Tras cumplir su primer mes como gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro endurece su postura de visibilizar su lucha contra las organizaciones criminales que operan en la provincia. “Les molesta que los presos estén aislados porque cuando controlamos la cárcel, controlamos las calles”, expresó el mandatario.
La acción tuvo un rápido efecto entre los eslabones sueltos de las cadenas criminales. Ya son cinco las amenazas anónimas que se registraron en Rosario hacia Pullaro y otros funcionarios. Balaceras a espacios públicos, escritos y pintadas son las estrategias elegidas -por ahora- para la intimidación y el deseo de que se conozca que “con los presos no se jode”, tal como rezó la última amenaza.
La última amenaza a Pullaro, registrada este viernes en Rosario.Foto: Mirador Provincial
A partir de este marco, el gobierno santafesino insiste con la política de encierro y aislamiento de los presos más conflictivos y de quienes se sospecha que pudieran tener alguna intervención en acciones delictivas. Y afuera, con la misma línea de avanzar sobre las estructuras criminales, se apuesta por una mayor prevención a partir de controles a la circulación, monitoreo y trazabilidad de vehículos, operativos de saturación, destrucción de búnkeres de droga, control de las zonas limítrofes y de las rutas navegables, como la llegada de una embarcación a la costa rosarina -el barco “Toba”-.
“Fue un mes de trabajo muy intenso. Llevamos 32 días de gestión, en los cuáles pusimos mucho esfuerzo a los principales ejes que les habíamos propuesto en la campaña electoral y posteriormente”, explicó el gobernador Pullaro al hacer un balance del inicio de su gestión.
El primer ítem -dijo Pullaro- “tenía que ver con la seguridad pública: reordenar el sistema y sacar la policía a la calle. Se logró esto en términos relativos, esperamos aún mucho más, pero podemos decirle a los rosarinos y rosarinas que tenemos cinco veces más de móviles operativos en calle. Esto hizo que haya un importante secuestro de armas de fuego por día. Eso es muy importante porque demuestra que la policía está en la calle trabajando”.
“Además retomamos investigaciones criminales complejas y tomamos la determinación de controlar el servicio penitenciario y la cárcel, porque desde allí se cometían muchos delitos violentos en la provincia de Santa Fe”.
Para el mandatario, “eso es un importante avance, aunque indudablemente todavía no estamos conformes con lo que es la gestión en materia de seguridad”, aseveró Pullaro. En ese punto, afirmó que “al volver a tomar el control de las cárceles, que fueron las acciones que más molestaron al crimen organizado durante estos 32 días de gestión, retomamos el control de las calles. Cuando controlamos la cárcel, controlamos las calles. Por eso a las organizaciones delictivas les molesta tanto que los presos hoy estén aislados”.
La última
Según detalló este medio, en la mañana de este viernes 12 de enero se conocieron dos nuevas amenazas contra el gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro. El primer hecho de intimidación pública se descubrió en uno de los ingresos a una escuela ubicada en la zona noroeste de Rosario y el otro en un centro de salud, a menos de 500 metros del primer lugar.
Una de las amenazas quedó plasmada a través de un mensaje intimidatorio escrito con pintura en la puerta de la escuela de enseñanza técnica Nº 466, ubicada sobre calle Rouillón al 1100, entre White y Pérez Bulnes, de barrio Belgrano.
Uno de los directivos del establecimiento educativo sostuvo que no se sabe cuando escribieron el mensaje, pero asegura que fue en los últimos días “porque a principios de semana no estaba”. En la zona hay una cámara de seguridad pública, que en principio no toma el lugar donde se dejó la intimidación, pero si el entorno, por lo que personal policial revisará las filmaciones para ver si se puede apreciar cuando y quienes hicieron la pintada.
Más tarde se conoció una segunda pintada, esta vez en una de las paredes del centro de salud ‘Jean Henry Dunant’, ubicado en Teniente Agneta al 1400, unos 500 metros al este de la escuela.
En ese lugar, personas no identificadas dejaron escritas -con aerosol de pintura color rojo- palabras contra el gobernador, y otro texto escrito con tiza o un trozo de baldosa o un elemento similar. No se descarta que en realidad iban a dejar toda la amenaza escrita con aerosol, y que llegaron a terminar la tarea por causas que por el momento se desconocen.
Las amenazas, escritas con aerosoles de color rosa y rojo, se descubrieron en la mañana del viernes, casi en simultáneo al derribo de varios búnkers de venta de drogas ubicados en distintas zonas de la ciudad.