El vicario es quien apoya al párroco, bajo la autoridad del obispo diocesano en cuyo ministerio de Cristo ha sido llamado a participar, para que cumpla las funciones de enseñar, dirigir espiritualmente, ayudar en las necesidades de la comunidad y, aun cuando no posee autoridad plena en la parroquia, posee gran libertad para las actividades pastorales, coopera con otros diáconos y con fieles laicos, conforme a la norma del derecho.
Hernández ingresó al Seminario Arquidiocesano “Nuestra Señora del Cenáculo” de Paraná en el año 2014. En ese momento, la composición de los nuevos ingresantes era de un total de 45 personas en preparación para ser sacerdotes: 27 de la Arquidiócesis de Paraná, 8 de la diócesis de Rafaela, 10 de la diócesis de Concordia.
Durante el año 2022, rindió su examen complexivo en Teología y comenzó la nueva etapa de la formación llamada Síntesis Pastoral. En ella, declaró de modo libre, consciente y definitivo la propia voluntad de ser presbítero. Y el obispo de cada diócesis asigna a cada seminarista una comunidad, en la que pueda prestar su servicio pastoral. En el caso de Hernández, la comunidad asignada fue la parroquia San Miguel Arcángel, de la ciudad de Bovril.
El 25 de marzo de 2023, en la Parroquia San José, de la ciudad de Feliciano, se desarrolló la ceremonia de ordenación de diácono.
Posteriormente, en noviembre fue ordenado sacerdote y ahora su destino es en la parroquia Inmaculada Concepción, de Villaguay con una amplia cobertura en la zona rural y la función de acompañar al padre Fabián Minigutti en la tarea pastoral y educativa, además de los proyectos que están en marcha y tienen una importancia fundamental para la sociedad.
El párroco Minigutti, luego de la firma del libro, le dio la bienvenida en nombre de la comunidad parroquial y las bendiciones para esta labor que será conjunta y está dirigida a la comunidad de Villaguay y el departamento, dotada de la virtud de solidaridad manifiesta.