Los prejuicios y relaciones de poder, en el seno de una familia tipo clasemediera de Argentina, se ven desnudados sobre el escenario cuando llega a la casa Mariano (Rodrigo Osorio), el novio de María Pía (Mara Parodi). Es el núcleo de la trama de la obra “El loco y la camisa”, la dramaturgia de Nelson Valente que Blas Zanella (Casilda, 1994) eligió para debutar como director de teatro.
La puesta en escena viene desarrollando funciones los días sábados desde las 21 en el Cultural de Abajo (Entre Ríos 579, Rosario), con una temporada de grandes repercursiones que promete extender su itinerario. Mirador Provincial dialogó con el director.
El origen de la propuesta
-¿Cómo llegaste a la obra de Nelson Valente?
-Había oído sobre la puesta que se hizo años atrás en la ciudad, tengo entendido que era una versión más corta. El año pasado me convocó Nadia Bezmalinovich, impulsora de este proyecto, y en una charla de café surgió esta oportunidad de empezar a producirla. Y como iba a ser mi primera vez dirigiendo una obra teatro, pusimos todas las fichas en este desafío, ya que mi experiencia como director había sido solo en cine. Luego leyendo un poco sobre el autor supe que “El loco y la camisa” se ha vuelto un clásico moderno del teatro argentino y tiene sus versiones en diferentes puntos del país.-
-¿Qué te convocó de la trama, para realizar tu propia versión?
-Es un texto muy dinámico, preciso, todo tiene su justificación, tiene sus momentos cómicos y dramáticos con golpes bajos. Creo que lo que más me convocó de la trama es que la obra es universal. Lo importante fue no condicionarme, porque sé que anda dando vuelta por ahí la obra en la plataforma Teatrix. No quise verla aunque haya tenido la oportunidad, primero porque el teatro es vivo, segundo Francia (risas), y tercero, quería abordar la obra de cero y potenciar la imaginación. Cada actor-actriz tuvo libertad a la hora de la construcción del personaje.
-¿Cómo fue el proceso de armado del equipo de trabajo?
-Tuvimos aproximadamente un rango de dos meses y medio para el armado y los ensayos. La Vigil nos brindó su espacio para encontrarnos. Costó al principio organizarnos con los horarios de cada uno, suele pasar. Una vez concretado eso, la predisposición y el compromiso hizo fructífero el proceso. Vale aclarar que desde un principio se pensó una puesta minimalista respecto a escenografía, luces y espacio. Un living y un comedor de una casa de clase media que es donde sucede todo. Comenzamos a trabajar con la primera versión que nos dio Argentores y casi dos semanas antes nos actualizaron el libreto y nos dimos cuenta de que era el doble de páginas, pero así y todo esa primera versión sirvió como punto de partida en las bases de la trama y universo que posee.
Ejes temáticos
-¿Cuáles son los ejes temáticos que aborda la obra?
-La violencia familiar, el destrato. La no inclusión, la verdad. El aparentar lo que no se es, con aquel sueño americano de hacer a un lado las raíces para adentrar a una clase social desconocida a la que no se pertenece. Y en este caso la locura aparece cuestionando, poniendo en duda y en jaque el accionar de esta familia.
-En los ejes temáticos de la trama se vislumbra la salud mental. ¿Creés que es importante decir algo sobre la salud mental por medio del teatro? ¿Por qué?
-Es muy importante. La falta de escucha y de ser escuchado o minimizar cualquier problema que aqueje luego tiene sus pésimas consecuencias y solo queda lamentar. En estos tiempos nefastos que estamos viviendo en donde lo que se impone es la individualidad y el sálvese quien pueda, hace imposible poder proyectar a un futuro, a poder ver más allá y eso expone las causas de depresión e incertidumbre. El gobierno en lugar de poner énfasis a este conflicto, lo deja totalmente aislado en su completa ausencia del estado. El dinero no es todo, ay cómo ayuda, es verdad, pero cuando se toman decisiones de por ejemplo ponerle fin a la vida, porque no se le encuentra la vuelta, no hay billete que valga. Es necesario poner un límite, luchar por nuestros derechos antes de que sea tarde en medio de una hipotética tercera guerra mundial. ¿A quién le vamos a pedir ayuda cuando nos deprimamos? ¿Cuál será nuestra contención más allá de amigos, autopercepción o de terapias alternativas? El arte, el teatro ha sobrevivido a toda catástrofe y acá estamos para ponerle el pecho.
-Desde el debut de temporada, ¿cuál es el camino que está siguiendo “El loco y la camisa”?
-La obra tuvo su estreno en octubre del año pasado en la sala Saulo Benavente más conocida como el Teatro Vigil. Luego se hizo otra función en la sala La Morada. Ahora con temporada los sábados de abril en el Cultural de abajo. Vamos a continuar con otras funciones en la ciudad y en localidades vecinas. Aún no sabemos con certeza donde, pero continuaremos con más funciones porque aún hay mucha gente que no la vio.
Sinopsis
La obra cuenta la historia de una familia de clase media que recibe al novio de María Pía, la hija del matrimonio y hermana de Beto. La llegada de Mariano a la casa destapa una serie de conflictos, develando prejuicios, violencias y destrato entre los integrantes de la misma.
Ficha de la obra
Obrea: El loco y la camisa.
Elenco: Franco Sosa, Marita Vitta, Edgardo Francés, Mara Parodi y Rodrigo Osorio.
Dirección: Blas Zanella.
Dramaturgia: Nelson Valente.
Técnica: Fernando Foulques.
Diseño Gráfico: Luciana Romero Acuña.
Funciones: Sábados de abril a las 21:00 horas.
Lugar: Cultural de Abajo (Entre Ríos 579, Rosario)
Bio
Blas Zanella (Casilda, 1994) es actor, guionista y cineasta. En su ciudad natal durante cinco años fue miembro del taller anual y de la compañía Teatro Dante con el profesor y director de teatro Gonzalo Catalani. Allí participó en obras de teatro de William Shakespeare y de García Lorca, entre otras. Desde 2015 a 2018 cursó la carrera de actuación en la Escuela Provincial de Teatro y Títeres de la ciudad de Rosario.
Como actor ha participado en las obras de teatro “Sueño de una noche de verano – William Shakespeare” (2013), “Tragicomedia de Don Cristóbal y la Señá Rosita - Federico García Lorca” (2014), “¡Jettatore! Gregorio de Laferrère” ambas dirigidas por Gonzalo Catalani (2015, 2016), “¿Cuál te cuento?” con dirección de Daniela Ferrero (2015), “Voyeur” de Damián Ciampechini (2015, 2016), “Broma Pesada - Alejandro Ocón” con la dirección de Simonel Piancatelli (2017,2018), “Trilogía Las Polacas - Patricia Suárez” dirigida por Damián Ciampechini (2017) y “Pos formático, hueco en la esfera del entendimiento” trabajo direccionado por Matías Martínez.
En cine trabajó ya sea como director o actor en “Karma” (2018), “Coloquio” (2019), “Enigmas de un anacronismo VHS” (2020), “Neoidilio” (2020), “Hazte la clandestinidad” (2021), “El accionar de las almas” (2022), “La trasnochanda” (2023), “La anécdota” (2023), “La última copa” (2023), “Catarsis” (2024), “La felicidad del artista” (2024).
La adaptación de la obra de Nelson Valente “El loco y la camisa” es su debut como director de teatro.