Lidia Rivelli es una señora venadense que durante el fin de semana que pasó se preparaba para retomar sus caminatas domingueras grupales, cuando llegando a la intersección de Estrugamou y Quintana fue atacada por un delincuente. Terminó inconsciente en el piso y con lesiones de consideración.

En diálogo con Radio J, la mujer explicó que se dirigía hacia Plaza San Martín cuando el sujeto la vio pasar y una cuadra más adelante la abordó: “En una distracción me quiso manotear el equipo de mate. Por instinto lo quise agarrar y después de ahí no recuerdo más nada. Terminé en el piso”, contó Lida a la FM 98.3.

“El hombre tenía la cara tapada y ropa oscura”, recordó. Y agregó: “Llevaba la llave de mi casa, anteojos y dos mil pesos. Prácticamente nada para el daño que me hizo. Me dejó tirada y se fue. No vi cuando me sacó las cosas”.

Los vecinos que pasaron por esa zona rápidamente la auxiliaron. Dos chicas que iban en un auto llamaron a una ambulancia y la policía. Un muchacho se puso en contacto su familia. “Ya estoy en mi casa. Tengo dolor de muñeca. Pero por la caída me van a hacer una tomografía porque sigo sangrando”, amplió.

Lidia dijo que en la Municipalidad están viendo las cámaras. “Debe andar haciendo esto para agarrar otra víctima. No tenía necesidad de golpearme. Hasta la bicicleta podría haberme sacado”, cerró.

¿En qué país vivimos?
Celina “Tete” Fraga, la profe que acompaña a Lidia y su grupo en las caminatas, fue quien dio a conocer la historia a través de sus redes sociales. La publicación rápidamente se viralizó.

“Estas son las cosas en las que me pongo a pensar. ¡En qué país vivimos! Lidia es una de mis alumnas que se dirigía a la Plaza San Martín para ir a la caminata dominguera como cada fin de semana. Y le robaron”, comenzó relatando.

“Pero aparte se tomaron el trabajo de dejarla así. Entonces te pones a pensar de qué sirve exponer a tu gente a que se levante a realizar una actividad para su bien, si van a volver a su casa de esta manera”, remarcó.

Pese a todo lo malo que le pasó a su alumna, agradeció porque “gracias a Dios está bien”, pero como “profe que me ocupo de que tengan un domingo diferente, no se hasta dónde está bien o está mal”.

“Esto paso en la zona de la Terminal. Gracias a los que ayudaron a Lidia. ¡Te adoramos! Y estamos ocupados y preocupados para que estés bien. Cuiden a sus viejos, son los más indefensos en esta sociedad contaminada (por no decir otra cosa)”, finalizó.