La ciudad de San Javier recibió, días atrás, a estudiantes y docentes de la Universidad Católica de Santa Fe. Visitaron instituciones educativas y efectores de salud de la localidad costera, brindando charlas y relevando necesidades para futuras colaboraciones.
Las jornadas de trabajo extensionista surgieron de un pedido expreso del Arzobispado, el cual acercó a la Universidad las diferentes necesidades y características singulares del pueblo sanjavierino, y la posible utilidad del estudiantado y los docentes en el municipio.
Participaron del proyecto 22 alumnos de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS), pertenecientes a las carreras de Kinesiología, Terapia Ocupacional, Obstetricia, Nutrición, Fonoaudiología y Farmacia; de las sedes de Santa Fe, Humboldt y Rafaela. Además, se sumaron ocho docentes, e integrantes del Departamento de Pastoral.
Estudiantes realizando prácticas en un hogar de ancianos.Foto: gentileza
A ejemplo de San Javier, santo de la amistad, del compartir y de la apertura a los demás, el Vicerrector de Formación, Pbro. Lic. Carlos Hugo Scatizza, junto al equipo de Pastoral Universitaria, define lo compartido como “espíritu de entrega, por parte de los alumnos y docentes a la comunidad, y al mismo tiempo, de la comunidad hacia nosotros. Es muy positivo realizar este tipo de actividades y forjar un vínculo con los voluntarios".
En esa sintonía, el delegado del Rector en la FCS, Dr. Daniel Vicens, destacó la actividad como “una experiencia muy interesante para la unidad académica y para los estudiantes involucrados, ya que, los jóvenes, mayormente de estadios avanzados de sus carreras, tuvieron la posibilidad de experimentar algo similar a lo esperado en su desarrollo profesional, pero más enfocado a lo social y a algunos sectores con carencias; conocieron el funcionamiento de instituciones y realidades diversas”.
Aprender ayudando
La inmersión en San Javier consistió en recorrer diversas instituciones educativas: Escuela San Francisco Javier, Escuela Estela Beatriz Juncosa de Mouesca, Escuela Hipólito Bouchard, Escuela Primaria para adultos y AMSAFE. Visitaron también el Hospital "Dr. Guillermo Rawson", una residencia para adultos mayores y un centro de día.
Respetando la singularidad de cada institución, se dividieron a los estudiantes para realizar distintas intervenciones. A las instituciones educativas asistieron los de Nutrición y Fonoaudiología. Alcanzaron a relevar unos 80 niños entre sala de 3 años y 3er grado, 180 estudiantes secundarios, 25 adultos, y unos 35 alumnos de la escuela Hipólito Bouchard, de nivel inicial y medio, detalló el Dr. Federico Fookes, uno de los docentes participantes.
Las alumnas de Nutrición ofrecieron charlas sobre alimentación básica, tanto para los alumnos como para los padres, y registraron los parámetros nutricionales antropomórficos de los estudiantes, como talla, peso, índice de masa corporal, etc. Los estudiantes de Fonoaudiología dictaron charlas a docentes de escuelas primarias y medias, en AMSAFE, sobre el uso correcto de la voz.
“Nos permitió aprender cosas académicas, en nuestro desarrollo personal y humano, dentro del ambiente de la salud. Pudimos ver e involucrarnos con realidades que en nuestra zona no apreciamos. Pudimos ir un pasito más allá, compartir con personas que realmente necesitaban atención y dedicación”, señalaron los alumnos.
Profesionales de la salud
A las instituciones del ámbito de la salud fueron principalmente los estudiantes de Farmacia, Fonoaudiología, Obstetricia y Kinesiología. Vivenciando de cerca la dinámica de trabajo, procuraron detectar cuestiones en las que se pudiera colaborar en un futuro.
“Nos dividimos en grupos con miembros de diferentes carreras. Todos estuvimos muy involucrados, registrando los datos de la mejor forma posible, para hacer una buena puesta en común el sábado, a propósito de sacar conclusiones que fundamenten lo que pasaba en San Javier”, compartió un estudiante de la carrera de Kinesiología y Fisiatría.
Tras la visita al recientemente renovado Hospital Rawson, los alumnos remarcaron que “la infraestructura es muy linda pero aún hay un gran faltante: la parte humana. No hay tantos profesionales de la salud en San Javier, y hay problemáticas en la escolarización, más que nada por cuestiones socioculturales de los alrededores”.
A la residencia de adultos mayores, donde viven más de 20 personas, y al centro de día, abocado al cuidado de adultos y niños con discapacidad, fueron los futuros Kinesiolólogos y Terapistas Ocupacionales. Realizaron diversas actividades de estimulación, remarcando que “es muy lindo el sentimiento de poder compartir y jugar con ellos, se los veía muy felices. Suelen estar muy solos allá”.
Interdisciplinariedad
Los estudiantes de 4to año, José Oreggione de la carrera de Kinesiología y Fisiatría, y Yanina Godoy de Fonoaudiología, comparten la fortuna de poder participar de estos espacios colaborativos. El futuro kinesiólogo valoró la riqueza en el trabajo interdisciplinar, y en el mismo sentido, Yanina remarcó lo “muy enriquecedor que fue escuchar los diferentes puntos de vista”.
El alumno destacó también la oportunidad de interactuar entre sedes: “Estos trabajos grupales, aunque a veces parecen inciertos, posibilitan el encuentro con otros casi profesionales, casi recibidos. La organización fue genial, se respetaron los tiempos de las actividades. Se nota que hubo gente que dio mucho para que se lleve a cabo todo”.
“Espero de todo corazón que la universidad pueda seguir haciendo estas jornadas como está estipulado, para el progreso de los alumnos y por el bien que esto le hace a la comunidad que realmente lo necesita”, concluyó.