La estructura, ubicada sobre la plazoleta situada entre calles Posadas y Perú, simboliza, tanto en su forma como en su leve inclinación, aspectos relevantes de la historia del mundo. En la década de 1930, Adolfo Hitler escudó detrás del nombre del Partido Nacional Socialista la industrialización de la muerte y el horror.
Comenzó con el asesinato de las personas con discapacidad para continuar con judíos, negros, gitanos, homosexuales y todo aquel que fuera distinto o diferente. El exterminio cobró mucho más de 6.500.000 personas, y esta destrucción dejó al pueblo judío con un vacío de terror e incomprensión de lo sucedido, ante un mundo que observaba casi sin intervenir hasta 1939.
A partir de esa fecha y con la intervención de varios países (EEUU, Inglaterra, entre otros), se llevó adelante la Segunda Guerra Mundial que finalizó en 1945. Pocos años después, en 1948, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en forma de resarcimiento, aprobó la creación del Estado de Israel. A partir de allí comienza una nueva era para el pueblo judío y una nueva luz comienza a brillar en el horizonte.
Con este monumento que luce ahora sobre la principal avenida de la ciudad, la Asociación Israelita Argentina de Villaguay quiere representar al primer símbolo que encarna al pueblo judío del Libro del Éxodo en el capítulo de la expulsión.
Se trata de la Menora o Candelabro, con los siguientes conceptos: Su parte inferior con piedras significa la Shoa (Holocausto). La disposición inclinada significa el resurgimiento del iluminismo (la ciencia, la técnica, el arte), que es lo que consolida al ser humano viviendo en un mundo distinto. Cada una de sus ramas representa el conocimiento humano.
El monumento representa todo lo sucedido en ese tiempo tan nefasto y que marcó la historia del mundo.