El vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná, Elvio Garzón, condenó a dos sujetos por el violento asalto en banda, contra el matrimonio de Andrea Godoy y Raúl Alberto Soto, en su local del polirrubro “Santa Rita”, de Puerto Algarrobo, departamento La Paz, la tarde del 6 de mayo de 2019, en el que las víctimas fueron golpeadas y resultaron con heridas y cortes.

Por el hecho, el juez Garzón suscribió un acuerdo de las partes y en consecuencia, sentenció a Christian Ezequiel Bertonchini, de 45 años, cuñado político de la pareja –en ese momento domiciliado en Hernandarias–, a tres años de prisión condicional como partícipe secundario del delito de robo simple, sindicado como uno de los entregadores y organizadores del atraco; y al bonaerense Matías Ezequiel “Coco” Romero (31) a un año y medio de prisión efectiva, también como partícipe secundario de robo simple, sindicado como el conductor de la lancha en la que escaparon los atacantes.

Durante la audiencia de juicio abreviado, intervinieron el fiscal Oscar Sobko, el querellante Roberto Alsina y los defensores de Bertonchini y Romero, los abogados Rubén Pagliotto y Natalia Romero, respectivamente.

El día del robo, según referenció el juez Garzón en su sentencia, dos personas armadas con un revólver y una cuchilla irrumpieron violentamente en el negocio y amenazaron a la dueña mientras le pedían “los dólares” que la mujer no tenía, y tras la entrega de alrededor de $2.000 de la recaudación del día que les dio la mujer, la tomaron del pelo, la golpearon y la maniataron con precintos. Acto seguido, su marido, que apareció en la escena y fue atacado a cuchillazos, logró resistirse a los delincuentes, les quitó el arma blanca y cortó a uno de ellos, mientras intentaban dispararle con el revólver, pero sin lograr que las balas salieran.

Los violentos ladrones huyeron del lugar y se subieron a la lancha en la que los esperaba el condenado Romero y que les había facilitado Bertonchini, el cuñado de los asaltados que afirmaba conocer por su pareja –hermana de la dueña del polirrubro– la existencia de una importante suma de dinero que motivó la organización del atraco y el reclutamiento, para ello, de delincuentes de la provincia de Buenos Aires.

Según reconocieron los imputados en el acuerdo suscripto en juicio abreviado, tras el robo se dirigieron por agua desde el arroyo Feliciano hasta el camping Pirayú de Piedras Blancas, en las orillas del río Paraná, donde habían alquilado una cabaña cercana a la costa.

En su momento, conocido el hecho, la noticia del violento asalto generó conmoción y temor en el tranquilo paraje de Puerto Algarrobo.

Cuatro años después, la Justicia arribó a una condena contra dos de los participantes del robo en banda, Bertonchini y Romero, contra quienes, además, el juez Garzón suscribió cuatro años de normas de conducta, que incluyen la prohibición de ingresar a Puerto Algarrobo y de amenazar, realizar actos molestos o tomar cualquier tipo de contacto contra las víctimas del robo o sus familiares.