Un trabajo técnico de Belén Maldonado y Emilce Terré, especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, consigna que la histórica sequía impactó dejó una producción de granos para el olvido en 2023. Con un descenso interanual del 38%, la cosecha argentina 2022/23 alcanzó apenas 83,4 Mt, destacándose como la más baja desde el ciclo 2008/2009. Como consecuencia, los embarques agroindustriales se desplomaron durante 2023, descendiendo 40% respecto del 2022 y situándose en el nivel más bajo desde 2009.
Durante el transcurso del 2023 se embarcaron desde los puertos de nuestro país un total de 55,9 Mt de granos, subproductos y aceites vegetales. Esto implica que se despacharon 37,6 Mt menos que en 2022 y 44,5 Mt menos que el récord que se alcanzó en 2019, cuando se embarcaron 100,5 Mt de productos agroindustriales desde los puertos argentinos.
Desagregando el análisis por tipo de productos, los granos despachados registraron la mayor caída en la comparación interanual. Totalizando 32,5 Mt en el año 2023, los granos anotaron un descenso del 46% respecto del año previo y del 42% respecto del promedio de los últimos cinco años. En cuanto a los subproductos, los embarques sumaron 18,9 Mt, cayendo un 32% con respecto al año previo, en tanto los aceites vegetales registraron la menor caída en comparación interanual, despachando 4,5 Mt al exterior, 15% por debajo de los embarques registrados en 2022.
Este desempeño dispar entre las tres categorías se explica por diversos factores. El desplome en el volumen de embarques de granos se debió principalmente a una caída interanual del 80% en el despacho de trigo, lo que implicó embarcar 11,1 Mt menos del cereal, dado que se prorrogaron las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), permitiendo rolear las exportaciones para evitar el desabastecimiento a nivel local. Asimismo, los despachos de maíz descendieron un 32%, una caída porcentual relativamente menor que el otro cereal, aunque en valores absolutos significó también una merma de 11,1 Mt delo embarcado. Entre ambos cereales se explica el 80% de la caída interanual del despacho de granos.
En cambio, por el lado de los aceites y los subproductos de la molienda, su merma se explica fundamente por la magra campaña de soja 2022/23. La producción de la oleaginosa, que usualmente se envía al exterior procesada; es decir, como harina/pellets y como aceite, es la que más se vio afectada por la sequía, y registró su peor cosecha en lo que va del siglo. Así, el descenso interanual del 32% en el despacho de subproductos se explica casi en su totalidad por la caída en los embarques de pellets de soja. Del mismo modo, el descenso en los embarques de aceites se explica casi por completo por la merma en el volumen despachado de aceite de soja. Sin embargo, la caída en el despacho de aceites fue menor en términos porcentuales, dado que la importación récord de la oleaginosa durante 2023 permitió que el impacto de la caída en la cosecha no se traslade por completo a la producción de derivados.