Rosario Central se embarcó en el proyecto institucional más importante de los últimos tiempos: renovar el Gigante de Arroyito para agrandar su capacidad, modernizarlo y adaptarlo a las recomendaciones de la FIFA para que pueda recibir los grandes eventos que se organizan en el país. Y como si todo eso fuera poco, el entrenador Miguel Ángel Russo tiró una pista que dejó a todos los canallas con un ataque de ilusión: “Hay que preparar todo para cuando venga Angelito”, dijo.
Angelito no es otro que Ángel Di María, el mejor futbolista salido de la cantera de Central, que después de brillar en Europa durante décadas en una carrera impactante y muy difícil de igualar, tiene todo listo para cerrar su trayectoria en el club que lo vio nacer, a partir de julio de 2024. “Vamos a hacer en cien días una obra de dos años”, aseguró el presidente Gonzalo Belloso sobre las remodelaciones a todo motor que se están haciendo en la cancha.
En síntesis, la obra en el Gigante consiste en ampliar las gradas para agrandar la capacidad del estadio en unos seis mil nuevos lugares para espectadores. Además, se construirá el denominado “túnel FIFA” para la salida de los equipos al terreno de juego, dejando atrás los viejos pasadizos subterráneos que ya dejaron de usarse en los estadios más modernos del mundo. También se quitó todo el césped de la cancha, para renovarlo. Y el proyecto se complementa con una serie de mejoras menores, que no se hacían desde la previa del Mundial de Argentina 1978, cuando el Gigante fue una de las sedes principales.
En la presentación que se hizo esta semana en el Salón Centenario del estadio mundialista, el presidente Gonzalo Belloso, acompañado por su esposa y vicepresidenta primera Carolina Cristinziano y el vice tercero Adrián Maglia, destacó que “hoy es un día histórico porque Central tiene 85 mil socios, de los cuales sólo 20 mil disfrutan del club todos los días, el resto va sólo a la cancha, así que estábamos en deuda con esos porque hace 45 años que la cancha de Central no tiene una obra como esta”.
La obra en el Gigante se divide en tres etapas. La primera es la ampliación de la capacidad del estadio en seis mil lugares, que lo llevaran de los 42 mil actuales a los 48 mil espectadores. La segunda será la remodelación de los ingresos y egresos para darle mayor seguridad y comodidad a los socios. Y la tercera incluye un estacionamiento de dos o tres pisos y dos restaurantes.
El arquitecto Diego Dacondo, director del proyecto, explicó que “luego de los proyectos de crecimiento hacia arriba, que no prosperaron por distintos motivos, por primera vez tenemos un proyecto viable de crecimiento hacia abajo, en las cuatro tribunas, con una cota de entre 70 y 80 centímetros, que incluye la bajada de altura del campo de juego, la construcción de nueve filas de butacas en las plateas y de ocho gradas en las populares, el cambio de lugar de los bancos de suplentes y la construcción de un nuevo túnel de ingreso único por el eje central, entre otras mejoras".
A su vez, el ingeniero agrónomo Leopoldo De Tomassi reveló que "los campos de juego de Europa se construyen con las normas de la Asociación de Golf y este va a tener esas características: con un desagüe a cuatro aguas, con una base que tiene una mezcla de piedra y arena y otra de turba, pero sin tierra, que es una base que funciona como una tabla de agua suspendida, que llega un momento en que por cada gota de agua que entra hay una gota de agua que sale".
El inicio de la temporada 2024 está programado para el 1 de febrero. ¿Central deberá mudarse a otra cancha hasta que la obra esté lista? Belloso respondió a la pregunta: “La idea es que el 25 o 26 de diciembre esté terminado el movimiento de suelo y la cancha pueda ser sembrada, así que a lo sumo deberemos jugar algunos partidos con algunas tribunas en obra tapadas”.
La venida de Angelito
Miguel Ángel Russo, cuya palabra es sagrada hoy para los canallas, le aportó otro contexto al nuevo Gigante que se viene. “Central es fútbol, todo lo que sea en beneficio del fútbol es muy importante. Me encanta que pensemos en grande, a pesar de todas las dificultades que venimos arrastrando en un año muy duro”, consideró el DT canalla, que pase lo que pase en la última fecha ante Arsenal podrá decir que hizo con su equipo una de las mejores campañas de los últimos años y que lo clasificó a una copa internacional.
Y en ese marco, en la charla con el entrenador se coló la posible vuelta de Di María, actualmente en Benfica de Portugal. “Nunca dije una fecha, siempre dije que tiene las puertas abiertas. Hay que estar preparados para cuando llegue Angelito, una figura internacional de renombre”, afirmó. Todos en Central saben que la fecha es julio de 2024. Si no se da ahí, ya será casi imposible ver al campeón del mundo nuevamente con la camiseta de Central.
Pero Russo explicó que el crecimiento de Central es un objetivo planteado más allá de Di María, porque “la idea es crecer permanentemente, ubicar a Central donde su gente merece y necesita”. Y cerró: “Un club en pleno movimiento y en lo deportivo peleando cosas es una satisfacción”.