A Paula se le rompieron sus botines con los que juega al fútbol con sus amigas una vez por semana. Fue a tres locales de venta de indumentaria deportiva en Rosario y no encontró calzado para ella que calza 38. “Tenemos un par de 39 y el resto ya son de talle 40 en adelante”, le dijeron en los negocios. Las mujeres se incorporaron como un nuevo sector que dispara la demanda de botines en Rosario y el límite no tiene techo.
Es que al mismo tiempo que se disputa el Mundial Femenino 2023, que se juega en Australia y Nueva Zelanda entre el 20 de julio y el 20 de agosto, miles de mujeres se están sumando a los equipos en los clubes de la ciudad como también anotándose a los partidos semanales en las canchitas que se alquilan por hora. Y esto conlleva el consumo de la indumentaria deportiva.
La demanda de ropa en este rubro viene creciendo de forma exponencial en Rosario, sobre todo la venta de botines. Es que los talles 37, 38 y 39, los más buscados no sólo por mujeres, sino también por varones, no llegan a reponerse en tiempo y forma acorde a la necesidad de los compradores. La demanda superó la oferta.
Emilia, que hace más de diez años que juega al fútbol, cuenta que “antes esto no pasaba”. Se podía ir a cualquier local y encontrar todo tipo de modelos y colores, porque, por lo general, “los varones calzan más de 39, entonces yo que calzo 38, siempre conseguí”. Pero, desde un tiempo a esta parte, “la cosa cambió” e ir a comprar botines ya no es tan “sencillo”.
El titular de la cadena de negocios de deportes más importante de Rosario, Nelson Graells, confirmó a Mirador Provincial que “la demanda de botines es muy fuerte” y “sigue creciendo”. “Lamentablemente estamos en un momento de tanta demanda que no podemos satisfacerla como quisiéramos, desde que comenzó a crecer el fútbol femenino”.
En tiempos de alta inflación poder determinar el precio de un par de botines no es tarea sencilla porque van modificándose constantemente, pero en promedio arrancan en unos 25 mil pesos hasta más de 50 mil pesos.
Desde la firma rosarina entienden que el boom de ventas continuará y seguirá creciendo, porque las mujeres son un nuevo nicho que se incorporó a la compra de este producto de forma masiva y no tiene techo.
Las mujeres jugando al fútbol son una realidad y cada vez más protagonistas en el deporte. Si bien hace 15 o 20 años era difícil ver varias canchitas alquiladas por mujeres para jugar, hoy compiten de igual a igual con la demanda de los varones.
Las ligas de fútbol femenino se van reproduciendo en la ciudad de manera creciente. Los torneos amateurs, en su mayoría, ya cuentan en su predio con canchas destinadas a varones y la otra mitad a las mujeres.
A diferencia de las demás mujeres consultadas, Carla se incorporó a practicar fútbol hace menos de un año. “Mis amigas me insistieron y finalmente cedí para probar; y la verdad que me gusta mucho, sobre todo es una forma de poder hacer ejercicio, juntarse y distenderse, algo que es complejo cuando una tiene más de 30 años”, se sonrió.
Semana a semana se fue comprando ropa para poder jugar más cómoda. “Nunca tuve botines y la verdad que me costó bastante conseguir, porque yo calzo 37 y aparentemente nadie tiene, así que tuve que conseguirlos por internet”.
Un dato que no es menor es que tanto Central como Newell’s comenzaron a elaborar merchandising exclusivo para mujeres hace algunos años. Se tratan de las camisetas de fútbol titulares, suplentes, alternativas, shorts, medias y demás con talles para las mujeres. Aunque parezca extraño, no era algo muy sencillo de encontrar. “Ahora hay todo tipo de indumentaria para ellas”, contó Graells.
Es cierto que la disposición de los locales de ropa deportiva en Rosario todavía mantiene un esquema en el que se pondera al hombre que juega al fútbol, pero “esa disposición está cambiando, porque las mujeres ya tienen su nicho exclusivo para el fútbol”, agregó.
La realidad es que el fútbol femenino existe y se practica desde hace muchos años, pero en el último tiempo el boom del deporte generó que, por ejemplo, en todas las canchas de fútbol 5 de Rosario haya partidos de fem fútbol, algo que no era habitual. El fútbol estaba incompleto sin ellas. Ahora falta que lleguen más botines.