Casi dos décadas de experiencia profesional avalan la construcción de un análisis sensible, empático, y plural sobre los acelerados cambios sociales que atraviesan a las nuevas generaciones de adolescentes a la hora de elegir una carrera universitaria.
Mandatos familiares, crisis económica, la salida de una voraz pandemia y la construcción de un imaginario propicio al desarraigo son aristas que la licenciada en Psicología, Paula Martini, tiene en cuenta a la hora de pensar las juventudes contemporáneas y los socializa en una extensa entrevista con Mirador Provincial.
En primera persona
-¿Cuáles son los motivos de consulta más frecuentes con respecto al ámbito laboral?
-Como me desempeño en el consultorio como Psicóloga Clínica y Educacional, cuando el paciente consulta por cuestiones laborales, lo hace en busca de respuestas de autoconocimiento para fortalecer su perfil en las futuras entrevistas laborales, o bien desde la incógnita vocacional. Hoy en día, los sistemas de selección, en muchas ocasiones, son impersonales, es decir, se realizan a través de portales donde el interesado “aplica” a una propuesta de trabajo. Perfiles estrictamente delimitados, hacen que los algoritmos establecidos seleccionen unos pocos candidatos para pasar a la instancia de evaluación. El postulante sólo recibe respuesta, si fue elegido. Resulta inevitable que este mecanismo de selección, genere ansiedad, estrés y angustia por la espera. Así llega el paciente al consultorio, con mezcla de emociones, que necesita aprender a sobrellevar para continuar con la ardua –y urgente en muchos casos- búsqueda de trabajo. Con el proceso de psicoterapia, el paciente aprende a vivenciar la frustración como experiencias de aprendizaje, logrando enriquecerse con el proceso de angustia, fortaleciendo su estructura yoica para enfrentar con mayor seguridad una próxima entrevista.
La especialista Paula Martini.Foto: gentileza
-Desde tu experiencia a la hora de trabajar en orientación vocacional, ¿cómo influye el contexto de crisis económica en los jóvenes a la hora de elegir una carrera?
-La crisis social y económica es el marco de otra conocida crisis: la adolescencia y su enfrentamiento con la sociedad y los padres. Para los chicos se trata del momento de separarse de los mandatos familiares. Para los padres, de aceptar que los hijos seguramente no serán reflejo de los sueños paternos. Sin lugar a dudas, los factores socioeconómicos, han empezado a adquirir un valor trascendental en la elección vocacional. Si bien muchos, continúan orientando su búsqueda profesional-laboral a aquello que responda a sus pasiones y capacidades, muchos otros, hoy en día, se centran mayoritariamente en el rédito económico que podrán obtener por esa labor.
Las variables que analizan, principalmente, se basan en la expansión de esa carrera, la posibilidad de crecimiento y seguridad laboral-económica. El hecho que sea una disciplina que se pueda estudiar en su lugar de origen, pero que pueda luego ejercerse en cualquier parte del mundo, es lo que más los seduce.
Si bien no podemos negar la importancia de la inserción laboral y la paga, resulta importante sugerir, que, quienes estén en este proceso de elección, no pierdan de vista sus aptitudes e intereses a la hora de elegir, pues, cuando uno ejerce con pasión, la carrera que sea, la posibilidad de éxito es más amplia.
-¿Y los padres?, ¿qué rol ocupan en esa elección?
-Si bien muchos deciden no intervenir ante la elección vocacional de sus hijos, para no influir sobre ellos; es necesario aclarar que los padres siempre influyen, estimulando y posibilitando aprendizajes y vivencias, proporcionando modelos de identificación. Lo que nunca se puede predecir es cómo se va a dar esa influencia, porque cada persona hace su propia combinatoria con los estímulos de los que dispone, armando así una síntesis personal. El rol de la familia es fundamental, dependiendo el papel adoptado se puede favorecer o no el proceso de elección vocacional. Es importante que los padres sean conscientes de qué modo pueden acompañar y motivar a sus hijos.
Los padres son los principales encargados de orientar y acompañar a sus hijos en su proyecto de vida, por ello es importante que se involucren en esta etapa de transición que van a pasar sus hijos. El acompañamiento de la familia en este momento es fundamental y puede facilitar el proceso de elección de la carrera.
Tiempos de desarraigo
-¿Percibís que existe una mayor predisposición al desarraigo que en otras épocas?
-Sí. Quizá por la situación actual del país, quizá por cuestiones personales/familiares, quizá en “búsqueda de posibilidades”, quizá por esta necesidad que marca nuestra era de vivir experiencias, de vivir hoy… Quién sabe qué es lo que realmente los motiva. Los adolescentes-jóvenes y adultos jóvenes, son quienes hoy en día, están buscando nuevas experiencias y posibilidades de desarrollo. La inseguridad, inflación, problemas sociales, etc, son algunos de los argumentos a los que se aferran para tomar la decisión del cambio de vida. El trasfondo a mi entender, es mucho más profundo. En muchas ocasiones, se trata de una constante insatisfacción por la cotidianeidad, la rutina, las posibilidades, cuestiones familiares y/o personales no resueltas, etc.
Ahora bien, mi pregunta es: ¿cuánto trabajaron en sus lugares para mitigar esa sensación de insatisfacción? Muchas veces el irse a vivir nuevas experiencias, da esa sensación de respiro, de volver a empezar, como un reseteo…
-Y la posibilidad del exilio, ¿cómo afecta?
