Este viernes por la noche, la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe volvió a presentarse en concierto en el Centro Cultural Provincial. En esta oportunidad el evento fue el resultado final de la primera edición de la Convocatoria de Jóvenes Artistas Argentinos 2023.
Dicha convocatoria tuvo como objetivo la selección de seis artistas que ganarían como premio la participación, junto con la sinfónica, en un evento para todo público, y así fue como Emiliano Rivarola, Sofía Biolé, Kharem Álvarez Pro, Benjamín Cabrera, Ana Karen Mareco y Sebastián Zurbriggen, pudieron mostrar sus capacidades artísticas frente a una sala nutrida de público.
La dirección general estuvo a cargo del titular de la orquesta, el maestro Silvio Viegas, y el programa fue armado en relación a las obras presentadas por los concursantes en el certamen.
Música de ganadores
La primera pieza que se escuchó fue el Concierto para piano Nº 23 en la mayor, K. 488 de Mozart, a cargo del joven pianista Emiliano Rivarola. Fue de destacar su interpretación, completamente hermanado con la armonía y las notas en uno de los mejores pianos de la región. La aprobación del público hizo que el solista regalara un bis (Tierra Linda de Guastavino) para terminar.
Después de Rivarola, fue el turno de las dos primeras cantantes de la noche. Inició Sofía Biolé en la encarnación de dos arias tituladas Salut à la France - La hija del Regimiento (Donizetti) y Ah, non credea mirarti, ah! non giunge (Bellini), seguida por Kharem Álvarez Pro, venezolana naturalizada argentina, que interpretó también dos arias: Dove sono i bei momento de Mozart y Je veux Vivre de Gounod.
Ambas cantantes impresionaron al auditorio con sus registros y su capacidad vocal y corporal. Seguido a ellas, llegó el turno de otro instrumentista, el trompetista Benjamín Cabrera, que ejecutó el Concierto para trompeta y orquesta en mi bemol mayor, Hob. VIIe/1 de Haydn. También de gran destreza, Cabrera mostró que, pese a su corta edad, era digno de estar a la izquierda del podio del maestro Viegas.
Después del concierto de trompeta, subió al escenario la última solista de la noche: Ana Karen Mareco -cantante- quien representó también dos arias. La primera fue Ou vá la jeune hindoue (Delibes) y la segunda, Regnava nel Silenzio (Donizetti). Sin quedarse atrás, su performance fue imperdible, su actitud escénica fue trascendental para la transmisión del mensaje encriptado en la música. Al terminar la presentación de Mareco, llegó el turno de la última demostración del concierto. Fue el momento en que Silvio Viegas cedió el podio a las órdenes de Sebastián Zurbriggen, ganador de la categoría director. Su misión fue guiar a la Sinfónica en la travesía de dar vida a una de las obras más populares del austrohúngaro Franz Liszt, nombrada Les Préludes', S.97.
Con postura firme se paró en el mismo sitio donde estuvieron grandes directores nacionales e internacionales a lo largo de los 67 años de vida que tiene la orquesta y demostró gran autoridad. Con su batuta en mano invitó a los músicos a confiar en sus criterios y a que juntos plasmaran su idea de los preludios. La versión fue estupenda, de una concepción artística de altura. Las ideas de Zurbriggen no hicieron más que enriquecer las partituras y como resultado entregarle al público una novedosa visión sobre la popular pieza romántica.
Las tres sopranos, los dos instrumentistas y el director demostraron su gran talento y por qué fueron seleccionados como finalistas del certamen que los convocó en primer lugar.
Reconocimientos
A medida que transcurrían las obras, a cada ganador se le hizo entrega de un diploma que certificaba su participación en la convocatoria y su lugar como finalistas. También se invitó al escenario a recibir una mención honorífica al fagotista Bruno Guido Binci, un joven participante de catorce años que, si bien no logró llegar a formar parte del concierto, hizo un gran mérito como para ser reconocido por el tribunal evaluador debido a su interpretación en las pruebas y su corta edad.