No es una semana más en Newell’s. Luego de los amistosos de pretemporada en Montevideo, el equipo que comanda el entrenador uruguayo Mauricio Larriera retornó a los trabajos con varias novedades.

Las más importantes pasan por las ventas confirmadas de Ramiro Sordo y Juan Sforza, tan necesarias como inconvenientes desde los futbolístico.

Sordo jugará en el Santos Laguna, de México, a cambio de 3 millones de dólares por la mitad de la ficha, mientras que el club del Parque se queda con un 20%.

El extremo no pudo ser observado por el nuevo DT ya que presentó una molestia física que le impidió participar de los partidos ante River de Montevideo y Peñarol y en las próximas horas será presentado en la Comarca Lagunera.

En este puesto, el cuerpo técnico considera que tiene variantes suficientes para que la estructura no se resienta. Brian Aguirre, Ignacio Schor, Misael Jaime, Giovanni Chiaverano y, sobre todo, Francisco González cuando retorne del Sub-23, son los jugadores que pueden cubrir esa franja en ofensiva.

COMPLICADO

En cambio, el caso de Sforza es un poco más complicado. Lo del volante central a Vasco da Gama de Brasil ya está hecho y los rojinegros recibirán a cambio 5 millones de dólares. La demora en la confirmación es porque el jugador está enfocado en el Preolímpico de Venezuela y para evitar casos como el de Julián Malatini (firmó con Werder Bremen de Alemania y su nuevo equipo no lo cedió al torneo), ambas partes se pusieron de acuerdo y todo quedará rubricado una vez que el jugador quede desobligado de la selección.

Futbolísticamente, para Larriera es una pérdida muy importante, tanto que analiza salir al mercado a buscar un reemplazante.

Con la llegada de Franco Díaz desde Platense y los regresos de sus respectivos préstamos de Jerónimo Cacciabue y Julián Fernández, el DT tiene variantes en la formación titular, pero se queda sin recambio.

Los flojos rendimientos en la pretemporada de David Sotelo, Lisandro Montenegro y Marcos Portillo, llevaron al cuerpo técnico a pensar en una búsqueda en esta ventana de transferencias.

Para colmo de males, tanto Cacciabue como Fernández no están 100% desde lo físico y es muy difícil que lleguen para el debut contra Central Córdoba en Santiago del Estero.

UN LEPROSO

Por otra parte, el jugador por el que tanto insistió el entrenador finalmente puso la firma y es leproso: Juan Ignacio Ramírez.

El Colo ya estuvo viendo a sus nuevos compañeros contra Peñarol y viajó a Rosario con la delegación. Luego de hacerse la revisión médica de rigor, el delantero selló su vínculo por tres temporadas.

El jugador está óptimo desde lo físico y con el correr de los entrenamientos será Larriera quien disponga si sale desde el inicio o como relevo en la primera fecha.

Finalmente, en los últimos días en el Parque están siguiendo a Juan Manuel Fedorco, defensor central de último paso por Nueva Chicago.

Más allá que hoy el plantel está cubierto en esa zona, el entrenador quiere levantar la competencia interna y considera que el jugador, de 23 años, sería un buen aporte.

Hoy por hoy, Ian Glavinovich y Gustavo Velázquez se perfilan como dupla de zagueros para arrancar la temporada, mientras que el colombiano Carlos Ordoñez esperará su chance en el banco.
Fedorco nació en Carmen de Patagones y tuvo pasos por equipos del Federal A como Sol de Mayo, Douglas Haig e Independiente de Chivilcoy, hasta que la temporada pasada arribó al Torito de Mataderos donde jugó 30 partidos y convirtió tres goles.

MÁS SALIDAS DE JUVENILES

William Barlasina y Marco Campagnaro fueron cedidos por una temporada con opción de compra, según anunció el club del Parque Independencia.

El arquero, cuando todo parecía acordado con Platense, finalmente jugará en la B Nacional defendiendo los colores de Estudiantes de Río IV, club dirigido por un ex Newell’s, Gustavo Raggio y donde la semana pasada llegó Joaquín Messi.

Barlasina ya había jugado en esta categoría en la temporada 2022 en Agropecuario de Carlos Casares.

Campagnaro, en tanto, tendrá chance de mostrarse en Cobreloa de Chile, con una opción de compra del 70% de los derechos económicos.