El lunes 2 de octubre inaugura la Muestra Shoá 2023 bajo el lema “Construimos memoria, proyectamos un futuro” en el Espacio Cultural de la UNR (ECU). Un recorrido guiado por estudiantes secundarios de 4º año de la escuela ORT Rosario, para conocer la historia del genocidio de seis millones de judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
En el marco de ese recorrido que cada año visitan cientos de rosarinos, este año se suma al recorrido la premiada muestra “No fue un juego”, proyecto interactivo sobre los vínculos de aquel período de la Alemania nazi con el fútbol: la utilización como propaganda, el divertimento y entretenimiento en pleno tiempo de exterminio.
Se podrá visitar entre el 2 y el 12 de octubre en el ECU (San Martín 750), con entrada libre y gratuita de 15 a 18. Grupos institucionales y escolares realizarán los recorridos por la mañana, y para ello, interesados deberán mandar un mail para reservar fecha al correo: [email protected].
En el recorrido con fotografías, documentos y objetos de la época se conocerá la historia del genocidio perpetrado por el nazismo durante su ocupación en países europeos en el marco de la Segunda Guerra Mundial, que llevó a cabo un plan de aniquilación sistemática contra seis millones de judíos.
En el recorrido con fotografías, documentos y objetos de la época se conocerá la historia del genocidio perpetrado por el nazismo.
Gentileza: prensa de la Legislatura de la Provincia de Córdoba.
Se conoce con el término Holocausto o Shoá a la persecución y aniquilación sistemática de los judíos europeos por parte del Estado alemán nacionalsocialista y países colaboradores. Este plan sistemático se desarrolló entre el ascenso al poder del nazismo en 1933 y la finalización de la Segunda Guerra mundial en 1945. Durante este período, fueron asesinados 6.000.000 de judíos, las víctimas principales de la barbarie nazi. Pero no fueron las únicas víctimas: entre los 11 millones de civiles asesinados, hubo también opositores políticos, testigos de Jehová, homosexuales, personas con capacidades diferentes, gitanos, y prisioneros de guerra. Esta muestra se organiza cada año en Rosario, propiciada por Kehila y DAIA Rosario, y son los alumnos del secundario del colegio ORT Rosario los encargados de guiar cada recorrido para grupos y personas de todas las edades.
No fue un juego, contar el fútbol del nazismo para que no se repita
En el marco de la muestra Shoá 2023, los rosarinos podrán conocer esta otra muestra museológica que evidencia sobre cómo durante toda la Segunda Guerra Mundial, el fútbol nunca dejó de jugarse: Juegos Olímpicos, estrellas del fútbol judías que fueron eliminadas de los equipos, y de cómo se utilizó con varios fines la práctica de ese deporte en los campos de concentración y exterminio. Un proyecto educativo que es itinerante, y por eso ya ha sido visitado por más de cien mil personas en cinco países diferentes y en decenas de ciudades de Argentina.
“No fue un juego” retrata historias de vida de jugadores, entrenadores y clubes atravesados por el régimen nazi y sus decisiones políticas y raciales. Fue inaugurada en 2018 con el fin de generar conciencia tanto sobre lo ocurrido en la historia del peor genocidio de la historia, como la conciencia los discursos actuales de odio a través del deporte (racismo, antisemitismo, xenofobia y homofobia), promoviendo la memoria y la buena convivencia.
Leonardo Albajari es un periodista deportivo y guía del Museo del Holocausto de Buenos Aires, y es el creador y promotor de esta muestra itinerante. Dialogó con Mirador para relatar sobre cómo surgió la idea de crear la muestra, y de cómo la llevó adelante: “Mi interés nació en 2017, cuando empecé a escuchar historias de sobrevivientes y testigos que aseguraban que en los campos de exterminio se jugaba al fútbol. Me parecía una mentira que en esa situación de deshumanización en que morían de a miles en cámaras de gas o por inanición y enfermedades de hambre, se pensara en jugar a algo. Y después encontré que el propio Primo Levi al enterarse no lo creía. Dijo ‘me dicen que los domingos en Auschwitz hay partidos y conciertos’, y luego lo confirmó él mismo”.
Fue inaugurada en el año 2018 en el Museo River Plate y de allí se convirtió en un proyecto Itinerante. Y medio año después recibió el premio “Julius Hirsch” por parte de la Federación Alemana de Fútbol por su lucha contra la discriminación, siendo así, el primero proyecto fuera de Alemana en ganar dicha mención.
Entonces detalló sobre el método de esta exposición itinerante: “Las escuelas me contratan para llevar la muestra que se instala en pocas horas, y a veces hacemos la actividad en un día, llevo actividades artísticas incluidas para pintar. Se compone de 14 carteles, una pelota intervenida artísticamente y carteles”.
