En Coronda, departamento San Jerónimo, un grupo de personas con una capacitación y un oficio similares se reunieron primero a través de redes sociales y luego varias veces presencialmente para dar a conocer lo que hacen, cómo lo realizan y sobre todo difundir la valía de los acompañantes terapéuticos en estos tiempos que corren.
Los acompañantes terapéuticos tienen una función que va creciendo en cantidades y calidades desde hace unos años a esta parte, con distintas funciones y circunstancias que hacen a la situación, estado y edad del paciente con el objetivo de brindar apoyo emocional, social y psicológico a la persona en su vida diaria.
SURGIMIENTO
“Acompañar” es el nombre que este grupo de casi 60 personas le puso a esta especie de cooperativa de cuidado de seres humanos, sin olvidarnos de que se trata de un trabajo y que, como tal, merece una remuneración, pero que está activado por la vocación de servicio, la paciencia y la idea de ayudar al prójimo.
Tienen una fan page en Facebook con ese nombre y según contó una de las integrantes, Romina Samaniego: “El grupo Acompañar surgió en 2023, posterior a una charla en el Centro Comercial con profesionales que vinieron a dar una capacitación. Allí, Gustavo Flury, que es acompañante, armó un grupo de whatsapp y dentro de él se conformó el grupo y el nombre”. Hay referentes de Santa Fe, Santo Tomé, Gálvez, Arocena, Sauce y Desvío Arijón, entre otros lugares.
OBJETIVOS
“La finalidad es visibilizar el rol del acompañante terapéutico y diferenciarlo también de ser sólo cuidador, y buscamos también poder orientar a las familias cuando están en la búsqueda de un profesional” continuó Samaniego. Precisamente, todos los integrantes han hecho –sea a distancia o presencialmente, en Buenos Aires, Rosario, Santa Fe o Coronda– el cursado correspondiente para ser habilitados como acompañantes terapéuticos.
Varias integrantes de Acompañar participaron de manera voluntaria en la Colonia de Vacaciones Inclusiva que se desarrolló en el Camping Penitenciario y su rol fue diverso: Alejandra Villa, en el taller de baile; Romina Samaniego, en el taller de cocina; y en la asistencia diaria de las personas estuvieron Jazmín Fabre, Emily Ojeda y Claudia Cerdá.
Samaniego aclaró además que “en este caso, sin los profesores de Educación Física no se hubiera podido realizar exitosamente” y agregó sobre la función de los acompañantes que “hay distintas modalidades que se atienden como son discapacidad, sistema educativo, chicos con trastorno del entorno autista TEA, síndrome de Down, adultos mayores” por eso “aquel que necesite uno puede comunicarse por Facebook con nosotros y dentro de él definiremos quiénes pueden ser aptos para cada situación de acuerdo con las diferentes características de la persona a la que hay que asistir”.