Es un living rodeado por pilas de libros, recuerdos no tan viejos en fotos que cuelgan de la pared, cuadros, discos en formato CD, una planta algo desubicada. En el centro están los instrumentos, las partituras y los músicos. Suena el bandoneón en sus primeros acordes; lo sigue el contrabajo, que a primera vista, por su enorme tamaño puede simular al "charango de un King King", y es lo único que parece estar incómodo del lugar. Le siguen las notas delicadas de un violoncelo y un violín; el piano al fondo hace lo suyo.
Aquel espacio doméstico es el centro de ensayo y el matraz experimental donde se mezclan las sustancias musicales de Vaho, sexteto santafesino de Nuevo Tango. La pibada promedia los 30 años, no más, hasta quizás menos. Es parte del semillero del Instituto Superior de Música (ISM-UNL), y ahí está: tocando un género sobre el cual algunos trasnochados del tiempo pensaran que es la música "de los abuelos", y que quedó atrapada en una victrola. Nada más errado: el Tango Siglo XXI asiste a un renacimiento inédito, un “estallido” sónico y poético, en plena juventud de sus más de 120 años de vida.
Es por eso que allí no se verán cabellos engominados, ni trajes recién salidos de la tintorería, ni acartonamientos. Sí zapatillas de lona, piercings, aros, pelos largos y tatuajes. Y mucho estudio con los ojos fijos sobre las partituras. La juventud a veces lo entiende todo, y los integrantes de Vaho tienen el oído muy pendiente a los nuevos sonidos de la movida tanguera, que tiene su epicentro, claro, en Buenos Aires. Sin embargo, de a poco la cosa empieza a federalizarse.
Es que este sábado 14 desde las 21, en el Centro Cultural el Puente -1° de Mayo 3349-, el quinteto capitalino tocará junto con los rosarinos Masmédula, otro quinteto de nuevo tango de auspiciosa carrera desde 2014 (ver más abajo, Ficha Técnica).
La ocasión es ideal para aquel público ávido de sonidos renovadores, que están en búsqueda constante; aquel quizás cansado de los productos impuestos por el mercado del streaming y las discográficas. Tal vez, también, para la gente más cercana al rock o el jazz (el Nuevo Tango tiene muchos puntos en contacto con estos géneros).
Vaho (vapor del tiempo actual)
El sexteto de Santa Fe Vaho tuvo su episodio iniciático allá por 2019, con los primeros intentos de hacer “algo nuevo”, como surgen las buenas ideas. La pandemia suspendió todo: incluso el mundo quedó atrapado en un paréntesis de pausa. Oficialmente, nació en 2022.
"El germen fue un cuarteto, con arreglos nuestros de autores de Tango Siglo XXI, no los clásicos. Estábamos en pleno proceso formativo. Luego vino la pandemia. Recién en 2021 hicimos un primer concierto. Pero la cosa tomó forma en 2022; hubo cambios en la formación, y ahora quedamos estables como sexteto", dice en diálogo con Mirador Lucas Méndez, bandoneonista de la agrupación. Con él están Elena Acosta, piano; Chiro Bianchi, contrabajo; Nacho Sánchez,violín; Kike Catena en violonchelo y Nadia Traversi en voz.
¿Por dónde se empezó? Por reinterpretar a los grandes referentes del Nuevo Tango -Alfredo "Tape" Rubín, Julián Peralta y su "aplanadora tanguera" llamada Astillero, Diego Schissi, La Guardia Hereje, Victoria Di Raimondo, entre muchos otros. “Creo que gracias a ellos estamos acá, fue un ejercicio de aprendizaje. Y la identidad del grupo empieza a formarse en esos arreglos propios. El siguiente paso natural fue, claro, lanzarnos a hacer nuestras propias composiciones", comenta el talentoso bandoneonista.
El segundo material discográfico de Masmédula, El Estaño (2023, Club del Disco) es un disco conceptual, con climas y densidades muy atractivas.Foto: Gentileza
Hay otra influencia: es la ineludible presencia de Astor Piazzolla y su genial obra que está también en ese vapor de Vaho. "Piazzolla fue la puerta al tango de cada uno de nosotros, creemos. Es la vanguardia, es imposible no escucharlo y sorprenderse con cada una de sus formaciones", dicen Bianchi, Sánchez y Catena.
El mapa hoy
¿Cómo se ve la nueva movida tanguera desde el interior del país, ya que todo pasa en Buenos Aires? "En 2017, hubo una linda movida aquí en Santa Fe, con varias orquestas. Pero por diferentes motivos esas experiencias se fueron disolviendo. Y ahora se está reivindicando, con La Biandunga", coinciden los músicos. La Biandunga es una orquesta típica y un proyecto-escuela de formación de gente joven -sobre todo del ISM- en el género, y está comandada por el eximio bandoneonista Danilo Cernotto.
Para Méndez, una suerte de modelo a seguir es la agrupación Astillero. "Lo que ellos lograron en Buenos Aires, no sólo en términos musicales sino de generar una movida, creo que es lo que podría replicarse aquí en Santa Fe. En nuestra ciudad, no hay muchos espacios donde podamos encontrarnos los músicos. Y al público hay que construirlo, no queda otra. Creo que lo importante es empezar a construir esa movida de tango nuevo; acercarnos, reunirnos, músicos y público", opina.
"En Buenos Aires, hay una movida muy grande, pero también una conexión entre distintas artes. Acá están las milongas... Y sin nos llaman a tocar el alguna de ellas, nos piden que toquemos 'una que sepamos todos', 'Quejas de bandoneón', ponele, para bailar. Y no hacemos eso", dice casi sonriendo la cantora Nadia Traversi.
“Creo que estaría bueno construir otras dinámicas entre quienes que tratamos de hacer un sonido nuevo dentro del género, los bailarines de tango tradicional... Me encantaría que en la ciudad se genere esta mancomunión, algo que compartamos todos. Sólo así nacen movidas nuevas. Y este concierto con Masmédula es una forma de empezar a empezar esa red", coinciden Traversi y Ménez.
Masmédula: segundo disco
Masmédula es un quinteto surgido en 2014 en Rosario, y aborda el Tango Siglo XXI. Propone composiciones propias, instrumentales, que reflejan la ciudad de hoy, la gran urbe con sus tensiones y conflictos. Está integrado por Diego Zavalla (guitarra, arreglador y composición); Manuel Asato, piano; Martín Carr, bandoneón; Inés Dono, violín; y Cecilia Zabala, contrabajo.
Su primer disco fue Perro Negro (2019, EMR), que recibió varias distinciones El segundo es El Estaño (2023, Club del Disco), un disco conceptual que contiene nueve piezas compuestas por Diego Zavalla, guitarrista del grupo e inspiradas por obras literarias contemporáneas.
Curiosamente, las influencias de esta agrupación no provienen exclusivamente de la época dorada del tango, en la década del '40, como podría esperarse. Sí, hay pinceladas inevitables de Astor Piazzolla, sobre todo de su última formación (el sexteto), y de la orquesta de Osvaldo Pugliese.