Fue presentada en México, Guatemala, El Salvador y Chile, y visitó el Museo de la Memoria ex Esma, la Universidad de La Plata, Universidad Atlántida de Dolores, la Legislatura de Puerto Madryn, y en la ciudad de Córdoba había estado instalada en el Centro cultural Aleph, además de centenas de instituciones escolares. Adelantó que en la muestra por un lado se podrá ver ver la historia de las leyes raciales del fútbol entre 1933 y 1939, y por el otro sobre la utilización del fútbol en los campos de concentración y exterminio para propaganda nazi hacia los ojos del mundo, así como para el divertimento en la supervivencia. Y destacó: “Los partidos de fútbol se jugaron en la liga alemana de fútbol hasta el último día de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de la guerra, la ocupación y los destierros, esa práctica nunca cesó. Un claro ejemplo de ello son los Juegos Olímpicos de Alemania, que fueron una gran propaganda nazi”.
El asunto de fútbol durante el nazismo es de investigación muy reciente, aseguró Albajari: “Data de 2005, cuando los propios alemanes hicieron un revisionismo histórico de cara al Mundial de ese año en su país. Allí encontraron muchos apellidos de jugadores judíos reconocidos, de los años previos al nazismo, y ellos mismos se sorprendieron de su desaparición”.
Leonardo Albajari es el creador y promotor de esta muestra itinerante.
Gentileza: prensa de la Legislatura de la Provincia de Córdoba.
Fue entonces que comenzó a investigar “en libros que había por internet, con museólogos de los campos de Mauthausen-Gusen, Dachau y otros”, y aseguró: “Cada tanto me siguen llegando datos por ser ya un referente desde que armé la muestra”. El referente explicó: “Me interesaba contar de maneras que atrajera al público más allá de la comunidad, y pensé en dedicarle especialmente atención a cómo se utilizó el fútbol durante el tiempo del nazismo. En 2017 me puse a investigar y encontré de todo”.
Una cronología del crecimiento de la muestra
Por haber inaugurado en el Museo de River Plate en 2018, la muestra “No fue un juego” tuvo un comienzo con mucha visibilidad, ya que participaron directivos de la AFA y del club de Primera División. Eso se suma a que al poco tiempo, en noviembre del mismo año obtuvo el premio: “La Federación Alemana de Fútbol nos notificó a través de la Embajada de Alemania que nos iban a premiar con el galardón Julius Hirsch, que es dedicado a proyectos educativos y culturales sobre discriminación en el fútbol que se otorga en ese país, y somos los únicos premiados hasta hoy en ser de afuera de Alemania”.
La muestra se fue ampliando para dar también charlas en instituciones de todo tipo, facultades y escuelas secundarias, y en ese camino, Albajari recuerda: “Me sorprendió encontrarme con mucha cantidad de gente que no tenía conocimiento de nada de lo ocurrido con el genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial”.
En la pandemia se frenaron los recorridos presenciales y se dieron más bien charlas virtuales. Pero luego de las intermitencias, a fines de 2021 volvió a rodar el interés por llevarla a todos lados. Así continuó: “Vendimos la muestra al Centro Deportivo Israelita de México, y al Museo Judío de Chile, que me patrocinan hasta la actualidad. También llevamos la muestra a instituciones de Guatemala, México, Chile y El Salvador, y recorrimos muchas provincias argentinas”.
Para la muestra en el ECU, Albajari arribará unos días previos, el 29 de septiembre, y ese día capacitará a los alumnos de la escuela ORT que serán los guías. “Es la primera vez que vamos a Rosario en el marco de la Muestra Shoá de la comunidad judía”, destacó y finalizó: “Lo interesante de hablar de fútbol durante esos tiempos es que es un buen modo de llegar a los alumnos, cuando es un tema difícil de abordar”.
Emérico Hirschl, un director técnico heroico en la cancha y en la vida
Entre las historias más destacadas con nombre y apellido que se podrá conocer durante el recorrido, Leo Albajari destacó la de Emérico Hirschl, un heroico entrenador que inmigró en 1930 a la Argentina desde Hungría escapando de las persecuciones, y en 1939 debutó en primera división.
“Entrenó a Rosario Central, Gimnasia y Esgrima de La Plata, y luego River -justo durante la creación del Estadio Monumental-, y casi llegó a dirigir la Selección Nacional en el Mundial, al que finalmente Argentina no ingresó. Finalmente dirigió también San Lorenzo”, resumió sobre su gran recorrido como entrenador.
Emérico Hirschl fue un entrenador que se radicó en 1930 en Argentina después de llegar de Hungría.
Gentileza.
Este hombre fue destacado en su ayuda a los judíos ya que “cada vez que arribaba un barco de húngaros que escapaban del nazismo, iba a los puertos para asistirlos en el ingreso al país, ya que cabe recordar, no siempre se les permitía bajar de los barcos por su identidad judía”.