“Hay” personas del ámbito político rosarino que “consumen estupefacientes”, dijo Carlos Cardozo, ex precandidato a Intendente de Rosario en las PASO ante la intención de impulsar una ordenanza que ya cuenta con antecedentes. Se trata de la ordenanza que busca aprobar el “narcotest”.

Básicamente, la iniciativa propone que aquel o aquella que se presente a un cargo electivo o se desempeñe como funcionario/a público/a deberá realizarse los exámenes para comprobar que no consumen drogas ilegales.

Esta propuesta, que se presentó este año y se encuentra en debate en el Palacio Vasallo, pretende involucrar tanto al Intendente como a concejales, secretarios y subsecretarios del gabinete del Ejecutivo.

De aprobarse, la ciudad de Rosario no sería la pionera en impulsar esta medida. En la ciudad de Córdoba, por ejemplo, ya rige como ordenanza. No sólo allí, sino también en las provincias de Tucumán y Tierra del Fuego como ley provincial.

En la Región, en Chile, donde también se encuentra vigente la normativa, el Estado realiza 40 test sorpresivos al año en las dependencias del gobierno federal y somete al análisis a un universo de posibilidades que incluye al presidente de la Nación.

El impulsor de la ordenanza en la ciudad, el concejal Carlos Cardozo, explicó a Mirador Provincial que habrá que determinar de qué manera se aplicaría en Rosario, porque “las metodologías son diversas”. “En algunos lugares se presentan los certificados de negatividad, mientras que en otros se realizan de forma sorpresiva y se eligen personas de forma aleatoria”.

El edil añadió que no se pretende “cortar con libertades”, sino que “consideramos que uno tiene la libertad de consumir, pero en el marco de este consumo la restricción de no poder ocupar cargos públicos, porque el consumo puede afectar facultades que te impidan desenvolver de manera satisfactoria el cargo”.

Por otro lado, “si vos consumís, quiere decir que comprás y si comprás, implica que conocés el circuito, entonces como funcionario debés denunciar, porque sino sos cómplice. No queremos victimizar al consumidor. Si alguien se detecta positivo, entendemos que el Estado debe contenerlo, pero es incompatible con el ejercicio de la función pública”, siguió.

Cardozo fue precandidato a Intendente en las elecciones PASO de este año por el espacio Unidos para Cambiar Santa Fe. A modo de publicidad de la iniciativa, el concejal se realizó el test para demostrar su funcionamiento.

Sin embargo, previo a los comicios, denunció que sus pares le “frenaron” y que “buscaron dormirlo”, despúes de que el tema fuera pasado a comisiones sin ser debatido como se hubise querido.

“Todos hablan de dar la batalla contra el narcotráfico, pero se oponen a dar esta discusión de cara a la gente, se negaron a discutirlo en la sesión de hoy y lo mandan a comisiones para dormirlo”, había advertido el edil en sus redes sociales.

Ahora, que buscan que el proyecto vuelva a tomar vuelo, se encuentra con un análisis y modificación del texto por parte de la concejala radical, Nadia Amalevi, quien propone que para el consumo de marihuana queden exceptuados las personas que están registradas en los tratamientos de cannabis medicinal.

Para Cardozo “es muy lógico”, porque “si una persona está bajo tratamiento quede fuera del positivo de esta sustancia; por eso, aceptamos esta modificación, pero lo que acabamos de hacer es pedir definiciones y ver si hay alguna posibilidad de avanzar con la normativa dentro del Concejo de Rosario”.