La construcción es uno de los rubros más importantes en nuestra provincia. La inflación argentina afecta a este sector y genera distorsiones de precios que dañan a la rueda productiva. Sobre esta cuestión habló el ingeniero civil Mariano Schor, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) delegación Rosario.
Sobre la compra de insumos para las obras, Schor afirmó: “Tenemos muchísimas dificultades en lo que es hoy la provisión y abastecimiento de los distintos materiales en los distintos tipos de obras. Tenemos serios problemas con el asfalto, con materiales eléctricos, con la parte metalúrgica, hierro, perfiles”. El dirigente señaló que desde hace 15 días se ve una restricción por parte de los proveedores en la entrega de los materiales. Esto obedece a que no tienen precio de reposición. Pese a esto y con la situación cambiaria menos volátil que en las semanas anteriores, el ingeniero comentó: “Estamos viendo que se va a empezar a normalizar, pero todavía no podemos decir que esté normalizado el tema al día de hoy”.
El dólar y su aumento constante en relación al peso argentino es como de costumbre un obstáculo para el comienzo y la continuidad de los emprendimientos. “Muchas empresas proveedoras han tomado el recaudo de cuál va a ser el precio de reposición con respecto al tema del dólar. Gran parte de los productos se fabrican en Argentina, pero tienen componentes importados. Puede haber algún problema en la fabricación de los productos nacionales con los componentes importados”, dijo Mariano Schor.
Las obras públicas licitadas a empresas privadas tienen la desventaja del tiempo entre el comienzo y la conclusión de lo planeado. “Todo este problema de los materiales se aplica no solamente para las obras públicas, sino también en las obras privadas hay una situación muy compleja. En obra pública, es muy difícil hoy cotizar una obra al no tener precios de referencia válidos para emitir una oferta. También en obras privadas”, señaló el presidente de la CAMARCO Rosario.
El dirigente afirmó que están en contacto permanente con la ministra de Infraestructura de Santa Fe, Silvina Frana, con el ministro de Economía provincial, Walter Agosto, y con el propio gobernador Omar Perotti. “Hace un año ya que venimos viendo un incremento en los precios muy alto. Por eso el año pasado el gobernador firmó un decreto que es el 2225, que es una actualización automática a través del índice del costo de la construcción”. “Todos los contratos de obra pública están rotos. En el sentido de que la ecuación económica está rota porque con esta inflación es muy difícil trabajar. Las empresas seguimos trabajando, tratando de mantener los puestos de trabajo porque es algo fundamental en las empresas”, agregó.
Por otra parte, aseguró que la inflación en el gremio construcción es similar al resto de las actividades productivas. “Puede haber unos puntos más que la media de la inflación como se mide habitualmente, pero no varía mucho de la inflación real que el año pasado fue casi del 100 por ciento. Este año se pronostica 120, 130 por ciento”, señaló.
También fue consultado en relación a la financiación para las empresas: “Hoy el gran problema que tenemos es que el sistema financiero tiene tasas de endeudamiento muy altas, por arriba del 100 por ciento. 140 por ciento. Es muy difícil para las empresas hoy poder trabajar”.
Por último, subrayó la trascendencia de su rubro en la cadena productiva. “Es una industria generadora, un motor muy importante en la economía argentina”.