Productores agropecuarios del periurbano rafaelino apostaron al arte como estrategia para intentar cambiar la incómoda realidad de ser involuntarios receptores del vuelco de basura urbana en sus establecimientos. Con la aspiración de ir "al origen del problema", de apelar a la conciencia de los vecinos, presentaron la obra "Arrojo", confeccionada por la artista Mavi Furlotti con desechos que fueron recolectados en campos aledaños a ciudad.

El martes 22 de agosto, el Club House del Jockey Club Rafaela fue el escenario donde los integrantes de la Asociación Civil Productores Unidos de Rafaela (ACPUR) presentaron en sociedad, junto a su creadora, una escultura de 2,05 metros de altura confeccionada íntegramente con unas 70 piezas de basura urbana, como paletas de ventiladores, cubeteras, televisores, un pata-pata, una estufa, tapas de inodoro, bolsas… La figura es un tero, ave emblemática por estar presente en todo el país y caracterizarse por ser "centinela", ya que grita en señal de alerta ante la mínima sospecha de peligro.

"Esta acción propone ser un llamado de atención frente a esta problemática que afecta a la comarca rafaelina en su conjunto campo-ciudad y es un clamor creativo que reza desde su esencia: el campo devuelve lo que la ciudad se 'olvida' en sus caminos. No queremos ser el patio trasero de la Perla del Oeste santafesino sino su jardín de enfrente", sintetizaron desde ACPUR.

El secretario de la entidad, Marcos Delfabro, describió que es "impresionante" el panorama en el periurbano de Rafaela, donde se pueden encontrar tirados desde televisores o componentes electrónicos hasta restos de materiales de construcción.

Para tomar dimensión del problema, indicó que la ciudad genera 900.000 bolsas plásticas mensuales, equivalentes a 45 hectáreas si se las uniera. Y buena parte de estos desechos llegan a los campos, pese a que el municipio cuenta con una buena política de recolección de basura, que el grueso de los vecinos respeta. Sin embargo, existe "el asesino serial silencioso de la basura", dijo, y los describió como buenos ciudadanos durante el día que "por la noche se olvidan y van por los caminos tirando lo que les sobra".

Delfabro comentó que si bien se realizan las denuncias correspondientes, estos recursos sólo operan sobre las consecuencias y se van agotando. Entonces, pensaron en "encontrar una solución de origen", intentar llegar a la génesis del problema.

Así fue como trabajaron junto a la artista plástica durante 8 meses, recorriendo el periurbano y recolectando y seleccionando basura hasta completar un contenedor. "El desafío fue hacer una pieza creativa", dijo el productor. Y el resultado fue un tero de 2,05 metros y un nido vacío, "sin fecundar, repleto de basura". Además, el rostro del ave está tapado por una bolsa de papas de rejilla plástica anaranjada. "Es la aplicación de la Naturaleza, impactada, cerrada, despojada de su principal virtud, que es la vida, por culpa de esta desidia de algunos habitantes", explicó Delfabro.

La obra se presentó en conferencia de prensa, ante unos 70 invitados entre artistas, universidades, ambientalistas y una curadora de arte. Del 21 al 24 de septiembre, en la Expo Rural de Rafaela, ACPUR tendrá un stand donde estará expuesto "Arrojo". Y luego empezará una muestra itinerante, que ya cuenta con universidades e institutos de enseñanza artística entre los primeros interesados en recibirla.

Para Delfabro, "el campo siempre fue muy cerrado y habla tranqueras adentro". Y cuando sale a hablar afuera es "cuando ya está cansado" y la voz o el reclamo se tiñe de esa impronta. "Hay que aplicar la creatividad, seguir apostando al diálogo, a la persuasión creativa; así la gente nos entiende, nos conoces más y nos integra más; campo y ciudad somos una sola comarca", sintetizó el productor.