitriones del Paraná Rowing: “Se portaron de diez. Fue un lujo venir acá y felicitamos a los paranaenses porque tienen una ciudad hermosa”.
EN LA AGENDA
Con organización de la Asociación Argentina de Hockey Masters y Grand Masters (AAHM), la
Copa Panamericana se disputará en Buenos Aires entre el miércoles 6 y el domingo 17 de diciembre, con dos categorías en competencia: +40 Años y +50 Años, en ambas ramas.
En cambio, el Campeonato Mundial se dividirá en dos sedes, considerando la cantidad de grupos de edad que intervendrán. En Ciudad del Cabo (Sudáfrica), se desarrollarán las categorías 35-40 Años y 65-80 Años entre el 12 y 21 de octubre; en Auckland (Nueva Zelanda), se disputarán las franjas de 45-70 Años (en femenina) y 45-60 Años (en masculina) desde el 7 al 16 de noviembre.
PAPÁS QUE EMOCIONAN Y CONTAGIAN
Andrés García fue uno de los participantes de la concentración del preseleccionado argentino de hockey sobre césped Masters en Paraná y trajo consigo la energía de Los Guerreros de Efil (Escuela de Fútbol Infantil de Lobos).
La institución ubicada en el Noreste de la provincia de Buenos Aires sumó, a su disciplina fundadora, el hockey sobre césped, que se afilió a la Asociación Amateur de Hockey de Buenos Aires (AHBA). Como debía presentar línea completa (equipos en todas las categorías), los padres conformaron el plantel de Intermedia y el de Primera, que ostentó una larga racha sin triunfos y con más goles en contra.
Sin embargo, los papás soportaron las derrotas por una causa innegociable: “Posibilitar que jueguen los pequeños”.
Andrés, sobreviviente de esa cruzada, recordó con su sonrisa fácil esos primeros años y destacó: “Ahora, los chicos que comenzaron entonces ya están jugando en el plantel superior. De los primeros grandes, quedé yo, así que me siguen aguantando”.
Ex futbolista y participante de torneos de pesca, en el hockey sobre césped encontró un espacio sin igual: “Empecé por un mes, para que completen el equipo y no largué más. La camaradería del hockey sobre césped no se vive en otro deporte. Te hace conocido y, la verdad, me cambió la vida”.
“Me pongo el casco para atajar y siento que tengo nuevamente 20 años, aunque después me duelan todos los músculos”, refirió, con picardía.