Cada jueves o viernes se suman músicas, músicos, bailarinas y bailarines de los mismos barrios para que la milonga comience, y ante el buen funcionamiento del programa, ahora la búsqueda es que con la ordenanza para 2024, éste cobre un mayor vigor y muchos otros clubes de más barrios se sumen.
Las siglas de “Cholo” responden al nombre “Clubes Herederos de Orquestas y milongas Luchando contra el Olvido”, una apuesta de nombre poético pero que, en lo concreto, lleva con recursos municipales a reabrir milongas, y con éstas, a generar un aliciente económico para los clubes que, debido a la demanda de alimentos y bebidas durante las actividades, reactivan sus buffetes.
Diego Mosset, coordinador general del Centro Cultural La Casa del Tango, explicó a Mirador Provincial que "el programa recupera la mística del arrabal rosarino, de sus orígenes que venían de los márgenes, en un homenaje a la figura legendaria de esta ciudad como es el Cholo
Montironi".
La idea surgió desde Mutar, la cooperativa de Músicos Tangueros Rosarinos hace algún tiempo, y entre ellos, la cantante tanguera Ana Paula Martín destacó: “Le comentamos la idea al secretario de Cultura, Dante Taparelli, en una reunión en La Casa del Tango, cuando hicimos un convenio para el Festival Mundial de Tango. Teníamos ganas desde hacía mucho tiempo y después el proyecto fue llevado a cabo y creció desde el Estado con cada club”.
Ahora en el cierre de este año exitoso para el tango en los barrios, la iniciativa de ordenanza del concejal y senador electo Ciro Seisas buscará expandir y fortalecer el proyecto para 2024, poner en valor las estructuras y los recursos de los clubes de barrio, fortaleciendo la articulación con los diversos agentes culturales en los territorios. Bandoneón y pasos de baile mediante, cada semana la Orquesta Escuela de Tango municipal es parte de la iniciativa, donde se suman músicos y profesores de baile de cada barrio. Entre los clubes que vienen participando se enumeran Club Calzada Oeste, Club 1° de mayo en barrio Rucci, Universitario, Edison, Rosario Estudiantil, Unión Americana, Club Sparta y Carriego.
Además ya se hicieron tres veces milongas en la Calle Recreativa de los domingos. Rosario viene con la historia, ligada a los grandes exponentes del género del 2x4 como fueron José González Vastillo, Agustín Magaldi, Libertad Lamarque, José Dames, Lito Bayardo, Antonio Agri, Omar Murtagh, Néstor Marconi, Antonio Ríos, Fernando Tell, Alberto Echagüe, Raúl Lavié, Victoria Colosio, Aldo Calderón, Rodolfo Cholo Montironi –cuyo apodo se toma también para este programa–, Orlando Paiva, Ricardo Calvo y Gerardo Quilici, entre otros, logrando de este modo rescatar la identidad tanguera y el club como punto de encuentro.
Un recorrido y expansión del programa “Cholo”
Mosset recordó que la idea de llevar el tango a los clubes fue un trabajo en conjunto entre el Centro Cultural La Casa del Tango y la Dirección de Clubes, que depende de la Secretaría de Deporte y Turismo municipal: “En varias mesas de trabajo que hicimos con los funcionarios del área coincidimos en la necesidad de llegar a los territorios a través de los clubes de una forma descentralizada, de abajo para arriba, conociendo los clubes que en el barrio tenían al tango como acervo cultural y que veíamos importante potenciar”.
Cada jueves o viernes se suman músicas, músicos, bailarinas y bailarines de los mismos barrios para que la milonga comience.
Foto: Gentileza: Guillermo Turín Bootello.
Recordó entonces: “Hicimos rondas con las comisiones directivas de los clubes, integrando también el rol clave del buffetero. El despliegue que realizamos con orquestas y bailarines busca darle movimiento al club, y el buffet es el lugar de encuentro de cada club, dando movimiento a la economía del club. Y fuimos sumando la propuesta musical, pero siempre con docentes y bailarines de cada barrio”. Recordó que antes de la existencia de este programa, “muchas organizaciones, entre ellas Mutar y otras de bailarines, venían con iniciativas porque trabajaban en los barrios, y nosotros lo sistematizamos para que sea un dispositivo itinerante por los clubes de mediana y pequeña escala”.
Consultado sobre el creativo nombre “Cholo”, el referente recordó: “Se me ocurrió en el marco de un evento del Día del juego y la convivencia, que fuimos con un dispositivo de tango a la plaza Montenegro, y Dante dijo “tenemos q hacerle un homenaje al Cholo”. Entonces yo pensé en las siglas, y lo pensamos bien borgeano, ya que en el nombre esté inscripta la misión del programa, ‘clubes herederos de orquestas y milongas luchando contra el olvido’. A Dante le encantó y ya lo impulsamos desde Cultura y promovimos a turismo”.
A cada club solo se le pide que al organizar el buffet, que pongan precios populares, y la entrada sea libre y gratuita. “Nos interesa mucho que haya cruce circular de un barrio a otro. En general un tanguero va a la milonga de otro barrio, y la propuesta de orquesta en vivo bailable es muy atractiva. La gente se va enterando por las redes de la Casa del Tango y por mails de la Secretaría de Deporte y Turismo”, aseguró.
Entonces satisfecho, expresó que “en seis meses se pudo instalar un programa creativo itinerante y poético que devuelve el tango a la periferia, retomando la idea de arrabal. El tango vuelve a ese impulso de origen, del sórdido barrial buscando el cielo como dice Discépolo”. Recordó que si bien “el tango triunfa en grandes escenarios del mundo”, y con el programa Cholo se busca “que vuelva a su esencia del territorio y del encuentro mas cercano. No del tango como un espectáculo en una escena inalcanzable sino con la milonga cotidiana de vecinos y vecinas disfrutando con docentes y músicos locales muy buenos”.
Finalmente adelantó: “El año entrante volverá a realizarse con nuevas funciones en los clubes barriales en el calendario de febrero a noviembre”.