“Traguen veneno, acepten la injusticia, que todo se equilibra al final”. La frase es archi conocida y pertenece a Marcelo Bielsa, ese hombre que es una especie de reserva moral para todos los leprosos, un oráculo sagrado, un consejero al que siempre se puede volver cuando las respuestas no aparecen. Eso parece estar haciendo Gabriel Heinze, el actual director técnico de Newell’s, al que cada vez le cuesta más explicar los malos resultados de su equipo en la Liga Profesional de Fútbol. Fecha tras fecha, el “Gringo” carga contra los árbitros por distintos fallos que, según su visión, perjudican a sus dirigidos. De los magros resultados y de los rendimientos cada vez más pobres, dice poco y nada.

Newell’s lleva cinco partidos sin victorias en el torneo local, con cuatro empates consecutivos y la derrota del viernes por la noche en Santiago del Estero, ante el modesto Central Córdoba, que hasta aquí nunca había podido vencer a La Lepra en el historial de enfrentamientos entre ambos. El conjunto del Parque Independencia de Rosario pasó todo el mes de junio sin poder ganar y eso ya se puede ver reflejado en la tabla de la Liga.

A Heinze no le falta razón cuando analiza que el principal problema de su equipo es que concreta muy poco en relación con lo que genera. También contempla que tiene un plantel corto para las dos exigentes competencias que está desarrollando en este semestre, aunque no lo dice directamente y siempre trata de darlo a entender. Y no hay que dejar pasar que las lesiones empiezan a horadar la producción de un conjunto que tiene jugadores indiscutibles en algunos puestos. La partida del colombiano Willer Ditta también dejó un agujero en la defensa.

Sin embargo, el entrenador prefiere maquillar esas cuestiones hablando casi exclusivamente de los fallos perjudiciales de los árbitros en los últimos partidos. Lo hizo con toda su fuerza después del empate ante Huracán en Parque Patricios, por las expulsiones de Ángelo Martino y Juan Sforza, contra el juez Luis Lobo Medina. Y volvió a hacerlo el viernes en Santiago, por una clara mano en el área de un jugador de Central Córdoba que ni el árbitro Silvio Trucco ni el VAR consideraron penal a favor de la Lepra.

Los que estuvieron en el vestuario del “Coloso” el pasado 24 de junio, cuando se realizó la espectacular despedida a Maxi Rodríguez, aseguran que presenciaron el colmo de este encendido reclamo del “Gringo”: cuentan que en medio del clima festivo lo encaró al presidente de la AFA, Claudio Tapia y le cuestionó el nivel de los árbitros con palabras poco amistosas. A “Chiqui” no le gustó para nada el planteo del “Gringo” y se fue masticando bronca contra el DT rojinegro.

“Voy a probar no hablando nada, cada vez que hablo y digo que lo pienso, siguen perjudicando a mi equipo. Ahora me callo la boca, las injusticias son duras, pero a la larga, el bueno gana, no siempre gana el malo”, disparó Heinze luego del 0-2 del viernes en Santiago del Estero, en una frase que tiene una referencia directa a la de su maestro el “Loco” Bielsa. “Posiblemente, sea una cosa personal contra mí”, deslizó el “Gringo”. Después de lo que pasó el día del homenaje a Maxi, no habría que descartarlo.

Después, el temperamental técnico de Newell’s se calmó un poco y evaluó: “La verdad que juegan, llegan a la fase final, llegan como nosotros queremos, lo único que hay que hacer es empujar el balón porque llegamos muy cerca del arco”. Y volvió a hacerle una caricia al ánimo de sus jugadores: “Estas cosas pasan, pero repito que la única manera de volver a tener una alegría es por este camino. Lo perdimos 2 a 0, pero da muchas más ganas de estar con estos chicos, porque me gusta lo que hacen”.

Sobre los cambios que implementó en el esquema, explicó: “En el segundo quise poner un jugador más ofensivo y el equipo siguió de la misma manera. Te puedo dar tantas explicaciones, pero quizás a nadie le interese, pero a mi sí”.

Lo peligroso del discurso de Gabriel Heinze contra los arbitrajes es que predispone mal a los hinchas para el próximo partido de local, que será recién en la fecha 25 ante Atlético Tucumán, ya que en la próxima jugará otra vez de visitante, frente a Independiente en Avellaneda el martes que viene a las 20.