En la noche del lunes 26 de junio, el auto en el que viajaban Antonia Silvia Itati Melgarejo y Marcelo Vega impactó de manera frontal con un camión cargado con 37 toneladas de maíz, en jurisdicción del paraje rural Las Amintas, unos 20 kilómetros al sur de Reconquista.

Tanto la profesora de Matemáticas y Física como su compañero de viaje y colega regresaban a Vera en un Ford K gris oscuro que terminó incrustado en la zona baja de la trompa del transporte pesado que iba en sentido contrario por la Ruta 11 conducido por Silvio Andrés Brandán, un camionero con domicilio en Gancedo, provincia de Chaco.

Ambos fueron derivados, con múltiples lesiones, al Hospital de Reconquista en ambulancias del 107. Mientras Vega fue dado de alta, “Silvi”, como es conocida esta joven de 29 años y madre de una nena de 4 años, cayó en un estado de coma del que aún no puso salir como consecuencia de un fuerte golpe en la zona craneana.

Al día de hoy, a punto de cumplirse un mes de la fortísima colisión, pelea por su vida en una cama de la Unidad de Terapia Intensiva del nosocomio norteño con un cuadro general de inconsciencia, comatoso, apoyada por familiares, amigos y allegados, y sostenida por las cadenas de oración que promueve la gente que la conoce y la quiere de vuelta en su plenitud.

En la noche del lunes 26 de junio, el auto en el que viajaban Silvia Melgarejo y Marcelo Vega impactó de manera frontal con un camión cargado con 37 toneladas de cereal.

“Cobarde por huir”
Mientras transcurre esa situación angustiante, sus familiares se enfocan en el cuadro de salud, aunque no pierden de vista el pedido de justicia por lo ocurrido. Es que desde un primer momento quedó en claro que el accidente fue provocado por un tercer conductor, desaprensivo y criminal, que intentó un sobrepaso imprudente que desembocó en la tragedia.

“El pasado 26 de junio un cobarde hizo que mi hermana se accidente, cobarde por huir, darse a la fuga después de provocar ese accidente. Solo se sabe que era un Corsa blanco, ocupo toda mi energía en lo positivo, pensando que mi hermana se va a despertar. Pero, pienso, ¿qué valor tenemos los que trabajamos para la educación? Ningún político, ninguna fuerza de seguridad hizo justicia por ella que volvía de dar clases cuando este cobarde le provocó el daño. Dios quiera que regreses a ser como siempre fuiste hermana”, posteó unos de los hermanos en redes sociales.

Fuentes judiciales a cargo de a investigación confiaron que “el causante del accidente fue un auto Chevrolet Corsa de color blanco. Realizó una maniobra peligrosa al querer pasar sin asegurarse que no viniera nadie de frente. Pero, se fue del lugar y no apareció más”.

“Hemos insistido a la Agencia de Investigación Criminal para que ahonde los esfuerzos para ver si se pueden conseguir imágenes de cámaras de seguridad de pueblos vecinos, pero nos dijeron que todo lo intentado no dio resultados y que es muy difícil que la investigación pueda avanzar más”, sostuvieron desde el MPA.

Iapos y el 107
Mirta Fernández, madre de Silvia, dijo esta mañana a Norte24 que “no evoluciona de sus lesiones, por eso estamos pidiendo el traslado a un centro de Rosario, pero Iapos y el 107 se tiran la pelota entre ellos y no nos dan el médico que tiene que ir en la ambulancia durante el traslado”.

“En la parte neurológica sigue igual, por eso no despierta, está en coma en terapia intensiva y el 26 se cumple un mes ya del accidente. Está estable, pero inconsciente”, contó.

Con relación a la causa judicial que se instruye por el hecho, refirió que “por ahora estamos con la salud de Silvia, no pensamos en lo del conductor del auto, pero llegado el momento vamos a ver eso; en este momento nos interesa que pueda reponerse”.