Los números pueden causar algo de alivio: en octubre se registraron tan solo 8 homicidios en el departamento Rosario, 6 de ellos en su ciudad cabecera –la tercera en importancia a nivel país– y los restantes en dos localidades ubicadas hacia el oeste, cifras que ubican al décimo mes del año 2023 como el de menos crímenes de los últimos 40 meses.

Podría decirse que la cifra es positiva, ya que pasaron varios meses con prácticamente un asesinato a cualquier hora del día, pero seguramente ese dato sería rechazado por cada familiar de esas ocho víctimas fatales.

Hasta el ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Claudio Brilloni, fue cauto a la hora de analizar esta merma, al sostener que saben que " esto no es definitivo” y apuntó a que el objetivo primordial es “sacar las armas de fuego de la calle" ya que sigue habiendo una importante cantidad de personas heridas por arma de fuego.

Para encontrar un mes con menos cantidad de homicidios hay que remitirse a abril de 2020, cuando el país estaba bajo el aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) decretado por el presidente Alberto Fernández por la pandemia de coronavirus. En el cuarto mes de ese año se cometieron solamente 4 crímenes. El mes siguiente tuvo el doble de asesinatos, 8, misma cifra que en octubre de 2023.

En total, ya se llevan cometidos en los primeros diez meses del año un total de 215 asesinatos, 33 menos que a esta misma altura de 2022, año que marcó un récord en la cantidad de crímenes desde que se lleva registro en todo el departamento, con un total de 290 víctimas.

Muerte por error
La saga de crímenes de octubre comenzó en la tarde del sábado 7 de octubre, mientras en distintos puntos de la ciudad gobernada por Pablo Javkin se conmemoraba el día de la virgen del Rosario.

Poco después de las 16, en la plaza Homero Manzi, ubicada entre las calles Láinez, Salvá, Rui Barbosa y Buen Orden, de barrio Roque Sáenz Peña, donde sábados, domingos y feriados se arma una gran feria, conocida como ‘La Saladita Sur’, en la se vende todo tipo de mercadería y se hacen cambios y trueques, llegaron caminando al menos dos personas –con sus rostros tapados– hasta uno de los puestos.

Al parecer sin que hubiera un diálogo de por medio, al menos uno de ellos sacó un arma de fuego de entre sus ropas y le efectuó un disparo a la puestera, identificada como Rosa Romero, de 67 años, desde muy corta distancia, cuando la mujer estaba de espaldas.

El sonido del disparo hizo que tanto feriantes como público salieran corriendo en distintas direcciones buscando refugio, acción que fue aprovechada por los homicidas para escapar en un automóvil VW Gol de color rojo, donde los esperaba otra persona que hizo las veces de chofer.

En tanto, Rosa quedó tendida en el piso y falleció antes de la llegada de una ambulancia, como consecuencia de un disparo en el cráneo.

Días después fueron detenidas dos personas por el crimen, un joven de 18 años, identificado con las iniciales R. P. y B. M. R., de 19. En base a la investigación, se cree que el crimen fue por error, ya que nunca vieron la cara de la víctima, y la bala habría tenido otra destinataria.

El primero de los jóvenes –quien en principio era el que manejaba el auto– fue imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en carácter de partícipe primario. Mientras que el otro fue acusado de los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en carácter de coautor, en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil. Par los dos, la fiscalía en turno solicitó la prisión preventiva efectiva, solicitud que fue avalada por el juez de Primera Instancia Héctor Núñez Cartelle, que dispuso la prisión preventiva efectiva para ambos, por el plazo de ley (dos años).

Femicidio
En la mañana del miércoles 11 de octubre, personal policial ingresó en una de las habitaciones de una pensión clandestina ubicada en barrio Carlos Casado, al sudoeste de Rosario, donde encontró el cadáver de una mujer de 42 años, en avanzado estado de descomposición. La policía llegó hasta el lugar luego que la pareja de la víctima se entregara en una comisaría del Gran Buenos Aires, donde confesó que la había asesinado.

El operativo comenzó en los primeros minutos del día, cuando se recepcionó un llamado telefónico desde una comisaría de González Catán, ubicada en el gran Buenos Aires, donde se indicaba que se había presentado un hombre de 40 años para decir que había asesinado a su pareja y que la había dejado en una pensión que ambos compartían, en la zona sudoeste de la ciudad gobernada por Pablo Javkin.

Ante esto, por orden del fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, se dispuso que personal policial llegara hasta la puerta de la pensión, ubicada en Lisboa al 2900, (casi esquina Latzina), y se quedara como custodia hasta conseguir las órdenes de allanamiento correspondientes y dar con el propietario de la pensión para poder ingresar.

Pasadas las 10, personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) ingresó en uno de los cuartos y halló debajo de un ropero el cuerpo sin vida de Laura Ramona Benítez.

El fiscal del caso, Ademar Bianchini, dijo que familiares de la mujer la estaban buscando desde el 22 de septiembre y que el domingo 1 de octubre formularon una denuncia por averiguación de paradero. Ahí comenzó una investigación, que incluyó una entrevista con el dueño de la pensión donde Laura residía junto a su pareja, identificado como Julio R., quien en su momento también fue entrevistado.