-Claramente, no hay una única respuesta a esta pregunta. Cada persona se ve afectada de manera muy diferente. Algunas personas tienen una flexibilidad cognitiva y emocional muy trabajada, lo cual les permite una inserción en el nuevo lugar con más facilidad y rapidez. Por el contrario, muchos otros, a pesar de “estar cumpliendo su sueño”, muestran serias dificultades frente al cambio de vida, a tal punto de necesitar, indiscutiblemente, un acompañamiento terapéutico. Si hay que destacar los principales cuadros clínicos que se observan son ansiedad y angustia, que, en muchos casos, devienen en cuadros depresivos severos.
-¿Cuáles son las consecuencias subjetivas de una elección profesional que prioriza la remuneración por sobre el deseo?
-En primera instancia, debemos mencionar lo dificultoso que será el proceso de estudio de esa persona. La motivación se despierta por nuestro interés y deseo por algo, si esto no está, es muy difícil sentirse entusiasmado por algo.
No obstante, que sea difícil el proceso académico, no implica imposible de enfrentar. Con dedicación y perseverancia, es factible finalizar la carrera, lo cual, no implica sentirse pleno y satisfecho con el ejercicio profesional, a pesar de tener un “buen sueldo”.
No responder a nuestros deseos, en cualquier orden de la vida, no solo el vocacional, nos conduce a un estado de insatisfacción y frustración enorme. Si pensamos esto, sostenido en el tiempo de ejercer algo que no responda a mis intereses, podría conducirnos a profundos episodios de angustia y ansiedad.
-En los últimos años, sobre todo luego de la pandemia, se fortalecieron las formas de trabajo en remoto. ¿Cuáles son los efectos subjetivos que se perciben en la clínica de estas nuevas formas de trabajo?
-Se ha visto un cambio absoluto en la forma de vincularse. Hoy las redes sociales adquieren un rol preponderante en la construcción de nuevos vínculos y el sostenimiento de aquellos ya forjados. El detrás de escena de esto, es la pérdida de habilidad social. Las interacciones, cara a cara, son cada vez menos, perdiendo calidad los vínculos.
La experiencia de interacción es irremplazable. Lo que aporta el lenguaje no verbal (gestos, miradas, manifestaciones corporales -abrazos, besos-), es imprescindible para lograr un buen desarrollo socio-afectivo. Es parte del idioma emocional, imposible suplantar por stickers o “reacciones” a historias.
No obstante, debo reconocer que, las formas de trabajo remota, han beneficiado las dinámicas de vida familiar. Permite administrar mejor los recursos y tiempos dentro de la casa.
Lo ideal, quizás, sea un sistema híbrido, donde se pueda continuar gozando de los beneficios organizativos del home office, pero que a la vez tengamos la necesidad de salir de casa, arreglarnos, ser en y con otro.
Adolescencias contemporáneas
-¿Cómo percibís el vínculo de los adolescentes con las nuevas tecnologías?
-Estamos viviendo tiempos en donde la tecnología predomina en todos los ámbitos. Niños, adolescentes y adultos nos encontramos inmersos en este mundo que hay que saber controlar y poner límites para evitar afecciones.
Sin dudas, ha variado la forma de relacionarnos, de percibirnos y de conectar con el otro. Paradójicamente, estamos con más posibilidades –recursos- de comunicación, pero hemos perdido habilidad. Hay una sensación de estar hipercomunicados (redes, apps, mensajería instantánea, etc) pero la calidad en la comunicación, caracterizada por falta de contenido afectivo real, genera vínculos superficiales y vacíos.
Los adolescentes sienten que les resulta más simple la interacción vía redes. El problema reside en que no tienen adquirido el modelo de relación. Les falta práctica vincular por la no interacción social-interpersonal. Aquellos con habilidades sociales más amplias no lo padecen tanto, pero quienes son más tímidos e introvertidos, presentan hoy en día, serios inconvenientes de inserción social.
-¿Cómo se construye el adolescente luego de la pandemia?
-La pandemia los ha separado de sus pares, y los condujo a una hiperconexión tecnológica que ha reforzado la soledad no deseada, pero también hay un componente de sobreprotección parental. Vivimos en una época de gratificación y satisfacción instantánea que conduce a que nuestros adolescentes no sepan cómo gestionar las emociones ni cómo manifestarlas. La inmadurez deviene de una incapacidad de manejar la frustración. No quisiera supeditar estos conceptos a la adolescencia, pues la inteligencia emocional, trasciende la cuestión etaria.
-¿Es una adolescencia más desprejuiciada?
-Los adolescentes hoy, no persiguen tanto estigmas sobre la salud mental como en generaciones anteriores. Creo que el hecho de que varias figuras públicas hablaran de sus procesos psicoterapéuticos como parte fundamental de su desarrollo ayuda a cambiar la percepción tradicional que se tiene sobre la psicoterapia. El beneficio de esta visibilidad, permite que quien sufre y/o identifique algún malestar o vulnerabilidad, se anime a acercarse a tratamiento. Por suerte, hoy día hay una mayor consciencia sobre el cuidado personal, el concepto de “saludable”, abarca todas las áreas de nuestra realidad. Hay un incremento de consultas de adolescentes que dicen sentirse incómodos con su vida. El espacio de Psicoterapia permite acompañar este período evolutivo, brindar herramientas de resolución de problemas y facilitar el desarrollo de la inteligencia emocional.