El ingreso a las aguas del río Paraná en el balneario municipal de la capital provincial volverá a estar habilitado desde este sábado 6 de enero y podrá ser disfrutado por la sociedad paranaense para aliviar los altos calores que se esperan en el primer mes del año. El acceso al río estaba restringido tanto en el Thompson y en Bajada Grande, como así también en el municipal por la gran creciente del Paraná.
Por lo pronto, tanto el Thompson como Bajada Grande podrán ser utilizados como playas, pero no para su ingreso y utilización como balneario, debido a que el río continúa crecido. Según el último registro de Prefectura Naval Argentina, que realiza la medición en el Puerto de Paraná, se encuentra en los 4,59 metros y estacional respecto a los datos anteriores y, aunque salió del nivel de alerta, el agua provocó ciertas problemáticas.
El Municipio de Paraná realizó una serie de trabajos en el balneario ubicado a los pies del Parque Urquiza para poder habilitar este sector. De esta manera, se instalaron boyas que delimitan la zona autorizada, la reubicación de sombreadores que habían sido trasladados por la creciente, trabajos de iluminación, colocación de cartelería, desmalezado y mantenimiento de los deck y de las duchas.
Si bien desde el comienzo de la temporada cada una de las playas públicas contaba con guardavidas, estos hacían un trabajo de prevención en relación a las personas que querían hacer uso de las aguas como balneario.
Amalia Ferreyra, directora General del Borde Costero, explicó: “Estamos haciendo una modificación bastante grande para que Paraná pueda contar con su verano en la ciudad”. Por otro lado, señaló que “debemos hacer mucho hincapié en las indicaciones de los guardavidas y respetándonos para que podamos transitar un verano acorde a lo que el paranaense necesita y a lo que el Estado municipal puede brindar”.