El miércoles 11 personal policial ingresó en una de las habitaciones de una pensión clandestina donde encontró el cadáver de una mujer de 42 años, en avanzado estado de descomposición.
Archivo/Marcelo Manera.

Se combinó posteriormente una ampliación de esa entrevista, que iba a realizarse el lunes, pero el hombre no acudió a la cita y en la noche del martes, se presentó en una seccional policial de González Catán, en la provincia de Buenos Aires, manifestando que había matado a su pareja y que la misma se encontraba en el domicilio que ambos compartían.

Casi una semana después, Julio fue trasladado a Rosario, y en el Centro de Justicia Penal fue imputado por homicidio calificado por el vínculo por ser pareja conviviente, en carácter de autor.

El fiscal Bianchini le atribuyó el hecho ocurrido el 20 de septiembre, momento en el cual provocó intencionalmente la muerte de Laura Ramona Benítez en el domicilio que «compartían como pareja conviviente, mediante un golpe en la parte frontal del cráneo y otros mecanismos lesivos, aún indeterminados dado el estado del cuerpo al momento de su hallazgo».

«Luego de causar su muerte procedió a colocar el cuerpo a un costado de la habitación, cubrirlo con cemento seco, sin preparar, y además cubrirlo con un pequeño ropero». Por este crimen, la jueza Valeria Pedrana tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dispuso la prisión preventiva por el plazo de ley (dos años).

Crimen en la cárcel
Otro de los hechos violentos de agosto tuvo como escenario la cárcel de Piñero, se supone que uno de los lugares con mayor cantidad de cuidados y custodia, ya que hay cámaras de seguridad por todo el perímetro, guardias las 24 horas, requisas y controles en forma periódica.

Sin embargo, en la noche del martes 17, se produjo una violenta pelea con facas entre reclusos alojados en el pabellón 17 de la Unidad Penitenciaria Nº 11, ubicada en la localidad de Piñero, a unos 20 kilómetros al oeste de Rosario.

La gresca se produjo alrededor de las 21, por motivos que no fueron revelados, entre varios internos. En el marco de la pelea, uno de los reclusos, identificado como Gustavo Figueroa, de 42 años, murió tras recibir múltiples heridas corto punzantes en el tórax y el cráneo.

Otras cuatro personas también resultaron heridas, una de ellas –identificada como Juan Manuel L., de 29 años– de gravedad, por lo que fue trasladada a un hospital de Rosario, donde quedó internada por heridas de arma blanca en la zona del abdomen y ambos brazos.

En el sector del pabellón donde se produjo la pelea, personal del Servicio Penitenciario secuestró al menos 10 facas (armas de fabricación casera), que fueron enviadas al laboratorio forense para el levantamiento de rastros.

¿Legítima defensa?
El último homicidio del mes ocurrió en la noche del domingo 29 en calle Sorrento al 800, entre bulevar Rondeau y Darragueira, de barrio Sarmiento, en el norte de la ciudad de Rosario.

Poco después de las 23 ingresó en el sistema 911 un llamado en el que se denunciaba que había una persona herida de arma de fuego en la vía pública. Un rato más tarde llegó hasta calle Sorrento personal policial y médico, que encontró a la víctima ya sin vida, tirada en la vereda, con un disparo de arma de fuego en la zona de la espalda.

Desde el Ministerio Público de la Acusación se indicó que pasada la medianoche se presentó en la comisaría 30ª, ubicada unas 30 cuadras al noroeste del lugar del hecho, un hombre de 69 años, identificado con las iniciales J. G., y contó que al menos dos personas habían intentado ingresar a su domicilio, por lo que primero les dijo que se fueran y como aparentemente se ocultaron en un pasillo, efectuó un disparo de arma de fuego para evitar la entrada al domicilio.

El anciano entregó al personal policial una pistola Bersa calibre 22 con su cargador, y quedó demorado en la seccional a la espera de exámenes médicos y forenses (prueba de luminol). En base a los dichos del hombre, se presume que los presuntos asaltantes fueron dos, y que uno logró escapar.

El fiscal a cargo de la investigación, Patricio Saldutti, pidió que el cuerpo del joven fallecido, identificado como Nahuel Sebastián Aldana, sea trasladado al Instituto Médico Legal (IML) de Rosario, para ser sometido a autopsia. El autor del disparo recuperó la libertad pasado el mediodía del lunes 30, ya que por el momento la investigación está enmarcada en un aparente caso de legítima defensa.

En la escena del crimen, peritos forenses incautaron una vaina servida calibre 22, coincidente con el relato del dueño de la vivienda, que dijo que hizo un solo disparo, pero no se reveló si la víctima del hecho tenía un arma entre sus ropas.

En base a datos propios y al informe del Observatorio de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad santafesino, ya son 215 los crímenes en lo que va del año en el departamento más importante del sur provincial (26 en enero, 32 en febrero, 22 en marzo, 22 en abril, 32 en mayo, 14 en junio, 18 en julio, 24 en agosto, 17 en septiembre y 8 en octubre, ya que el asesinato de Laura Ramona Benítez se sumó a los crímenes de septiembre).