"Cauto", "prudente", "realista", "no queremos aparecer con lo que no tenemos". Así se sintetiza en boca de Felipe Michlig, el senador radical por San Cristóbal, su análisis sobre el resultado de las Paso del 16 de julio, que generó distintas interpretaciones sobre cómo podría quedar la próxima mayoría del Senado provincial.

Algunas lecturas desctacan cuál ha sido el candidato con más votos para ser o volver a ser senador (en casi todos los casos, lo último); otras, en cambio, han sumado los votos a los precandidatos de los distintos frentes.

En la del constructor de la unidad del radicalismo primero (junto a José Corral) y de la posterior obra mayor: el frente de frentes formado por Juntos por el Cambio y el ex Frente Progresista, Cívico y Social, el norte a seguir es la chance de revertir la histórica mayoría justicialista sobre las 19 bancas.

El presidente del Comité Provincial de la UCR tiene el objetivo de apuntalar esa posibilidad pero no deja de subrayar el tamaño de ese esfuerzo. "En frente tenemos un rival formidable, que ha contado con la mayoría desde hace décadas" y que ha dominado por momentos "con los dos tercios" esa Cámara. "Nunca debemos perder de vista que desde la recuperación de la democracia en 1983, han sido siete los gobiernos del justicialismo y tres los del Frente Progresista", dice para todos los candidatos de su espacio y para los votantes.

Sin que le pregunten, agrega que "lo queremos es que el próximo gobierno que será de Unidos para Cambiar Santa Fe pueda llevar adelante los cambios que hoy las urnas han impulsado en Educación, en Salud, y en Seguridad, con las mayorías necesarias en ambas Cámaras".

Michlig sabe que como nunca antes el signo político de la mayoría en la Cámara alta puede llegar a cambiar, pero también que siempre los acuerdos y el diálogo han logrado que las instituciones funcionen. Y que los cambiantes roles de oficialistas y opositores en esa Cámara considerada "la más federal", con momentos más tensos u otros más agradables, se ha impuesto la gobernabilidad.

Para el radical, el voto a Pullaro ha impulsado "un cambio, no la continuidad" y que para llevarlo adelante, con la legislación necesaria, se necesitan mayorías en ambos recintos de la Legislatura.

Más aún, con la soñada llegada de Pullaro a la Casa Gris, que implicaría que un hombre de la UCR vuelva a gobernar la provincia, tras 60 años, podría también hacerse realidad un bloque radical con más integrantes que el del justicialismo en el senado, lo que por ahora, más allá de lo onírico solo ocurrió en los primeros cuatro años de democracia, hasta diciembre de 1987.

Michlig es ordenado y meticuloso. Recurre a una enumeración para que no se le escape ninguna de las ventajas sembradas en julio, a cosechar el 10 de septiembre, respecto de la elección de diputados provinciales.

"Tenemos un activo importante, o mejor dicho varios, con lo que ha sucedido en las Paso: 1) se verificó lo que decíamos del deterioro de la imagen pública, ahora con una importante pérdida de votos, en el gobernador Omar Perotti y en su gestión; 2) es una candidata de Rosario la que ocupa el primer lugar de la lista de diputados del frente Unidos; 3) la nómina que encabeza Perotti tiene en los primeros lugares a los funcionarios del gobierno que ha recibido un revés en las urnas; 4) por el contrario, nuestra lista de diputados refleja un armado territorial fuerte, que suma a la figura de la esposa del fallecido ex gobernador Miguel Lifschitz, la del dos veces intendente de Santa Fe, José Corral, del ex gobernador Antonio Bonfatti y del senador nacional Dionisio Scarpín, electo en 2021 junto a Carolina Losada, en los primeros lugares. Vemos además que están representadas todas las geografías de la provincia; 5) la ciudadanía está impulsando un cambio en Santa Fe y pensamos que también lo hará para todas las categorías electorales a nivel provincial".