El pasado fin de semana denominado “extra large” por la suma de Semana Santa con el feriado por el Día de los Veteranos y Caídos en Malvinas fue un éxito en casi todo el país y también en la bota santafesina, en contraste con Rosario. Ciudad que resultó golpeada (socialmente pero además mediáticamente en medios nacionales) en un mes de marzo que lamentó los asesinatos de dos taxistas, un colectivero y un playero en represalia narco a medidas de control penitenciario del Gobierno Provincial.
Desde el final de la pandemia que la plaza hotelera de Rosario no registraba tan bajas reservas estas fechas, y anticipados por esa baja demanda, la mayoría de los comerciantes solo abrieron el Jueves Santo y el sábado. Los comerciantes catalogaron “para el olvido” el pasado fin de semana largo con ventas casi en cero, pero aseguraron que buscarán trabajar junto a hoteleros y municipio en pos de mejorar la marca ciudad.
De las 6800 plazas disponibles en Rosario, el nivel de ocupación fue por debajo del 50 por ciento, mucho menos que en otros años donde para estas fechas se ocupaba hasta el 80 y 90 por ciento. En sintonía, cayó fuerte el consumo en la gastronomía y en los comercios, y eso se sintió entre quienes recorrieron el Paseo Pellegrini o Pichincha.
En cuanto a pasajes hubo una merma en la venta, cercana al 30 por ciento, respecto del año pasado, en una ciudad que suele recibir centenas de peregrinos para el Vía Crucis cada año, y que esta vez se realizó de manera virtual ante la crisis económica y los problemas de seguridad locales.
Antes de Semana Santa se conoció que hubo cancelaciones, no tanto en turismo de reuniones como en el turismo de ocio y el estudiantil.
Consultado por el asunto, Carlos Mellano, presidente de AEHGAR (Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines Rosario), precisó a El Litoral que “cuando los feriados puente suman muchos días, en la experiencia sabemos que el turista elige otros destinos al tener más días. Rosario en la dinámica turística siempre fue de cercanía y de escapadas de dos días”.
En torno al último tiempo, Mellano aseguró: “Lo que ocurrió en la ciudad -por los ataques en marzo pasado- hicieron que la marca Rosario se debilitara, no lo negamos. Lo que se posicionó la ciudad en lo cultural, gastronómico, parques, río, tour de compras y hotelero como otros servicios, nunca tuvieron inconvenientes a lo largo de estos años”.
Fue entonces que criticó que “lo transmitido en medios nacionales hizo pensar que los rosarinos no podemos ni salir de casa, y no es así, menos en los corredores turísticos”. Aunque evaluó: “No fue el mejor fin de semana, y el Vía Crucis de forma virtual no ayudó y fue en detrimento de ese turismo que se quedaba cada año y era una acción turística relevante cada año en Pascuas”.
Finalmente analizó: “Debemos trabajar con Municipalidad y Provincia en eventos de alto impacto, contraponer la violencia con eventos deportivos, masivos”.
Por su parte, fue más crítico Fabio Acosta, referente de los comerciantes del centro nucleados en Casco Histórico: “Aquí en Rosario fue a contramano de todos los guarismos nacionales, habida cuenta de las pocas reservas y poca gente que venía, los comerciantes decidieron no abrir todo el fin de semana largo”.
Fue entonces que catalogó con dureza: “Fue un fin de semana para el olvido, muy negativo. Hace muchos años no se veía esta merma. Ventas casi no hubo porque se abrieron pocos comercios”.
Sin embargo, aseveró en sintonía con Mellano que la disposición a un trabajo conjunto existe: “Buscaremos revertir y mejorar la imagen de Rosario. No es una ciudad para tener miedo, se disfruta mucho, pero sabemos que los hechos sucedidos el ultimo mes tuvieron un impacto en el turismo que se vio reflejado este fin de semana”.
De esta forma, prometió: “Pensaremos estrategias comerciales con las agencias de turismo y con la Secretaría de Turismo para volver a publicitar la ciudad en una buena campaña de difusión, y poner en valor todo lo que tiene esta ciudad para ofrecer”.