Las historias se repiten a lo largo y ancho de la provincia. El paso del ferrocarril ha dejado su huella y el tiempo se encargó de hacer lo suyo. Un sinfín de poblados formados a principios de siglo en torno a las vías del tren fueron desapareciendo. Algunos, todavía, intentan sobrevivir y resisten.
Estación Berretta, un pequeño paraje ubicado en el departamento Iriondo que depende de la Comuna de Correa, es uno de ellos. Fundado hace 98 años tuvo su apogeo en la década del 60. Más de 500 habitantes, un club deportivo con equipo de fútbol propio, instituciones y una escuela. Hoy sólo viven diez personas y el decrecimiento no cesa.
Una convocatoria que comenzó hace pocos días intenta rescatar la colonia para darle nuevamente vida. “Está el deseo de darle más vida, de que vuelva a ser, de que recupere algo de lo que fue”, le dijo a este medio el presidente comunal de Correa, Nahuel Cejas.
En el radar
Berretta está a 10 kilómetros de Correa. Para llegar es necesario transitar un camino rural. Fue un pueblo que llegó a tener quinientos habitantes, que se fundó hace 98 años y tuvo su década dorada a mediados de 1900. Después de esos tiempos de prosperidad, el decrecimiento nunca detuvo su marcha. En la actualidad son tres familias las que viven allí y todavía hacen latir el corazón del paraje.
La estación de trenes está en plena recuperación, al igual que algunas viviendas, siguen en pie. Lo mismo ocurre con la vieja escuela. Hoy, el paisaje se asemeja al mejor estilo lejano oeste: calles de tierra, reina la calma y los vecinos pueden pasar días sin verse.
El paso del ferrocarril ha dejado su huella y el tiempo se encargó de hacer lo suyo.
Gentileza: prensa Comuna de Correa.
En sus orígenes, Estación Berretta no se llamaba como tal. Era Pueblo de María Luisa Correa, quien donó las tierras para erigir la pequeña colonia. Al visitar la comunidad todavía se puede observar la casa de quien fue su fundadora, hoy habitada por una familia del lugar. También se mantiene en pie la tradicional escuela, un edificio que tiene 98 años y que llegó a albergar 120 alumnos.
Además, las antiguas instalaciones del viejo club se transformaron en uno de los inmuebles patrimoniales de la provincia. “Siempre se dijo que es un pueblo fantasma. Y la verdad que para una comunidad grande que allí vivió, personas que hoy están en vida y fueron de los primeros habitantes, y un paraje que tuvo una condesa con título de la nobleza alemana, tiene un toque único”, indicó Cejas.
Volver a la prosperidad
El paraje está ubicado a 10 kilómetros de la localidad de Correa y pertenece a esa colonia. Por eso, con la convicción de tomar el toro por las astas y salir de sus fronteras, desde la comuna iniciaron un proceso que busca revitalizar Berretta y devolverle el brillo. El proyecto del actual jefe de gobierno se basa en la convocatoria a todo tipo de emprendedores para que exploten el lugar a través de diferentes iniciativas.
Actualmente la vieja estación de trenes es un espacio abierto para la concesión. Tiene ocho ambientes, dos depósitos, cocina, baños y patio interno. “Ofrece todas sus comodidades. Permite allí desarrollar desde un bar o un almacén, hasta la venta de productos artesanales que se produzcan en el propio paraje”, destacó el jefe del Ejecutivo.
Así, la administración pública avanza con la intención de que se proyecte hacia el futuro. Y en ese desafío se embarca Cejas. “Así comenzamos a pensar en una iniciativa que le vuelva a dar vida, que nos marque un camino de comenzar a construir un porvenir distinto para ese espacio”, indicaron.
La actual escuela pasó de tener 11 alumnos en 2017 a tan sólo tres en este 2023. Por eso, existen gestiones para declararla Patrimonio Histórico Provincial bajo la consigna de que, si en algún momento el establecimiento cierra por falta de estudiantes, tenga otra finalidad.
El proyecto del actual jefe de gobierno se basa en la convocatoria a todo tipo de emprendedores para que exploten el lugar a través de diferentes iniciativas.
Gentileza: prensa Comuna de Correa.
“En ese sentido, lo mismo queremos para la estación. Son 11 hectáreas, cuenta con un monte de eucalipto que ocupa cinco de ellas y posee un viejo inmueble donde paraba el tren. Deseamos que se le dé más vida a partir de la producción”, indicaron.
Servicios, infraestructura y turismo
Inicialmente, el plan de acción busca dotar de servicios al lugar. “Para ofrecer calidad de vida, esto es básico”, consideran a priori. Y a partir de esa base, se abrió la convocatoria para inversionistas hace dos semanas. La idea es sumar ideas que le den proyección a Berretta.
“Entendemos que se pueden producir alimentos con la siembra y el ganado para después agregarle valor y hacer alimentos desde allí. Otras opciones se vinculan a la apicultura y todos sus derivados de la miel”, mencionaron desde la Comuna.
Las propuestas no terminan ahí. También apuntan al desarrollo de infraestructura deportiva y turística. “Emprendedores inmobiliarios pueden impulsar un desarrollo de cabañas para pasar un fin de semana. Tengamos en cuenta que estamos a 1,5 kilómetros del río Carcarañá y los servicios de pesca están al alcance de la mano”.
A quince días de haberse iniciado la convocatoria, Cejas aseguró que hay emprendedores ya se pusieron en contacto para interiorizarse en la iniciativa: “Tenemos muchas consultas, incluso ya comenzamos a tener reuniones con posibles inversionistas que están interesados en apostar por el lugar”.