Policías de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvieron en horas del mediodía de este jueves 20 de julio en el partido bonaerense de San Martín a un joven de 21 años, sospechado de haber participado en el secuestro y asesinato de Lorenzo ‘Jimi’ Altamirano, quien fue dejado en una de las puertas del estadio de Newell’s, a comienzos de febrero.
El operativo fue realizado por personal de la división inteligencia de la AIC en un hogar evangélico en el cual funciona un centro de rehabilitación de adicciones, ubicado en la localidad de Villa Bosch. El detenido, identificado como Daniel Mateo B. será trasladado en las próximas horas y quedará a disposición de la Justicia. Se prevé que será acusado entre sábado y domingo, en horario a determinar, en el Centro de Justicia Penal de Rosario.
Fuentes judiciales indicaron que el joven era buscado desde hace algunos meses, luego que la investigación por el crimen de Jimi vinculara como autor intelectual del asesinato a un integrante de un sector de la banda Los Monos, que le mandó un mensaje a otra facción, por una deuda vinculada a un cargamento de drogas. Y al ahora detenido como una persona que hacía “algunos trabajitos” para un sector de la banda.
Una de las puntas de la investigación fue la nota que los sicarios dejaron al lado del cuerpo de Jimi, luego de bajarlo de un auto frente a la puerta 6 de ingreso al estadio Marcelo Bielsa, ubicado en el parque Independencia. El escrito mencionaba a dos integrantes de la banda Los Monos, Damián ‘Toro’ Escobar y Leandro ‘Pollo’ Vinardi y decía: "Dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario".
La pesquisa incluyó escuchas telefónicas en las cuales se determinó que la víctima fue elegida al azar, como forma de mandar un mensaje mafioso a Escobar y a Vinardi, integrantes de la banda Los Monos, presos en el penal federal de Ezeiza. Quién mandó el mensaje fue Pablo Nicolás Camino, preso en el penal federal de Rawson, que formaría parte de una facción rival de la banda.
Voceros del caso indicaron que el joven detenido este jueves tenía domicilio en inmediaciones del lugar donde Jimi fue secuestrado (Iriondo y 27 de febrero), antes de ser asesinado en la noche del 1 de febrero. Menos de una semana después del crimen, ingresó en el hospital de emergencias por una herida de arma de fuego. En el hospital dijo que de vez en cuando hacía "algunos trabajitos” para Pablo Nicolás Camino y que sospechaba que había sido baleado por ese vínculo.
Un informe presentado en el marco de la investigación develó que uno de los presuntos autores del crimen de Altamirano había sido baleado unos días después y que la descripción coincidía con la fisonomía de Daniel Mateo B.
Días después, Camino fue imputado como instigador del crimen de Jimi, mientras que sobre el joven identificado como Daniel Mateo B. se libró una orden de captura, ya que cuando fueron a buscarlo al hospital, ya se había ido.
La muerte de Jimi
Alrededor de las 22:30 del miércoles 1 de febrero, un automóvil Renault Sandero de color negro, con varias personas en su interior, estacionó por avenida Morcillo al 2500, frente a una de las puertas de ingreso al estadio de Newell’s, en el parque Independencia. Del vehículo bajó al menos una persona, e instantes después se escucharon al menos dos disparos de arma de fuego. Instantes después, los ocupantes del auto se dieron a la fuga por Morcillo hacia oeste, hasta el comienzo de avenida Presidente Perón (ex Godoy) y calle Ovidio Lagos.
Tendido en la calle, frente a la puerta 6 de ingreso al club, quedó tendido un joven, gravemente herido. La víctima, identificada como Lorenzo ‘Jimi’ Altamirano, de 28 años, fue trasladado hasta el hospital de emergencias. Ingresó en el área de cuidados intensivos, fue estabilizado y trasladado a quirófano, donde falleció cerca de las 2 AM del jueves 2, como consecuencia de heridas de arma de fuego en el tórax y cráneo.