La Bolsa de Cereales de Entre Ríos dio a conocer el informe de producción del ciclo 22/23. Refiere a los cultivos de trigo, lino, colza, girasol, maíz, arroz, sorgo y soja. Es la tercera más baja de los últimos 23 años.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos informó que la producción total de la campaña 22/23 cayó un 41%.
“La producción totalizó las 4.063.880 toneladas (t) y presentó una disminución respecto la campaña 21/22 del 41% (equivalente a 2.857.535 t). Aunque si se analiza el promedio del último lustro, se registró una disminución del 36% (2.289.301 t). La producción del ciclo 22/23 es la tercera más baja de los últimos 23 años”, explica el informe de la Bolsa.
“En el ciclo 22/23, los cultivos invernales (trigo, lino y colza) representaron el 27% (590.450 ha) y los estivales (girasol, maíz, arroz, sorgo y soja) el 73% (1.583.200 ha). La producción total se repartió en un 51 % (2.073.095 t) para la cosecha de fina y el 49 % (1.990.785 t) para la cosecha de gruesa (1.990.785 t)”, detalla luego.
“En términos de superficie sembrada y producción agrícola, los cultivos de trigo, maíz y soja, abarcaron el 86% del área sembrada y el 85% de la producción total. En cuanto al rendimiento promedio provincial, los tres cultivos presentaron mermas, aunque en el trigo solo fue del 1%. En cambio, esta disminución fue más significativa en el maíz (33%) y la soja (70%)”, continúa el documento.
Respecto a la producción, “el trigo incrementó interanualmente un 8%, aunque el maíz disminuyó un 50 % y la soja un 78%”.
CONSECUENCIAS DE LA SEQUÍA
El informe también resalta que “la sequía provocada por el efecto “La Niña” tuvo un impacto significativo en los parámetros productivos de los cultivos. Estos cultivos, que normalmente aportan de manera sustancial a la producción total de la provincia, se vieron gravemente afectados por las condiciones climáticas adversas”, explica el documento.
“La superficie sembrada se ubicó en 2.173.650 hectáreas (ha), lo que significa una disminución interanual del 5% (126.900 ha). En comparación al promedio del último lustro, se registró una variación del 2%, (-37.940 ha). Por otra parte, la superficie agrícola experimentó una reducción del 10% (181.400 ha), posicionándose en 1.583.200 ha”, detalla el escrito.
Comparando superficies sembradas, “en relación al promedio de los últimos cinco años, esta caída fue del 6%, con una disminución de 102.200 ha. La disminución del área sembrada se puede atribuir principalmente a la menor superficie sembrada de los cultivos de verano (maíz, soja, sorgo y arroz)”, finaliza el informe de la Bolsa.
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