Pasadas las 13.30 de este lunes 8 de enero, llegó en la Audiencia Pública convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas Natural (que comenzó a las 9) el turno de la información esperada por los santafesinos: trepa al 390% en la parte de la tarifa que corresponde a la distribución, el pedido de aumento solicitado por la concesionaria para el llamado "margen de distribución" que hoy representa "un 14%" de las boletas finales que pagan los hogares.
La firma reclama la actualización de ese componente de la tarifa y sostiene que desde febrero de 2018 a diciembre de 2023 se registró ese retraso. Entiende que los nuevos valores deberían comenzar a cobrarse a partir de febrero próximo y que luego, mes a mes, debería ser actualizado según el IPIM, Índice de Precios Internos Mayoristas, que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Según el expositor Néstor Molinari, en representación de la firma que actúa en el norte bonaerense y la enorme mayoría del territorio provincial, ese índice "es el que mejor representa la evolución de los costos y otras erogaciones necesarias para el sostenimiento del normal desempeño del servicio".
Como se sabe, el gobierno nacional, a través del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) formalizó la convocatoria para el 8 de enero a audiencia pública para actualizar los precios de las tarifas de gas por redes. El llamado contempla las empresas distribuidoras Gas del Sur, Camuzzi Gas del Sur, GasNor, Gas Cuyana, Gas del Centro, Litoral Gas, Camuzzi Gas Pampeana, Metrogas, Naturgy Ban, GasNea, y las transportadoras Gas del Sur o TGS y Gas del Norte o TGN.
A su turno la concesionaria apoyó la decisión de las autoridades nacionales en materia de energía de dejar atrás el régimen anterior y de "discutir un régimen transicional" para la adecuación de las tarifas a los costos reales del sistema.
Respecto del régimen de segmentación energética vigente, que tendrá cambios de fondo a partir de abril, Molinari explicó que entre bonaerneses y santafesinos el nivel de ingresos más alto N1 es del 43% (sin subsidios en la distribución aunque sí en el precio del metro cúbico de gas) y que es del 32% el sector más pobre de los usuarios, es decir el N2. En el sector de ingresos medios, N3, se encuentra el restante 25% minoritario.
La empresa sostuvo que todos los indicadores superan el aumento de las tarifas de gas desde febrero de 2018 a la fecha. Así, mientras esa variable creció solo 504%, la inflación lo hizo de tal forma en que por ejemplo la nafta súper subió 1349%; el 4.678% el azúcar; o el 2.899% la yerba. Mientras el índice IPIM pedido para los reajustes tarifarios mensuales que pide la concesionaria trepó el 2.346%.
En pocas palabras, la firma ha sufrido "un acelerado y constante deterioro de sus indicadores financieros", un "significativo aumento de los costos de mantenimiento para asegurar la seguridad de las redes" y recibe una retribución cuyo atraso está cerca del 400% según sus propias estimaciones. Afirmó que el adicional que pagarán los usuarios del N1 en febrero será de hasta unos 5.000 pesos más y de otros 3.900 los que corresponden al N3. Comparó esos montos con los costos de otros servicios, como es habitual en las audiencias públicas de luz, agua potable y gas.
En otro orden, destacó además que es una "obra imperativa" la reversión del Gasoducto del Norte y que debe modificarse la normativa nacional respecto del llamado gas natural no contabilizado (GNNC) en una reivindicación sectorial que comparten otras distribuidoras.